El Real Madrid acomplej¨® a¨²n m¨¢s al F¨®rum
, El llamado complejo Real Madrid (d¨ªcese del terror que los blancos inspiran a los morados) volvi¨® a adue?arse del polideportivo Huerta del Rey. Cuando el Madrid juega en Valladolid parte con una doble ventaja: la mitad del p¨²blico est¨¢ a su favor y los locales salen atemorizados como si temieran derrotar a la que siempre ha sido casa madre del cuadro vallisoletano y que le ha proporcionado numerosos jugadores a lo largo de su historia: en estos momentos, Puente, Pe?a y Sim¨®n. A los de S¨¢inz, en estas circunstancias, les basta con apretar en los primeros compases para resolver el encuentro. Cuando los vallisoletanos se espabilan ya est¨¢ todo decidido. As¨ª ha ocurrido en las tres ¨²ltimas temporadas y as¨ª ocurri¨® anoche.A los diez minutos el Madrid venc¨ªa por 14-30, casi la diferencia que mantuvo hasta el final del choque, todo ello gracias a un parcial de 12-0 que sirvi¨® para destrozar un marcador igualado en los inicios, como era el de 8-7 favorable al equipo local. Por entonces Romay era un paraguas en el que se estrellaban todos los lanzamientos locales, mientras que el propio Romay y Fernando Mart¨ªn dominaban los rebotes que propiciaban contragolpes rematados por Corbal¨¢n, Iturriaga o un Jackson que fue m¨¢s ametralladora que nunca (14 puntos con s¨®lo dos errores en la primera parte).
El Valladolid s¨®lo pon¨ªa voluntad, nervios y errores ofensivos.
Defend¨ªa bien ante el ataque est¨¢tico de los madridistas, pero fallaba en los lanzamientos, ten¨ªa a un Trumbo excesivamente atolondrado y acomplejado por Romay y a un Puente que no se decid¨ªa a tirar. Por si fuera poco, Salvo, uno de los baluartes del equipo, se lesion¨®, lo que oblig¨® a Mario Pesquera a trastocar sus esquemas. En cualquier caso, y aun con Salvo en cancha, todo habr¨ªa discurrido m¨¢s o menos igual porque el Real Madrid era demasiado equipo para un F¨®rum Filat¨¦lico medroso y timorato.
Tras el 35-50 de la primera mitad, sobr¨® la segunda. S¨¢inz se dedic¨® a ensayar y a dar oportunidades a sus reservas y Mario Pesquera no quiso ser menos. Al final acabaron en cancha Sim¨®n, Antonio Mart¨ªn, Velasco, Del Corral, Julio Torres y Oscar Pe?a, lo que equivale a decir que ninguno de los dos t¨¦cnicos arriesg¨® nada porque ambos sab¨ªan que el choque estaba sentenciado.
Al F¨®rum Filat¨¦lico volvi¨® a perderle su complejo (dado que el Real Madrid es el ¨²nico equipo que no ha perdido a¨²n en el pabell¨®n vallisoletano) y a los de S¨¢inz les bast¨® con aguantar durante 30 minutos la ventaja cosechada en los diez primeros.
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