La visita de Mitterrand a Siria sella la reconciliaci¨®n Par¨ªs-Damasco
El presidente franc¨¦s, Fran?ois Mitterrand, inici¨® ayer su primer viaje oficial al pa¨ªs ¨¢rabe m¨¢s radical de Oriente Pr¨®ximo, Siria, coincidiendo de forma espectacular con el regreso a Damasco de Rifaat, el hermano exiliado del jefe de Estado sirio, Hafez el Asad. Esta primera estancia de un presidente galo en Siria desde que Francia le otorg¨® la independencia en 1943 sella, ante todo, la reconciliaci¨®n bilateral entre Par¨ªs y Damasco, fuertemente enfrentados hace tan s¨®lo unos meses, subrayaron fuentes diplom¨¢ticas francesas.
Siria y Francia han restablecido el di¨¢logo y los dos jefes de Estado se reunir¨¢n a solas en dos ocasiones durante la visita de 48 horas, aunque en una entrevista difundida ayer por la televisi¨®n siria Mitterrand reconoci¨® que "subsist¨ªan divergencias..., y no hay identidad de puntos de vista".Mitterrand aterriz¨® en la m¨¢s antigua ciudad de Oriente Pr¨®ximo a primera hora de la tarde, en medio de estrictas medidas de seguridad que impidieron a la Prensa francesa asistir a su recibimiento en el aeropuerto. El presidente franc¨¦s regresar¨¢ ma?ana a Par¨ªs, no sin antes haber visitado hoy la sinagoga de Damasco, con lo que cumplir¨¢ los deseos de la comunidad jud¨ªa de Francia.
Aunque no cabe esperar resultados espectaculares del di¨¢logo Asad-Mitterrand, su reanudaci¨®n tiene la ventaja para el primer mandatario sirio de abrirle nuevas v¨ªas de comunicaci¨®n con Occidente en un momento en que sus relaciones con su aliado privilegiado, la Uni¨®n Sovi¨¦tica, atraviesan un mal momento despu¨¦s de su decepcionante visita a Mosc¨² del mes pasado.
Para Mitterrand, establecer relaciones normales con Asad significa aspirar nuevamente a ejercer cierta influencia -acaso negociada previamente con Damasco- en L¨ªbano e incluso en Oriente Pr¨®ximo, donde Siria desempe?a un papel clave, como reconoci¨® el presidente franc¨¦s por televisi¨®n.
Horas antes de que el avi¨®n presidencial tomase tierra en Damasco, el ruido de las r¨¢fagas de metralleta disparadas al aire pudo ser o¨ªdo en toda la ciudad cuando los partidarios de Rifaat el Asad, hermano menor del presidente sirio, dieron la bienvenida a su jefe, que regres¨® ayer al t¨¦rmino de seis meses de estancia forzosa en territorio europeo.
Con el retorno del menor de los Asad el d¨ªa en que se inicia la primera visita de un jefe de Estado occidental a Siria desde que el presidente norteamericano Richard Nixon hizo escala en Damasco hace m¨¢s de una d¨¦cada, concluye el per¨ªodo aprovechado por el presidente sirio para poner orden en su propio pa¨ªs tras la lucha desatada entre los aspirantes a sucederle en el poder poco despu¨¦s de que padeciese hace un a?o una doble crisis cardiaca.
El turbulento Rifaat regresa a su pa¨ªs privado de cualquier poder aut¨®nomo, ya que sus famosas Brigadas de Defensa, que con sus 60.000 hombres constitu¨ªan un aut¨¦ntico ej¨¦rcito paralelo, han sido disueltas o integradas en las fuerzas armadas regulares. Pero a cambio tambi¨¦n han sido despose¨ªdos de sus parcelas de poder sus principales rivales, de cara a una eventual sucesi¨®n.
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