La carrera de Canillejas no se querellar¨¢ contra el agresor de McLeod
La organizaci¨®n de la carrera popular de Canillejas no se querellar¨¢ contra Jos¨¦ Luis Ben¨¦itez Fern¨¢ndez, el hombre que empuj¨® a McLeod. Considera que no es el ¨²nico responsable del boicoteo habido durante la prueba y que, de ejercer acciones legales contra ¨¦l, que, por otra parte, estiman que corresponder¨ªan al atleta agredido, Ben¨¦itez se convertir¨ªa en cabeza de turco de un asunto en el que hay muchas m¨¢s personas implicadas.
La intenci¨®n es iniciar una investigaci¨®n policial y exigir da?os y perjuicios a los responsables de los hechos, que van desde las personas que impidieron el acceso a la meta de los atletas hasta los corredores que no quisieron detenerse cuando se dijo que la prueba quedaba invalidada y animaron a los dem¨¢s a que imitiran su gesto. Por otra parte, la organizaci¨®n devolver¨¢ el dinero a todas las personas que pagaron su inscripci¨®n.Jos¨¦ Cano, organizador de la carrera, no quiere liberarse de responsabilidades en los fallos cometidos buscando culpables: "Para nosotros ser¨ªa muy f¨¢cil querellarnos contra Ben¨¦itez, pedirle 2,5 millones de pesetas, d¨¢rselos a McLeod y el coche a Mamede y quedarnos todos tan contentos. ?l quedar¨ªa como culpable de una acci¨®n que a la ley corresponde enjuiciar, pero nosotros queremos llegar m¨¢s lejos. Ben¨¦itez cometi¨® una acci¨®n punible, pero no consigui¨® detener la carrera. Eso lo hicieron otros, a los que hay que localizar y exigir da?os y perjuicios, sin excluir tampoco a los atletas que se negaron a parar cuando supieron que la carrera quedaba anulada. Si no les gustaba la decisi¨®n, que abandonaran, pero no que fueron a reventar la prueba".
Para Jos¨¦ Cano, el brit¨¢nico McLeod, subcampe¨®n ol¨ªmpico de 10.000 metros, y Mamede, plusmarquista mundial de la distancia, favoritos a ganar el coche con el que se premiaba la victoria, no fueron los ¨²nicos perjudicados por el boicoteo: "Tambi¨¦n lo fueron aquellos que aspiraban a uno de esos 500 premios que hab¨ªa preparados y todos los que fueron llegando a la meta y no pudieron recoger su trofeo por haber terminado porque nos saquearon. Todos hab¨ªan pagado sus 250 pesetas de inscripci¨®n y estamos dispuestos a devolverlas, aunque el gasto ya est¨¢ realizado en la operaci¨®n de infraestructura de la carrera, porque con ese dinero se hizo una revista para regalarla a todos los corredores, se pagaron los jueces, el montaje de salida y llegada... Si es necesario, venderemos los premios para devolver el dinero a los participantes, pero todav¨ªa es prematuro hablar porque la decisi¨®n que tomemos ha de ser justa".
Cr¨ªticas
Jos¨¦ Cano admite las cr¨ªticas que se le han hecho, "menos las realizadas desde algunos medios de comunicaci¨®n por demagogos que, sin haber visto en su vida una prueba de atletismo, sin haber estado el domingo en Canillejas y sin haber promocionado jam¨¢s la pr¨¢ctica deportiva, han abogado por la supresi¨®n de las carreras populares o han llegado al insulto a todos los que vivimos en el barrio". Tampoco se explica c¨®mo los corredores censuran ahora la organizaci¨®n de la prueba, "cuando son los primeros interesados en participar en ella y si fuera tan mala como dicen no hubi¨¦ramos pasado de 1.000 inscritos en 1980 a 4.000 en 1981, 8.000 en 1983 y 12.000 en 1984". Cano reconoce que hubo fallos en la carrera que no estaban previstos: "La noche anterior nos robaron la megafon¨ªa instalada en la salida, la Polic¨ªa Municipal nos envi¨® 60 agentes de los 150 prometidos y con los que cont¨¢bamos y s¨®lo dos miembros de Protecci¨®n Civil estuvieron para controlar la salida cuando hab¨ªan quedado en acudir 50".Para Cano los incidentes del domingo no suponen el fin de la carrera de Canillejas: "En la pr¨®xima edici¨®n a lo mejor doblamos los premios porque acumulamos los de este a?o. En fin, no sabemos todav¨ªa qu¨¦ haremos, quiz¨¢ los entreguemos a la beneficencia. Lo que est¨¢ claro es que el a?o que viene habr¨¢ carrera, aunque el boicoteo habido me ha hecho mucho da?o. Yo quiero que la gente del barrio haga deporte. Y por eso les monto una carrera en la que puedan participar o ver a atletas que nunca jam¨¢s hayan podido so?ar el verles actuar en directo porque su sola contrataci¨®n vale una fortuna. Nosotros les traemos gratis, para que si quieren el premio tengan que competir de verdad, y encima unos desaprensivos se enfadan. Que pasen de nosotros y nos dejen en paz. Pero, por favor, que no lesionen nuestras ilusiones y las de todo un barrio que durante todo un a?o prepara su gran fiesta deportiva".
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