La CEE llega en Dubl¨ªn a un compromiso sobre la reforma del vino y desbloquea las negociaciones con Espa?a

Los jefes de Estado y de Gobierno de los Estados comunitarios llegaron ayer en Dubl¨ªn a un compromiso sobre la reforma del vino en base a la propuesta realizada el lunes por el primer ministro irland¨¦s y presidente de la Comunidad Econ¨®mica Europea (CEE), Garret Fitzgerald, que desbloquea de hecho las negociaciones con Espa?a y Portugal. La fecha de la adhesi¨®n de Espa?a y Portugal y el resultado de las negociaciones previas quedan supeditados a una reserva griega sobre un acuerdo comunitario en el tema de los programas integrados mediterr¨¢neos (PIMS). Los griegos jugaron fuerte en Dubl¨ªn y en el ¨²ltimo minuto han ganado.

, El comunicado final de la cumbre no incluye para nada el tema de la ampliaci¨®n de la Comunidad a los dos pa¨ªses ib¨¦ricos y supone un paso atr¨¢s considerable de los acuerdos del pasado junio en Fontainebleau, que se refer¨ªan espec¨ªficamente a la fecha de enero de 1986 para la entrada de Espa?a y Portugal. En el borrador circulado durante la ma?ana en los pasillos del castillo de Dubl¨ªn, sede de la conferencia europea y que iba a servir de base al comunicado final, figuraba un p¨¢rrafo clave que hac¨ªa referencia al "firme empe?o pol¨ªtico" comunitario para conseguir la adhesi¨®n de los dos pa¨ªses en la fecha prevista. El p¨¢rrafo fue eliminado del comunicado final, en el que ni siquiera se hace referencia, como consecuencia de la reserva griega, al tema de la ampliaci¨®n de la CEE.Garret F¨ªtzgerald, presidente comunitario, contest¨® con una evasiva a la pregunta directa sobre si se manten¨ªa la fecha de ingreso de los dos pa¨ªses ib¨¦ricos y lo mismo hizo la primera ministra brit¨¢nica, Margaret Thatcher. Ambos pol¨ªticos se salieron por la tangente y pusieron de manifiesto que lo importante era haber conseguido el desbloqueo del proceso negociador, eso s¨ª, se?alaron, sometido a las reservas griegas.

M¨¢rgenes estrechos

Fitzgerald recalc¨® que lo importante era que la reserva de Atenas "no detuviese el proceso negociador para a?adir que, de todas formas, si Grecia manten¨ªa esa reserva en la pr¨®xima cumbre que se celebrar¨¢ en marzo en Bruselas, todo el proceso volver¨ªa a quedar bloqueado. "Hubiera sido una tragedia que no hubi¨¦ramos podido seguir con las negociaciones con Espa?a y Portugal", dijo Fitzgerald. Pero la verdad es que, aunque Grecia levante esa reserva en marzo -algo que todav¨ªa est¨¢ por ver- los plazos para entrar en enero de 1986 quedan totalmente estrechos. Si el acuerdo se firmase a principios de abril, los textos no podr¨ªan ser enviados a los respectivos parlamentos hasta tres meses despu¨¦s, que es tiempo requerido para traducir los documentos a todos los idiomas de la comunidad. Eso significa que hasta julio no llegar¨ªan a los parlamentos y ser¨ªa verdaderamente milagroso que la ratificaci¨®n se pudiera producir en s¨®lo cinco o seis meses.

Espa?a y Portugal quedan, pues, en manos de la buena voluntad griega para poder cumplir los plazos previstos. Como han se?alado fuentes de la delegaci¨®n hel¨¦nica, "nosotros estamos a favor de la ampliaci¨®n, pero no a costa de nuestros intereses y la cuesti¨®n de los programas integrados mediterr¨¢neos es algo que afecta a nuestra propia supervivencia". Los programas deben compensar en una cantidad a decidir por la CEE a los tres pa¨ªses mediterr¨¢neos por la p¨¦rdida de mercados que le supondr¨¢ la am pliaci¨®n.

Los griegos desean a partir de 1985 unos subsidios equivalentes a 150 millones de ECUS (unos 22.000 millones de pesetas) al a?o para hacer frente a la ca¨ªda de exportaciones en productos agr¨ªcolas y principalmente el aceite de oliva. La oferta de la Comunidad de la que solo se conoce en palabras de Fitzgerald que "est¨¢ a millas de distancia" de lo que piden los griegos, no ha podido ser con cretada en la reuni¨®n de Dubl¨ªn y esto ha causado la reserva de Atenas ante todo el tema de la ampliaci¨®n comunitaria.

El hecho de que Alemania haya retirado sus reservas a los productos agr¨ªcolas espa?oles tras consegu¨ªrse el acuerdo sobre el vino y que otros pa¨ªses se hayan mostrado m¨¢s flexibles en el tema de la pesca no disminuye la gravedad del hecho de que por primera vez en muchos a?os no se haya incluido el tema de la ampliaci¨®n en el comunicado final de una cumbre europea.

La reuni¨®n que termin¨® ayer en la capital irlandesa ha constituido una verdadera carrera de obst¨¢culos para las aspiracioenes ib¨¦ricas. Primero fueron los excedentes de vino -un lago de 3.000 millones de litros acumulado por los pa¨ªses comunitarios- los que estuvieron a punto de dar al traste con el proceso negociador.

Y, finalmente, ha sido la reserva de Grecia, que pende como una espada de Damocles sobre las aspiraciones espa?olas y portuguesas, la que ha aguado en parte lo que pod¨ªa haber sido la fiesta de Dubl¨ªn.