Medio, centenar de espa?oles y libios, encargado de la seguridad
Tres parejas de la Polic¨ªa Nacional en el hotel Son Vida-Sheraton, media docena de guardias civiles en el chal¨¦ de Bruno Kreisky y alrededor de 15 inspectores del Cuerpo Superior de Polic¨ªa, estos ¨²ltimos en funciones de escolta, han compuesto la totalidad de efectivos de seguridad espa?oles encargados de controlar la estancia en Palma del coronel Muammar el Gaddafi. El l¨ªder libio vino acompa?ado por una veintena de agentes.Directamente coordinados por el delegado del Gobierno en Baleares, Carlos Mart¨ªn Plasencia, aunque actuando aut¨®nomamente, han estado prestando servicio las tres parejas de polic¨ªas nacionales en las inmediaciones del hotel, mientras que los inspectores recorr¨ªan las instalaciones del recinto interior, desde que se supo el pasado lunes de la llegada del jefe del Estado libio, en su primera visita a Mallorca.
Adem¨¢s del dispositivo implantado por fuerzas de seguridad espa?olas, la escolta de Muammar el Gaddafi, compuesta por dos decenas de guardaespaldas, se ha cuidado directamente de controlar el hotel y alrededores, as¨ª como el interior de la casa de Santa Pon?a, donde se desarroll¨® el encuentro.
El relaciones p¨²blicas del hotel, Juan Pons, explic¨® que "los escoltas libios de Gaddafi. llegaron el lunes, y desde entonces se pasean por el hotel, discretamente, pero se les nota". Similar funci¨®n han cumplido los 15 inspectores espa?oles, adem¨¢s de la de acompa?ar, en coches-escolta camufiados como turismos particulares, a Gaddafi, desde el aeropuerto hasta Santa Ponla, y despu¨¦s a Felipe Gonz¨¢lez, en el mismo trayecto de ida y vuelta.
La media docena de guardias civiles entraron de servicio el martes, en las inmediaciones del chal¨¦ que Bruno Kreisky tiene en Costa D'en Blanes, aunque ¨¦ste no durmiera all¨ª esa noche, tras llegar de inc¨®gnito a Palma momentos antes, ni ayer, por estar en el inmueble en obras.
Los guardaespaldas de Gaddafi, que junto con el resto de la comitiva han ocupado medio centenar de habitaciones y suites del Son Vida, dedicaron la tarde del martes a cambiar divisas "en cantidades incre¨ªbles", seg¨²n el cajero del hotel, que despu¨¦s procedieron a gastar en unos grandes almacenes de la ciudad. "Cuando regresaron de sus compras ven¨ªan cargados de bolsas, con ropas y otros objetos. Parec¨ªan turistas", se?al¨® el propio cajero.
La suite Jaime I, reservada personalmente para el coronel Gaddafi, recib¨ªa, hacia las 13.00 horas de ayer, a una se?ora de edad mediana y a dos ni?os, que quedaron alojados all¨ª. Aunque no ha podido confirmarse su identidad, porque no se registraron con sus nombres en la recepci¨®n, parece tratarse de la esposa y dos de los hijos del jefe del Estado libio.
Como ¨²nico incidente registrado, la Polic¨ªa Nacional hubo de advertir a mediod¨ªa de ayer a un militar libio sobre la imposibilidad de portar armas visibles en las dependencias del hotel, por lo que ¨¦ste, de unos 40 a?os, se retir¨® el arma de la cintura.
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