M¨²sica vieja de Espa?a en Italia
La iglesia de San Antonio y el auditorio de la Via della Conciliazione, han acogido a la vieja m¨²sica espa?ola interpretada por el grupo Hesperi¨®n XX, de Jordi Savall, con la soprano Montserrat Figueras y el coro Studium Musicae, de Valencia.
M¨¢s adecuado el ambiente del templo milan¨¦s que la frialdad est¨¦tica y ac¨²stica del auditorio romano, tiene ¨¦ste, sin embargo, una significaci¨®n: la de ser el centro de la gran m¨²sica en la capital italiana y sede de la orquesta Santa Cecilia.
Un p¨²blico culto, vario y no especializado -entre el que se encontraban el embajador espa?ol Jorge de Esteban y el director general de Teatro y M¨²sica, Jos¨¦ Manuel Garrido- se entreg¨® sin reservas a la fascinaci¨®n de alguna de nuestra mejor m¨²sica hist¨®rica, que Jordi Savall convierte con especial talento en cosa viva y actual sin traicionar ni la esencia ni la forma del estilo. La voz de Montserrat Figueras, l¨ªrica y patinada, inici¨® el programa con una versi¨®n serena y din¨¢mica del Canto de la Sibila y otros ejemplos catalanes del siglo XV.
Asombro
Tras unos fragmentos instrumentales de Luis de Mil¨¢n y de Antonio de Cabez¨®n, las ensaladas de Mateo Flecha El Viejo (1481-1553) fueron asombro y descubrimiento para muchos. En la primera mitad del siglo XVI el compositor catal¨¢n dio forma en El fuego o La justa a un g¨¦nero musical dram¨¢tico de extraordinaria sustantividad teatral y castiza gracia espa?ola.El madrigal representado, seguidor de narraciones y an¨¦cdotas cuya cima alcanza Mateo Flecha El Viejo, vale para nosotros tanto como las piezas de Banchieri para los italianos. Cada fragmento, que por esp¨ªritu y contraste se articula en el arco general de la ensalada, es en s¨ª mismo una peque?a maravilla y en conjunto algo tan incisivo que, como ha sucedido estos d¨ªas, puede poner en pie al p¨²blico milan¨¦s o al romano.
Desde que Felipe Pedrell llam¨® la atenci¨®n con gesto apasionado sobre la gran figura de Mateo Flecha ha pasado mucha agua bajo los puentes y han corrido r¨ªos de desatenci¨®n y olvido. Ahora la m¨²sica de Flecha sale al mundo de la mano de Espa?a y de los espa?oles y lo hace con la garant¨ªa de las versiones que caracterizan a Jordi Savall y Hesperi¨®n XX, as¨ª como con la calidad individual del propio Savall, del vihuelista Jos¨¦ Miguel Moreno, de los cantantes Montserrat Figueras, Livio Picotti, Joan Cabero y Luis ?lvarez, junto al resto de cantores e instrumentistas.
El primer tramo de la presencia en Italia de los m¨²sicos espa?oles ha tenido la mejor clausura, por el nivel de calidad y por el del ¨¦xito, l¨®gico remate de una serie breve pero representativa de las distintas posibilidades de lo espa?ol en m¨²sica. El futuro de esta exportaci¨®n parece garantizado, pues en Italia se aprecia un inter¨¦s extraordinario por cuanto se refiera a nuestra cultur¨¢ de ayer y de hoy, se trate de literatura, m¨²sica, artes, cine, teatro o danza. Servir de modo continuado ese deseo me parece m¨¢s que conveniencia un deber de Espa?a y de sus entidades culturales.
Babelia
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