Un pa¨ªs de 'enfermos'

Durante el primer semestre de este a?o los gastos de la Seguridad Social derivados de bajas por enfermedad han ascendido a la cantidad de 58.454 millones de pesetas, con un incremento sobre el mismo per¨ªodo de 1983 de 25.782 millones, lo que supone una elevaci¨®n del 78,91% en pesetas corrientes o del 65% aproximadamente en pesetas constantes.No se tiene constancia de que durante el per¨ªodo de referencia se haya producido en Espa?a ninguna epidemia importante, ni siquiera de que haya aumentado considerablemente el n¨²mero de gripes de car¨¢cter benigno. El estado sanitario de la poblaci¨®n, a pesar del peque?o frenazo que haya podido derivarse de las consecuencias de la situaci¨®n de crisis econ¨®mica, ha venido mejorando incesantemente desde hace muchos a?os, como se?alan, entre otros indicadores, las tasas de mortalidad, la esperanza de vida, la composici¨®n de la dieta alimentaria y la constituci¨®n f¨ªsica de los ciudadanos.

A la vista de ello, hay que concluir que en nuestro pa¨ªs se dan demasiadas facilidades para caer oficialmente enfermo. Algo falla en un sistema en el que las bajas por enfermedad y las prestaciones asistenciales se conceden tan alegremente.

Desde instancias de la Administraci¨®n se ha aludido recientemente a la posibilidad de que se cobren a los pacientes cantidades bastante considerables para contribuir a hacer frente a sus gastos de hospitalizaci¨®n. En puros t¨¦rminos economicos , la idea no resulta desca bellada, pero penaliza precisamente a quienes pueden ser considerados aut¨¦nticos enfermos; la carga que soporta la Seguridad Social se ver¨ªa reducida probablemente de forma m¨¢s justa y, por a?adidura, m¨¢s cuantiosa si se atajasen los millares de peque?os fraudes que significan las enfermedades imaginarias y los gastos superfluos en medicamentos. ( ... )

, 6 de diciembre