La di¨®cesis de Barcelona podr¨¢ renunciar a la ayuda estatal en 1993, seg¨²n un estudio realizado por el arzobispado
"La di¨®cesis de Barcelona podr¨¢ autofinanciarse sin necesidad de las aportaciones de la Administraci¨®n central en 1993", explic¨® ayer el delegado episcopal de Consejo Diocesano de Econom¨ªa, Antoni Bascompte, en la presentaci¨®n del ejercicio econ¨®mico correspondiente a 1983 de las ocho di¨®cesis catalanas. La Iglesia catalana comienza as¨ª una experiencia piloto en el contexto eclesial espa?ol, al plantearse la posibilidad de prescindir de la partida presupuestaria que el Estado entrega a la Conferencia Episcopal y que asciende globalmente a unos 11.000 millones de pesetas.
El total de ingresos en las ocho di¨®cesis catalanas ascendi¨® en 1983 a 3.800 millones de pesetas, mientras que el total de gastos fue de 3.739 millones. En la cifra de entradas figuran las aportaciones que la Administraci¨®n central hace a la Iglesia cat¨®lica y que ¨¦sta distribuye, a trav¨¦s de la Conferencia Episcopal Espa?ola, a las distintas di¨®cesis. En el caso catal¨¢n, estas aportaciones ascienden a 1.084 millones de pesetas, mientras que las realizadas por los fieles y las de las rentas patrimoniales son del orden de los 2.490 millones de pesetas.Las di¨®cesis catalanas aportan adem¨¢s 412 millones de pesetas a la Iglesia espa?ola y universal. En total, seg¨²n manifest¨® Antoni Bascompte, "las di¨®cesis catalanas se autofinancian en un 71,48%. y dependen de la Administraci¨®n en un 28,52%". Existen reticencias, sin embargo, a esta pol¨ªtica propiciada por el anteproyecto de ponencia sobre la autofinanciaci¨®n de la Iglesia en Espa?a. La realidad muestra, seg¨²n manifestaron fuentes eclesi¨¢sticas, que en muchas di¨®cesis espa?olas apenas se han plantea do el asunto.
Un estudio realizado por el Consejo Diocesano de Econom¨ªa de Barcelona fija el a?o 1993 como fecha para autofinanciarse incluso sin percibir el llamado impuesto religioso o, en caso de que ¨¦ste no hubiera entrado a¨²n en vigor, sin la aportaci¨®n directa de los Presupuestos Generales del Estado.
Seg¨²n esta hip¨®tesis a nueve a?os vista, la di¨®cesis de Barcelona, que cuenta con casi cuatro millones de habitantes y un ¨ªndice de cat¨®licos practicantes de entre el 10% y el 15%, estar¨ªa en disposici¨®n en 1993 de cubrir gastos con recursos propios. Mientras las entradas ser¨ªan ese a?o de 1.351 millones de pesetas, los gastos ser¨ªan del orden de los 1.313 millones, seg¨²n recoge la publicaci¨®n Quaderns de Pastoral.
Barcelona, que est¨¢ a la cabeza de las di¨®cesis catalanas y espa?olas en este proceso de autofinanciaci¨®n, intenta de esta manera cumplir una de las aspiraciones de su arzobispo, Narc¨ªs Jubany, que precisamente en la glosa del pr¨®ximo domingo manifiesta que "hemos de seguir con paso firme el camino de una progresiva autofinanciaci¨®n de la Iglesia". El obispo de L¨¦rida, Ram¨®n Malla -responsable de los asuntos econ¨®micos eclesi¨¢sticos en Catalu?a-, manifest¨® ayer que luchan "por una Iglesia que sea capaz de actuar aut¨®nomamente y huya de aquellas fuentes que puedan ejercer, en alguna ocasi¨®n, presi¨®n sobre ella".
Las di¨®cesis catalanas celebran anualmente -desde 1982 de forma conjunta, aunque anteriormente lo hab¨ªan hecho de manera aislada- unas jornadas de Hermandad que consisten en fijar el tercer domingo de noviembre como fecha de una colecta entre los fieles. Esta colecta se ha convertido en una fuente de financiaci¨®n.
En julio de 1982, y para evitar el desequilibrio entre las ocho di¨®cesis, se constituy¨® un fondo de compensaci¨®n interdiocesano para Catalu?a. El 5% de lo recaudado en esta campa?a de Hermandad pasar¨¢ precisamente al fondo catal¨¢n que lo redistribuir¨¢ a las distintas di¨®cesis, seg¨²n sus necesidades. De esta manera, los obispos catalanes se anticiparon a las disposiciones fijadas por el nuevo C¨®digo de Derecho Can¨®nico de enero de 1983.
Renuncia a las vallas
La jornada de colecta en toda Espa?a se efectuar¨¢ por primera vez este a?o y se desarrollar¨¢ el pr¨®ximo domingo, d¨ªa 18. Esta campa?a, para la que la Conferencia Episcopal Espa?ola hab¨ªa previsto una inversi¨®n de unos 70 millones, se ha visto inicialmente truncada por la negativa de Televisi¨®n Espa?ola a emitir el anunciado spot publicitario por considerarlo propaganda ideol¨®gica. La conferencia present¨® recurso el pasado martes contra esta decisi¨®n.La publicidad televisiva ha sido criticada por algunos sectores de la Iglesia, que consideran un contrasentido invertir en publicidad para pedir dinero. La pretensi¨®n de hacer publicidad contrasta, en cierta medida, con la decisi¨®n tomada en la di¨®cesis de Barcelona, donde las autoridades eclesi¨¢sticas han rechazado un ofrecimiento gratuito de vallas.
El llamado impuesto religioso, que en realidad no es tal, sino una asignaci¨®n tributaria, ha sido anunciado en diversas ocasiones, pero su entrada en vigor est¨¢ todav¨ªa lejana. La necesidad de afrontar con realismo este proceso de financiaci¨®n ha hecho, en opini¨®n de expertos, que la Iglesia espa?ola haya optado por estajornada recaudadora. Al dejar en manos de los ciudadanos la opci¨®n de pagar el impuesto, puede disminuir la aportaci¨®n que el Estado hace actualmente a las arcas de la Conferencia Episcopal, a pesar de que la Iglesia contar¨¢ con los actuales beneficios fiscales.
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