Confirmado el procesamiento de seis industriales en el sumario de la colza

La Audiencia Nacional confirm¨® ayer el procesamiento de seis industriales y qu¨ªmicos del aceite y revoc¨® el de un s¨¦ptimo empresario en el sumario que se instruye como consecuencia del envenenamiento masivo por ingesti¨®n de aceite de colza desnaturalizado. El fiscal hab¨ªa pedido la revocaci¨®n de los procesamientos de los ¨²ltimos 10 acusados en el sumario, pero la Audiencia s¨®lo ha admitido el recurso de Juan Rubio Navarro, porque, despu¨¦s de revisar su intervenci¨®n en el caso, el tribunal ha llegado a la conclusi¨®n de que "el inicial provisorio juicio de sospecha ha quedado desvanecido".

Los industriales del aceite y qu¨ªmicos a los que se ha confirmado el procesamiento por delito contra la salud p¨²blica y estafa son: Juan Moreno Anaya, Manuel Franco Pellicer, Ram¨®n Surra Ochoa, Antonio Gallego Jurado, Manuel Guill¨¦n Enr¨ªquez y Pedro Sans Xifre. La Audiencia Nacional no ha resuelto todav¨ªa los recursos de Francisco T¨¢rrega Ribes, Vicente Villalba Prats, Fernando Bau Carp¨ª y Andr¨¦s Eloy Muro Benayas sobre sus procesamientos.Los 11 industriales y qu¨ªmicos citados fueron procesados el 10 de julio de 1984 por el juez instructor Alfonso Barcala, que reprodujo literalmente una resoluci¨®n dictada el 12 de abril por la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional en la que se le ordenaba que procesara a los industriales.

En aquella resoluci¨®n el tribunal se?alaba que de las investigaciones efectuadas se desprende que "en el c¨ªrculo de irregulares actividades comerciales e industriales sobre las grasas, instrumentadas para obtener unas anormales ganancias mediante el enga?o a los consumidores menos dotados econ¨®micamente, desencadenantes de toxicidad en aceites llegados al p¨²blico con graves riesgos y actuados da?os contra la vida y la salud de las personas (...), se hallan insertas las conductas" de los citados.

La nueva resoluci¨®n de la Audiencia precisa que Juan Moreno Anaya es socio de Industrias Trianeras de Hidrogenaci¨®n (ITH), de Sevilla, y que fue gerente de la entidad desde 1978 hasta febrero de 1981, prestando servicios como qu¨ªmico al mismo tiempo, lo que le hac¨ªa responsable del control de an¨¢lisis de los procesos de tratamiento y refinaci¨®n de todas las partidas de aceite que recib¨ªan, algunas de las cuales pertenec¨ªan a Raelca, "cuya toxicidad para la salud es algo mucho m¨¢s que la pura especulaci¨®n".

Turbias actividades

Respecto a Manuel Franco, el tribunal explica que "hay fundadas razones para suponer que no se limitaba a mediar en el tr¨¢fico de aceites, sino que tambi¨¦n operaba directamente con dichos productos, como lo avala que ten¨ªa preparados para la venta 24.762 kilos de mezcla de aceite de colza y grasa animal que conten¨ªa un cami¨®n cisterna que L¨ªpidos Ib¨¦ricos le hab¨ªa entregado para saldar una deuda y que la polic¨ªa encontr¨® en Zaragoza en julio de 1981, siendo obvio que nadie recibe en pago de una deuda una mercanc¨ªa sin cerciorarse previamente de su cantidad y calidad".

Ram¨®n Surra, como socio y gerente de Comintex, adem¨¢s de agente comercial, intervino en el suministro de 40.348 kilos de aceite no apto para el consumo que en mayo de 1981 hizo Enrique Salom¨® a la sociedad Girasol Refinado (Giresa). Surra particip¨®, siempre seg¨²n el auto dictado ayer, "en las maniobras de cegar la realidad de aquella partida y ser conocedor de las turbias actividades sobre aceites por parte de Salom¨®, con quien Surra manten¨ªa relaciones desde hac¨ªa 20 a?os.

Antonio Gallego ocupaba el cargo de gerente de Giresa, empresa que trat¨® una partida de 700.000 kilos de aceite, de los cuales 24.210 fueron remitidos en un cami¨®n a la factor¨ªa Ipeasa de Sevilla, desde donde se reenviaron a Ole¨ªcola Toledana, en Cebolla, para ofrecerse finalmente al consumo p¨²blico "y de cuya ingesti¨®n se derivaron las fatales consecuencias para la salud de los consumidores".

Manuel Guill¨¦n particip¨® en la venta de la cisterna de 24.210 kilos que previamente hab¨ªa encargado refinar a Giresa. Pedro Sans Xifre, gerente de Codosa, manten¨ªa conexiones con ITH, donde bajo su intervenci¨®n se realizaban procesos de manipulaci¨®n, tratamiento y refinado de grasas y aceites, algunos de los cuales resultaron ser t¨®xicos.

Respecto a Juan Rubio, gerente de Aceites Toledo, del que se dijo que vendi¨® aceites adulterados, probablemente determinantes del envenenamiento, la Audiencia considera que la sospecha ha quedado desvanecida y se le ha levantado el procesamiento. El hilo conductor de la anticipada culpabilidad fue el aceite marca Dintel, de Aceites Toledo, pero los an¨¢lisis practicados sobre sus muestras, las declaraciones de los afectados y las certificaciones de instituciones relacionadas con el producto "toleran descartar que aqu¨¦l est¨¦ integrado en el c¨ªrculo de los aceites t¨®xicos".