La crisis de la izquierda

No sab¨ªa que la izquierda pasaba por un momento tan cr¨ªtico. Ten¨ªa muy claro que el Gobierno hab¨ªa traicionado toda la tradici¨®n izquierdista del partido que le sustenta; no ignoraba la lucha intestina que se desarrollaba en el PCE, ni la atomizaci¨®n del comunismo m¨¢s o menos tradicional.El hecho no es preocupante porque se desarrolle en un diario, sino porque en esta discusi¨®n han entrado algunos de los m¨¢s dignos intelectuales progresistas de este pa¨ªs. Cuando la izquierda necesita una nueva definici¨®n de s¨ª misma, y en ello basa sus esperanzas de supervivencia, colocando las definiciones por encima de las esencias y las esencias por encima de las pol¨ªticas pr¨¢cticas, es cuando hay que empezar a dudar de la viabilidad de la izquierda. En estas pol¨¦micas se olvida el hecho de que una posici¨®n, en pol¨ªtica, no se define por las declaraciones publicitarias, sino a trav¨¦s de la pr¨¢ctica pol¨ªtica. No se puede afirmar que los miembros del Gobierno est¨¢n en una posici¨®n de centroderecha por no estar preparados para gobernar tan pronto, sino que se debe asegurar que estos psoecialistas son lo que hacen.

Concluyendo, puede afirmarse que el debate actual sobre el l¨ªmite de la izquierda es artificial y forma parte de un retorno al idealismo, a la abstracci¨®n, que conduce a la diferenciaci¨®n a trav¨¦s de las definiciones y no a trav¨¦s de la actividad transformadora de la realidad.-