Un patrimonio universal

La Ant¨¢rtida es un continente situado en el hemisferio austral, casi totalmente dentro del c¨ªrculo polar. Tiene una extensi¨®n de 14.107.637 kil¨®metros cuadrados. Su centro coincide pr¨¢cticamente con el polo Sur.En t¨¦rminos de conservaci¨®n, la Ant¨¢rtida suele unirse tambi¨¦n al concepto de oc¨¦ano austral. Ambas constituyen todas aquellas extensiones terrestres y mar¨ªtimas situadas al sur de la Convergencia Atl¨¢ntica. Gran parte de esta zona -toda la zona sur del paralelo 60, excepto los altos mares- se halla bajo el control nominal de los pa¨ªses que firmaron el Tratado Ant¨¢rtico. De acuerdo con este tratado, el continente fue proclamado como regi¨®n desmilitarizada y s¨®lo puede ser utilizado con fines pac¨ªficos y especialmente para investigaciones cient¨ªficas.

Seg¨²n todas las opiniones cient¨ªficas, la Ant¨¢rtida juega un papel muy importante en la mayor parte de los grandes sistemas medioambientales, ya que influye de manera decisiva en los cambios de clima y en la circulaci¨®n marina, lo que establece muchas de las condiciones de vida incluso lejos de su demarcaci¨®n. Es, por otra parte, una de las escas¨ªsimas zonas del planeta que no han sido da?adas todav¨ªa por la acci¨®n humana, pero su entorno es muy vulnerable. Los peligros que acechan a la Ant¨¢rtida son las pretensiones de explotaci¨®n de sus recursos pisc¨ªcolas y mineros y los impactos ambientales que pueden producir el turismo y la investigaci¨®n.

Entre las especies que se encuentran en este continente destaca el potencial de krill (Euphausia superba), una criatura min¨²scula parecida al camar¨®n, que sirve de alimento a las numerosas ballenas de la zona, a tres especies de focas, muchas especies de aves marinas y varias especies de peces. La captura de krill, de la que existen inmensas cantidades en el oc¨¦ano austral, podr¨ªa pasar de 50.000 toneladas en el per¨ªodo 1977-1978 a m¨¢s de 60 millones de toneladas en los ¨²ltimos tiempos, lo que doblar¨ªa la actual captura mundial de pescado.

Tras los ¨²ltimos reconocimientos cient¨ªficos existe un inter¨¦s creciente en muchos Gobiernos por explotar los recursos mineros todav¨ªa v¨ªrgenes, de petr¨®leo, plata, oro, uranio, titanio, cobre, zinc, cobalto y otros muchos minerales raros, pero con un alto valor energ¨¦tico e instrumental para el proceso tecnol¨®gico de las sociedades desarrolladas.