Pastor Alonso

Al teniente de alcalde de Nar¨®n (La Coru?a) le han llegado a llamar, desde los p¨²lpitos integristas, el Herodes de los tiempos modernos. No le perdonan su apostolado de la vasectom¨ªa. Desmitificador del gremio de la medicina y de su lenguaje cr¨ªptico, disfruta tambi¨¦n de la antipat¨ªa de sus colegas de la privada, y, sin embargo, por la calle, en los ambientes fabriles ferrolanos o en el extrarradio obrero, Pastor Alonso, de 31 a?os, es el m¨¦dico de casa, un personaje adorado, el amigo que todo lo alivia con una sonrisa sempiterna, que vale m¨¢s que 1.000 aspirinas efervescentes. "Esc¨¢pese de nosotros" es el primer consejo que da a sus pacientes.

Mientras Pastor busca el proyector de diapositivas entre las cazuelas de la cocina, alguien abre la puerta de un modesto piso de la barriada de San Valent¨ªn, en El Ferrol, prestado por un amigo como provisional cl¨ªnica del Consello Galego da Saude, y el numeroso grupo de va rones, con diversos acentos, se va acomodando como puede, dominando a duras penas los nervios Se corren las cortinas. Pastor enchufa el aparato e inicia su magisterio. "Los espermatozoides son esos se?ores que van en coche d¨¢ndole a la cola por una carretera que se llama conducto deferente. Lo que hacemos nosotros es primero un socav¨®n y luego una barricada ?Ah!, y no se preocupen por la barba y la voz. Las hormonas utilizan el tr¨¢fico a¨¦reo". A los pocos minutos, la antesala de los vasectomizados, parece la tertulia animosa de Pastor Alonso tiene en su haber de m¨¦dico iconoclasta la ejecuci¨®n de m¨¢s de 600 vasectom¨ªas, o, clipaje de conductos deferentes en hombres que decidieron esterilizarse voluntariamente, desde que en julio del pasado a?o una ley org¨¢nica despenaliz¨® esta pr¨¢ctica, considerada antes como delito de mutilaci¨®n. Denostado por los estamentos conservadores, Pastor no cobra un duro por la operaci¨®n, aunque los vasectomizados abonen 1.000 pesetas al Consello para gastos de material y otras actividades, como la publicaci¨®n de libros Seg¨²n su propagandista, la vasectom¨ªa es una intervenci¨®n suma mente sencilla, que tiene innumerables ventajas sobre otras opciones m¨¢s tradicionales, que descargan exclusivamente en la mujer. "Su extremado machismo", dice Pastor, "es uno de los rasgos primitivos de la actual sanidad".La vasectom¨ªa le ha dado celebridad m¨¢s all¨¢ de los lindes de la comarca de El Ferrol, donde, por cierto, el mayor n¨²mero de esterilizados voluntarios procede de los obreros del sector naval, amenazados de reconversi¨®n; pero la subversi¨®n m¨¦dica de Pastor Alonso tiene otros muchos episodios, que le han ido granjeando la simpat¨ªa de sus paisanos. Impulsor del movimiento de m¨¦dicos j¨®venes y promotor de campa?as para conseguir centros de salud descentralizados, todav¨ªa se recuerdan sus m¨ªtines sanitarios en plena plaza, sobre cualquier tribuna improvisada, o pasando consulta en las cabinas electorales.

Los vasectomizados de El Ferrol le ofrecieron recientemente un homenaje. Su mayor satisfacci¨®n es comprobar c¨®mo la mayor¨ªa de las parejas, con una media de dos o tres hijos, y agobiados por la crisis, afirma haber mejorado notablemente en sus relaciones. Pero los objetivos del Consello, una entidad de base formada a partir de n¨²cleos de minusv¨¢lidos, psiquitrizados, personas de la tercera edad o simplemente vecinos sensibilizados, son conseguir "ampliar todas estas prestaciones y el nivel de la sanidad p¨²blica frente a la tendencia privatizadora".

Cojeando, con una pierna fracturada en una manifestaci¨®n de solidaridad con los reconvertidos de Astano, este joven doctor at¨ªpico se ha ido ahora a Lisboa, becado, para estudiar Econom¨ªa de la Salud. Y aunque no lo dice, tambi¨¦n para tomarse un respiro, desbordado por la celebridad y la magnitud creciente de las colas que se forman, semana tras semana, ante la sede del Consello, un modesto piso prestado en el extrarradio obrero de El Ferrol.