Las rebajas del siglo de Galerias Preciados
Ma?ana, lunes, se decide qui¨¦n se queda con los antiguos grandes almacenes de Rumasa
, Rafael Roca no guardar¨¢ muy buen recuerdo de su ¨²ltima visita a Madrid. La primera vez le pareci¨® una equivocaci¨®n normal; la segunda le caus¨® cierta gracia; la tercera, perplejidad, y la cuarta y siguientes consiguieron provocarle un monumental enfado. La prensa econ¨®mica espa?ola parec¨ªa dispuesta a amargarle la estancia al puertorrique?o Rafael Roca en el hotel donde se hospedaba. "Que no, que no soy yo el Roca que usted busca. Usted quiere hablar con un ciudadano colombiano que se llama Juan Roca, ?no es as¨ª?".As¨ª era. Juan Roca, 60 a?os, casado y con cuatro hijos, presidente de la Sociedad Andina de Grandes Almacenes, ha instalado su cuartel general en el lugar adecuado: un hotel de lujo en el paseo de la Castellana madrile?o. Desde la ventana de su habitaci¨®n en la sexta planta puede contemplar c¨®modamente el edificio de Galer¨ªas Preciados -ex Sears Roebuck- en la calle de Serrano, situado en la trasera del hotel. Juan Roca compr¨® hace a?os la cadena Sears en Colombia, Per¨² y Ecuador, y la visi¨®n de este Galer¨ªas excita sus jugos g¨¢stricos. Si se desliza unos 30 metros a mano derecha, Juan Roca puede entrar directamente en la nueva sede de Rumasa, en la calle del Marqu¨¦s de Villamagna, donde trabajan febrilmente los vendedores del gran diWeso de la Rumasa expropiada. Juan Roca lo tiene todo a mano.
Gustavo Cisneros dispone de menos tiempo para preparar sus estrategias. ?l es un hombre descrito como un nuevo Icaro que pasa sus d¨ªas de aqu¨ª para all¨¢ a bordo de un moderno jet, o bajo el ruido del rotor de alguno de los helic¨®pteros con los que se desplaza las pocas veces que se encuentra en la sede de su imperio, en Venezuela. Gustavo Cisneros est¨¢ hoy en Roma, ma?ana en Par¨ªs y pasado ma?ana en Washington, seguramente entrevist¨¢ndose con su socio en numerosas empresas norteamericanas, el viejo conocido David Rockefeller.
Cosas del destino, al final van a ser dos grupos latinoamericanos los que bailen con la m¨¢s fea del grupo Rumasa, los que saquen al Patrimonio las casta?as del fuego de un Galer¨ªas que todo el mundo consideraba hace meses como invendible. Claro que antes de la boda ha sido preciso que los hombres del First Boston, encargados de la tarea de buscarle pretendientes a Galer¨ªas, le hicieran al balance y estados financieros de la novia un maquillaje completo.
"El problema financiero de Galer¨ªas no se pod¨ªa traspasar a nadie", asegura Pedro G¨®mez Baeza, vicepresidente del First Boston International. Con una estructura de balance calamitosa, n¨²meros rojos superiores en varias veces al capital social, cargas financieras insufribles, p¨¦rdidas operativas en dos tercios de las tiendas, desajustes de comercializaci¨®n, de superficie de ventas, de falta de motivaci¨®n en la plantilla, "hab¨ªa que poner bonita Galer¨ªas si quer¨ªamos encontra comprador, y para ello hicimos un serie de recomendaciones al Patrimonio. La m¨¢s importante era que hab¨ªa que dise?ar una socieda con una estructura de balance satisfactoria, ofreciendo la empresa como si no tuviera deuda".
