El final del 30? congreso reabre las expectativas de un reajuste en el Gobierno

El final del 30? Congreso del PSOE, con la reestructuraci¨®n operada en la comisi¨®n ejecutiva federal socialista, ha servido para que desde altas esferas de la Administaci¨®n se impulsen las hip¨®tesis sobre un "probablemente no lejano" reajuste ministerial, seg¨²n dijeron fuentes de la Administraci¨®n a EL PAIS, advirtiendo, no obstante, que "como el congreso del partido ha demostrado, estas cosas pasan por las manos de Felipe Gonz¨¢lez y de pr¨¢cticamente nadie m¨¢s". Durante las sesiones del congreso socialista ya comenz¨® a barajarse la hip¨®tesis de un reajuste ministerial.

Esta relativamente cercana remoci¨®n del Gabinete se inspira en el deseo de caminar por el a?o 85 con "aires nuevos". Las muchas horas de pasillos entre las deliberaciones del congreso dieron pie, incluso, a que se barajaran muchos nombres, que podr¨ªan, lo mismo que ocurri¨® con varios de quienes m¨¢s sonaron como posibles integrantes de la nueva ejecutiva del PSOE, resultar listas falsas."El hecho de que sea el presidente quien tome personalmente, y sin consultar a nadie, las decisiones, hace que cualquier pron¨®stico sobre fechas de una crisis de Gobierno, y m¨¢s a¨²n sobre posibles afectados por esta crisis, sea muy arriesgado", se?al¨®, durante el congreso, un importante alto cargo socialista.

Sin embargo, varios ministros se hab¨ªan mostrado casi convencidos, antes de la celebraci¨®n de esta asamblea, de que Gonz¨¢lez podr¨ªa aprovechar la ocasi¨®n para hacer algunos cambios en el Gabinete, tal vez utilizando el m¨¦todo de dejar en la ejecutiva del partido a alguno de los tres ministros que figuraban adem¨¢s en la direcci¨®n socialista. Tanto el titular de Educaci¨®n, Jos¨¦ Mar¨ªa Maravall, como, especialmente, el de Cultura, Javier solana, hab¨ªan expresado privadamente que les gustar¨ªa mantenerse en la ejecutiva, m¨¢xime si, como es el caso del segundo, el departamento ministerial correspondiente se ha visto reducido de buena parte de sus competencias, gracias a las transferencias a las comunidades aut¨®nomas.

El tercero de los ministros presentes en la ejecutiva saliente, Joaqu¨ªn Almunia (Trabajo), se vio bastante tocado por las cr¨ªticas de los sindicalistas de UGT a una parte de su gesti¨®n, y fue el ¨²nico, en el equipo econ¨®mico, que recibi¨® una advertencia t¨¢cita durante el congreso, en el sentido de que la reforma de la Seguridad Social "debe salvaguardar las conquistas de protecci¨®n social ya alcanzadas" y aplazarse hasta la pr¨®xima legislatura.

Por lo dem¨¢s, las cr¨ªticas a la acci¨®n gubernamental fueron escasas, contra lo que se tem¨ªa, si se except¨²an algunos p¨¢rrafos m¨¢s bien ambiguos del discurso pronunciado por el secretario general de la UGT, Nicol¨¢s Redondo, en la sesi¨®n de clausura del congreso.

En cualquier caso, ninguno de los tres ministros citados permaneci¨® en la nueva ejecutiva, y las hip¨®tesis que hablaban de una remodelaci¨®n contin¨²an. "En realidad, estas especulaciones no han cesado desde el mes de junio, cuando algunos medios informativos interpretaron que el presidente pensaba hacer una crisis; aunque es cierto que en las ¨²ltimas semanas el tema vuelve con fuerza", reconoci¨® este fin de semana un rxiinistro.

Silencio del presidente

La misma fuente dijo que no le extra?ar¨ªa que, caso de confirmarse la hip¨®tesis de un reajuste dentro del primer trimestre de 1985, uno de los afectados fuese el titular de Administraci¨®n Territorial, Tom¨¢s de la Quadra Salcedo, para que el que, incluso, los mentideros instalados este fin de semana en los pasillos del Palacio de Exposiciones y Congresos cre¨ªan haber encontrado ya un sustituto en el socialista balear F¨¦lix Pons.Tal vez conocedor de este ambiente de rumores, el presidente Gonz¨¢lez no compareci¨®, contra lo que hab¨ªa ocurrido en ocasiones anteriores, ante los informadores que le aguardaban al t¨¦rmino del 30? congreso. Si se except¨²an los asaltos period¨ªsticos que sufre en los pasillos del Parlamento, el presidente parece haber decidido espaciar sus contactos formales con la Prensa y, de acuerdo con medios de la Moncloa, no existen indicios de que las cosas vayan a cambiar.