Los ex combatientes yugoslavos en la guerra de Espa?a critican a su Gobierno
Los Curs (Combatientes de Espa?a), grupo de brigadistas internacionales yugoslavos que combatieron durante la guerra civil espa?ola en las filas republicanas -y fueron despu¨¦s la punta de lanza partisana de Josip Broz Tito con tra los alemanes e italianos duran te la Segunda Guerra Mundial-, se han rebelado contra la crisis pol¨ªtica, social y econ¨®mica que paraliza a Yugoslavia, cuatro a?os y medio despu¨¦s de la muerte de Tito.
Lazar Udoviachki, secretario de la asociaci¨®n, ha manifestado que las actuales estructuras del poder en Yugoslavia reflejan un recelo ante cualquier tipo de cambio, por considerar que podr¨ªa llevar a la destitoizaci¨®n.
El general Goyko Nikolis, jefe de los servicios sanitarios del mariscal Tito durante la II Guerra Mundial, se present¨® en el congreso de los ex combatientes de Espa?a, tras haber devuelto su carn¨¦ de miembro de la Liga de los Comunistas de Yugoslavia, partido en el que ha militado ininterrumpidamente durante 50 a?os.
Goyko Nikolis, ganador de un importante premio literario, declar¨® por su parte, que "hay una opini¨®n p¨²blica que se est¨¢ empezando a inquietar, al no entender que se meta en la c¨¢rcel a escritores y poetas y que se condene a varios a?os de c¨¢rcel a una persona por haber escrito un texto que nunca public¨®, mientras que- los responsables del separatismo croata y alban¨¦s de Kosovo siguen cobrando sueldos de algunas instituciones".
Poco tiempo hizo falta para que la Prensa de Zagreb, segunda ciudad de Yugoslavia y capital de Croacia, calificara a los ex combatientes en Espa?a de francotiradores.
Grupo de presi¨®n
Entre los 80 supervivientes de los casi 2.000 combatientes que Tito envi¨® a Espa?a en 1936 y 1937, figuran varios generales, embajadores y ex ministros. Se trata de un importante grupo de presi¨®n moral y sus opiniones son dif¨ªciles de ignorar. Entre sus principales peticiones, figura la convocatoria de un congreso extraordinario del partido.Seg¨²n afirman los capitanes de Tito en una carta al comit¨¦ central del partido, se ha llegado al abandono de la moral revolucionaria, a la manipulaci¨®n y a la reducci¨®n de las libertades".
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