Al final de la resaca
Los ¨²ltimos cierres han ca¨ªdo; en las copas apenas queda un poso de licor o polvos. Antes de volver a la soledad de la habitaci¨®n todav¨ªa es posible disfrutar de la noche en lo que ya no es espect¨¢culo sino cruda parodia del amor. A partir de las tres y media, taxis y furgonetas dejan a las prostitutas que trabajan en las afueras de Madrid a las entradas de las carreteras. En la plaza de Espa?a, Atocha, Conde de Casal o plaza de Castilla aparecen pintadas y maquilladas para recuperar los ¨²ltimos clientes. Debajo del puente de la Castellana, junto a las esculturas de Chillida o Sempere, los travestidos siguen esperando a los clientes m¨¢s noct¨¢mbulos.Paula y Greta son canarias. ?Por qu¨¦ no van a serlo si prefieren ser canarias a canarios? Han venido a Madrid hace menos de un a?o en busca de nuevos paisajes, posibilidades nuevas y m¨¢s dinero. S¨®lo han encontrado lo mismo de lo que vinieron huyendo: clientes simp¨¢ticos o desagradables que buscan desahogo en un coche o en una cama. Pueden ganar entre 2.000 o 5.000 pesetas por servicio. Aunque sue?an, con ser artistas del espect¨¢culo han de conformarse con el fr¨ªo de la noche. "La calle es muy dura. Est¨¢s expuesta a que te den un navajazo o a que te detengan sin motivo y te humillen de mala manera. Pero de algo hay que vivir. Un travestido no tiene otra salida. ?Te imaginas a una de nosotras trabajando en unos grandes almacenes? Adem¨¢s, aqu¨ª viene todo el mundo, por algo ser¨¢".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.