Pulga contra elefante
Un buen banco de pruebas par Juan Roca, experto en reflota grandes almacenes tocados de ala. Alto ejecutivo de Sears Roebuck durante varios a?os en Bogot¨¢, cuando el almac¨¦n norteamericano puso en pr¨¢ctica su estrategia de repliegue hacia Chicago Juan Roca acept¨® en 1979 la oferta de quedarse con las tiendas Sear en Per¨², Colombia y Ecuador. En pocos a?os Juan Roca, "con ayuda de mis dos hijos y de 13 ejecutivos con muchos a?os de experiencia en este negocio", ha dado un vuelco espectacular a cuenta de resultados de la antigua Sears, habiendo conseguido aumentos acumulativos anuales de las ventas del orden del 30% e d¨®lares. La gesti¨®n de las 13 tien das, siete de ellas en Colombia, "e nuestra ¨²nica actividad". Ante Galer¨ªas, Roca vende fundamentalmente su experiencia de gesto experimentado en la venta en grandes superficies. "S¨¦ que no somos tan poderosos como nuestro competidores, pero nos hemos atrevido a hacer una oferta basada en nuestra capacidad de gesti¨®n"Gustavo Cisneros, que el a?o pasado tambi¨¦n compr¨® Sears en Venezuela, viene, por su parte avalado por una potencia financiera impresionante. Sus negocios s extienden por los medios de comunicaci¨®n social (el Canal 4 Venevisi¨®n, el de m¨¢s audiencia del pa¨ªs y la cadena de 13 emisoras de Ra diovisi¨®n); la venta al detall y 1 comida r¨¢pida, a trav¨¦s de la cadena Maxy's (ex Sears); la cadena de automercados Cada; las tienda de computadoras On Line, en Estados Unidos y Venezuela; productos de consumo masivo en estos dos pa¨ªses, como los art¨ªculo deportivos Spalding, y plantas embotelladoras en EE UU (All American, el d¨¦cimo embotellador estadounidense, y Pepsi-Cola en e pa¨ªs andino, con el 90% del merca do local de colas), adem¨¢s de productos infantiles, cosm¨¦ticos, productora discogr¨¢fica, agencia de publicidad, financieras, un banco en Miami y hasta cerca de 200 empresas.
Los negocios de Gustavo Cisneros se dividen a partes iguales entre Estados Unidos y Venezuela y el Caribe, dando trabajo a cerca de 30.000 personas. La facturaci¨®n prevista del grupo para el a?o en curso se eleva a 3.000 millones de d¨®lares (m¨¢s de medio bill¨®n de pesetas). La sociedad de Juan Roca prev¨¦ facturar este a?o 75 millones Je d¨®lares (unos 12.800 millones de pesetas). Pulga Roca contra elefante Cisneros.
Cuando Felipe Gonz¨¢lez viaj¨® el verano pasado a la isla de La Orchila, los periodistas que le acompa?aban en el avi¨®n, al corriente de la dificultad de seguir el periplo presidencial, le oyeron decir al presidente que "hay un amigo que me ha ofrecido su avioneta, y a lo mejor all¨ª es m¨¢s f¨¢cil que pod¨¢is viajar con nosotros". ?se era el jet particular de Gustavo Cisneros, como lo era el espl¨¦ndido yate que se mec¨ªa en las verdes aguas de la isla caribe?a durante la estancia presidencial.
Gustavo Cisneros es intimo de Carlos Andr¨¦s P¨¦rez, "un pol¨ªtico a tiempo completo", y, por afinidad de edad y de gesto, lo es tambi¨¦n de Felipe Gonz¨¢lez. "Pero Cisneros no tiene ninguna necesidad de plegarse a la pol¨ªtica; nuestra oferta por Galer¨ªas es absolutamente profesional. No necesitamos hacer ning¨²n tipo de relaciones p¨²blicas, porque de ninguna manera queremos dar la impresi¨®n de estar presionando con la amistad entre Felipe y Gustavo. Creemos que la oferta refleja la forma en que pensamos que se puede adquirir seriamente Galer¨ªas. El grupo quiere dar el salto a Europa, y Espa?a es el lugar id¨®neo de desembarco".
El primer round en la adjudicaci¨®n termin¨® a las tres de la madrugada del viernes pasado, entre humo de puros, caf¨¦ y co?ac franc¨¦s Remy Martin para el ministro, sin resultado aparente. En el segundo piso de un restaurante madrile?o de lujo, Miguel Boyer reparti¨® felicitaciones a partir de las diez de la noche del jueves entre todos los que hasta ahora han tenido algo que ver en el proceso reprivatizador, con Javier Moral, director general del Patrimonio, presa de una extra?a excitaci¨®n durante toda la noche.
El First Boston se ha tomado unas horas m¨¢s para decidir entre la capacidad de gesti¨®n de Roca y el poder financiero de Cisneros. "Nuestra oferta ha sido la perdedora", declaraba el viernes Juan Roca desde Bogot¨¢. La suerte parece echada del lado venezolano. ?La soluci¨®n definitiva? Ma?ana.
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