Dos terroristas que actuaban a cara descubierta hirieron de gravedad en Madrid al general Luis Ros¨®n y a su conductor
El general interventor del Ej¨¦rcito de Tierra Luis Ros¨®n P¨¦rez, hermano del ex ministro del Interior Juan Jos¨¦ Ros¨®n, result¨® gravemente herido ayer en un atentado ocurrido en la calle de Galileo, en Madrid. En la misma acci¨®n sufri¨® tambi¨¦n heridas graves su conductor, Jos¨¦ N¨²?ez Esquivias. Los autores fueron dos individuos que, a pie y con la cara descubierta, hicieron fuego cruzado contra el veh¨ªculo oficial que ocupaba el general. Los terroristas portaban cada uno de ellos una pistola, y se situaron por delante y por detr¨¢s del coche. Realizaron numerosos disparos contra el veh¨ªculo y escaparon acto seguido en un autom¨®vil que les esperaba en las inmediaciones. Ese coche hab¨ªa sido robado en San Sebasti¨¢n el pasado mes de mayo, seg¨²n inform¨® Efe citando fuentes de la Direcci¨®n de la Seguridad del Estado. El veh¨ªculo llevaba ayer placas falsas.Alrededor de las 10. 15 horas de ayer, el interventor general del Ej¨¦rcito de Tierra Luis Ros¨®n P¨¦rez circulaba en su coche oficial, un Seat 131 de color azul, matr¨ªcula M-9574-FG, por la calle de Galileo, en direcci¨®n al cruce con la calle de Cea Berm¨²dez, en el barrio de Arg¨¹elles. El veh¨ªculo era guiado por Juan Jos¨¦ Nu?ez Esquivias, conductor civil del Parque M¨®vil del ministerio. Testigos presenciales se?alaron que todo ocurri¨® con gran rapidez.
Dos individuos, que se encontraban a la altura del n¨²mero 89 de la calle de Galiteo, donde est¨¢ ubicado un taller de electricidad para autom¨®viles, se situaron por delante y por detr¨¢s del coche que ocupaba el general. Ambos activistas, cada uno de ellos con una pistola, comenzaron a disparar repetidamente contra la parte delantera y trasera del coche, desde la zona anterior y posterior en que se hab¨ªan colocado respectivamente. "Yo vi c¨®mo sal¨ªan las balas de las pistolas, a una velocidad impresionante" dijo un trabajador del taller de electricidad que, en el momento del tiroteo, se encontraba debajo de un coche, repar¨¢ndolo, y que se incorpor¨® al o¨ªr los primeros disparos.
El general Ros¨®n, en el momento del atentado, iba sentado en la parte trasera derecha del coche. Los autores de los disparos aparentaban de unos 35 a 40 a?os de edad, seg¨²n testigos presenciales. Parece que uno de ellos llevaba una cazadora de cuero de color gris, seg¨²n apunt¨® un testigo; y el otro una cazadora de color verde militar.
Tras recibir los disparos, el coche del general Ros¨®n sigui¨® dando bandazos por la calle de Galileo, hasta salir a la de Cea Berm¨²dez, donde se par¨® enfrente del Colegio Mayor Santa Mar¨ªa, en el n¨²mero 17 de la citada calle, situado a un centenar de metros del lugar donde fue tiroteado. Precisamente, Juan Jos¨¦ Ros¨®n, ex ministro del Interior y hermano del general objeto del atentado, fue director del Colegio Mayor Santa Mar¨ªa.
R¨¢pida huida de los autores
Nada m¨¢s producirse el tiroteo, los dos individuos cruzaron la calle de Cea Berm¨²dez, a paso ligero "pero tranquilos, ri¨¦ndose y enfundando sus pistolas", seg¨²n una persona que se encontraba en el interior de su coche, parado en el sem¨¢foro de la esquina de Cea Berm¨²dez con Galileo. En el tramo de la calle de Galileo situado m¨¢s all¨¢ de Cea Berm¨²dez les estaba esperando un coche Renault 18, de color blanco, al parecer con matr¨ªcula falsa, con una persona al volante, en el que finalmente emprendieron la huida. Este coche fue localizado poco despu¨¦s por la polic¨ªa en la calle de Rodr¨ªguez Sampedro, esquina a Galileo, muy cerca del lugar de los hechos. Los autores del atentado continuaron su huida a pie una vez abandonado el coche, seg¨²n la versi¨®n oficial.
El conductor Juan Jos¨¦ Nu?ez Esquivias, que sangraba abundantemente por la cabeza, sali¨® del veh¨ªculo por su propio pie, aunque doli¨¦ndose de las heridas. Instantes despu¨¦s se dirigi¨® hacia el asiento ocupado por el general y, seg¨²n testigos, le ayud¨® a bajar del coche. Ambos fueron introducidos en un taxi estacionado en las cercan¨ªas y trasladados al Hospital Militar General¨ªsimo Franco, en la calle de Isaac Peral esquina a Joaqu¨ªn Mar¨ªa L¨®pez.
El veh¨ªculo del general Luis Ros¨®n P¨¦rez presentaba al menos 11 impactos de bala. Los cristales estaban completamente destrozados y hab¨ªa restos de sangre en el lugar que ocupaba el general. En el asiento situado junto al del conductor se hallaban una cartera y la gorra de plato de Luis Ros¨®n. Inmediatamente acudieron al lugar del atentado efectivos policiales y especialistas en este tipo de delitos, que recogieron 21 casquillos 9 mil¨ªmetros Parabellum.
El estado de los heridos, seg¨²n un parte m¨¦dico facilitado a la una de la tarde por la direcci¨®n del Hospital Militar General¨ªsimo Franco, era "muy grave". El general Luis Ros¨®n, que qued¨® internado en la Unidad de Cuidados Intensivos del citado hospital, al igual que su conductor, presentaba en el momento del ingreso un intenso shock traum¨¢tico. Luis Ros¨®n presentaba cuatro heridas de bala: una, entre el t¨®rax y el h¨ªgado; otra, en el brazo; una m¨¢s, en el antebrazo; y la cuarta, en el muslo derecho.
Alrededor de las dos de la tarde, el equipo m¨¦dico que atend¨ªa al general decidi¨® intervenir quir¨²rgicamente a Luis Ros¨®n, debido al empeoramiento de su estado. Los doctores le extrajeron el proyectil que ten¨ªa alojado en el h¨ªgado. La operaci¨®n, que dur¨® alrededor de dos horas, concluy¨® satisfactoriamente, aunque su estado segu¨ªa siendo "muy grave", seg¨²n se?al¨® el director del hospital, general Manuel L¨®pez Astray, en una improvisada conferenccia de prensa a las cinco de la tarde. El director se?al¨® que la intervenci¨®n fue dif¨ªcil, porque se trata de "un hombre obeso, diab¨¦tico y con alg¨²n problema coronario, y ademas es al¨¦rgico a un antibi¨®tico".
El conductor Jos¨¦ Nu?ez presentaba a su vez dos heridas de bala, una de ellas en el cr¨¢neo, "que origina p¨¦rdida de sustancia craneal"; y la otra, debida a un proyectil alojado en la axila.
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