El Centro Pompidou de Par¨ªs expone la colecci¨®n de Kahnweiler y rinde homenaje a Joan Mir¨®

El Centro Georges Pompidou de Par¨ªs presenta actualmente, hasta el 28 de enero, dos exposiciones de gran inter¨¦s, adem¨¢s de la relativa a Kandinsky (ver EL PA?S del 15 de diciembre). La primera de ellas es Homenaje a D.-H. Kahnweiler, el marchante que lanz¨® a escala internacional el cubismo. Est¨¢ compuesta por 200 obras en las que abundan los Juan Gris y los Picasso (90 cuadros, 30 esculturas, 85 dibujos y 30 objetos de arte primitivo), que corresponden a su colecci¨®n particular, enriquecida con la de L. y M. Leiris. La segunda, Los tresAzalde Mir¨®, ha sido organizada en homenaje al pintor desaparecido, en el primer aniversario de su muerte. Realizadas en 1961 (Mir¨® no dispuso hasta 1957 de un estudio lo suficientemente amplio como para pintar telas de tales dimensiones, 270 por 355 cent¨ªmetros), son las primeras a esta escala, a las que seguir¨ªan las de 1967-1968.

El lanzamiento internacional del cubismo, d¨¢ndolo a conocer al mundo entero, fue obra de Daniel Henry Kahnweiler (Mannheim, 1884-Par¨ªs, 1979), marchante, exegeta, cr¨ªtico y editor. No fue una casualidad que el t¨¦rmino cubismo se acu?ara con ocasi¨®n de una ex posici¨®n en su primera galer¨ªa, en 1,908 -la de Braque de la serie VEstaque, cuadros rechazados entonces en el Sal¨®n de Par¨ªs-, dando as¨ª la oportunidad al cr¨ªtico Vauxcelles de inventarlo. Adem¨¢s, Kahnweiler fue uno de los prime ros en quedar conmocionado, algunos meses antes, frente a Les de moiselles dAvign¨® en el estudio de Picasso, con quien mantuvo siempre "relaciones de fuerza", aunque continuas. Hombre de su tiempo, de s¨®lida cultura, visitaba regularmente los salones, donde detectaba a los pintores que m¨¢s tarde dejar¨ªan su huella definitiva en la historia del arte. La lista de sus artistas es una antolog¨ªa de lo mejor. Desde el principio trat¨® de firmar contratos en exclusiva con Braque, Gris, De rain, Picasso y L¨¦ger.Fiel a sus compromisos, pese a no realizar pr¨¢cticamente exposiciones, la obra de sus artistas estuvo presente en las exposiciones m¨¢s importantes de vanguardia, principalmente en Alemania, pero tambi¨¦n en Estados Unidos, adonde envi¨® en 1913 cuatro Picasso, tres Braque, tres Derain y tres Vlamick. A su actividad de galerista a?adi¨® la de conferenciante, defendiendo a sus pintores sobre todo cuando era cuesti¨®n del arte abstracto, que rechazaba.Pero adem¨¢s, Kahnweiler fue a partir de 1909 editor tambi¨¦n, comenzando con L'echanteurpourrissant, de Apollinaire, ilustrado por Derain, al que seguir¨ªan otros 17 t¨ªtulos, hasta 1945 (Sati, Artaud, Tzara, Stein, Bataille, ilustrados por Picasso, Braque, Gris, Masson, Lascaux, etc¨¦tera).La guerra, "el ¨²nico acontecimiento que no hab¨ªa tenido en cuenta", le obliga a refugiarse en Suiza. Terminada la contienda, de nuevo en Par¨ªs, trata de recuperar a sus artistas. Las cuatro subastas de los fondos de su galer¨ªa, requisados, desmoralizan al marchand, sobre todo porque ya antes de la ¨²ltima (mayo de 1923) algunos de los antiguos rompieron con ¨¦l.La II Guerra Mundial le obliga tambi¨¦n a huir, pero Louise Leiris (su cu?ada), al comprar la galer¨ªa, que llevar¨¢ a partir de entonces su nombre, la salva. Terminada la contienda, contin¨²a sus actividades, incluyendo ahora la de ensayista: Juan Gris, su vida, su obra y sus escritos, al que seguir¨ªan m¨¢s tarde, Mis galer¨ªas y mis pintores y "Confesiones est¨¦ticas, entre otros.

La donaci¨®n que Lou¨ªse y Michel Leiris han hecho al Museo Nacional de Arte Moderno, cumpliendo los deseos del marchand, a la que han a?adido su propia colecci¨®n, es el objeto de la actual muestra, una exposici¨®n hermos¨ªsima, en la que abundan los Juan Gris y los Picasso.

'Los tres Azul'

Curiosamente, la ¨²nica pintura de Mir¨® que aparece en este homenaje a D.-H. K. es tambi¨¦n un bleu (Baigneuse, 1925), pero de un azul m¨¢s intenso, muy diferente al de Bleu I, II y III, y fue comprado por Michel Leiris al pintor, pues Kahnweiler no adquiri¨® nunca obra a pintores que no formaran parte de su galer¨ªa. Aunque mantuvo relaciones muy cordiales con Mir¨®, nunca firm¨® un contrato con ¨¦l, y era algo reticente a ciertos aspectos de su pintura.

Gracias a la donaci¨®n de la Fundaci¨®n Menil, que ha cedido el Bleu II al Museo Nacional de Arte Moderno de Par¨ªs, ha sido posible reunir, con ocasi¨®n del primer aniversario de la muerte del artista catal¨¢n, las tres obras fundamentales que el pintor dese¨® siempre reunir en un mismo lugar, pues su finalidad era "crear un lugar de meditaci¨®n".

Seg¨²n las propias declaraciones de Mir¨®, estos lienzos le supusieron mucho tiempo y trabajo, "no para pintarlos, sino para meditarlos", para conseguir la pureza y libertad deseada. ?Sabe usted c¨®mo se preparan para la competici¨®n los arqueros japoneses?", preguntaba: "Espiraci¨®n, inspiraci¨®n, espiraci¨®n... Pues es lo mismo en mi caso... Este combate me ha agotado, estos lienzos son el resumen de todo lo que hasta ahora he intentado hacer".

Sobre un fondo azul (m¨¢s cielo que mar), como desplaz¨¢ndose en la inmensidad de los espacios infinitos, se deslizan las formas (o la l¨ªnea) negras o rojas, ritmos, silencio y una simplicidad formal que pudi¨¦ramos definir como asc¨¦tica.