Uno de los acusados de matar a Popieluszko insiste en implicar a otros servicios policiales
El teniente Waldemar Chmielewski, de 29 a?os, uno de los cuatro poli c¨ªas procesados por el asesinato del sacerdote Jerzy Popieluszko, afirm¨® ayer ante el tribunal de Torun (al norte de Polonia) que piensa que otros servicios de la polic¨ªa polaca est¨¢n implicados en el asunto. Chmielewski se sinti¨® indispuesto durante la cuarta audiencia del proceso.
El teniente Chmielewski manifest¨® que se encontraba mal y fue examinado por varios m¨¦dicos, que autorizaron que se continuara con la declaraci¨®n, siempre que el acusado permaneciera sentado y que su interrogatorio se interrumpiera cada hora.Desde el inicio del proceso, Chmielewski ha aparecido con la cara afectada por tics nerviosos y tartamudeando. Estas dolencias, dijo al tribunal, surgieron el d¨ªa de su detenci¨®n, tras el asesinato del capell¨¢n de Solidaridad.
Chinielewski, uno de los tres autores materiales del crimen con el capit¨¢n Grzegorz Piotrowski y el teniente Leszek Pekala, reconstruy¨® la atm¨®sfera que reinaba en el Ministerio del Interior antes de la operaci¨®n de castigo contra Popieluszko. En su opini¨®n, el capit¨¢n Piotrowski actuaba "como si otras personas y otros servicios de polic¨ªa, entre ellos la polic¨ªa de Varsovia, estuvieran implicados en la acci¨®n".
El acusado revel¨® algunos detalles que le hicieron pensar en complicidades dentro de la jerarqu¨ªa policial, siguiendo el hilo argumental que inici¨® el mi¨¦rcoles, cuando acus¨®, bas¨¢ndose en sus propias suposiciones, al general Zenon Platek, director de su departamento, suspendido en sus funciones tras el asunto Popieluszko, y a "un viceministro del Interior".
Seg¨²n ¨¦l, Piotrowski habr¨ªa dicho el pasado 19 de octubre, fecha del secuestro del sacerdote, antes de salir hacia Bydgoszcz, que a¨²n ten¨ªa que "consultar a alguien" en el ministerio. A continuaci¨®n, ya de camino, habr¨ªan intentado en vano comunicar con su interlocutor por radiotel¨¦fono.
En el viaje hacia Bydgoszcz, donde los tres supuestos asesinos deb¨ªan encontrarse con Popieluszko, que estaba celebrando una misa, los polic¨ªas consideraron -seg¨²n Chmielewski- tres lugares diferentes para realizar el secuestro del eclesi¨¢stico. Imaginaron la posibilidad de secuestrarle en la estaci¨®n si regresaba a su casa en tren, o bien detener su coche lanzando piedras contra el parabrisas o, alternativamente, pretextar un control policial. Fue esta ¨²ltima la soluci¨®n elegida, y Chmielewski, vestido con uniforme de polic¨ªa de carreteras, actu¨® como tal.
El polic¨ªa, que ha reconocido su participaci¨®n en el secuestro, pero que asegura que no es culpable del asesinato, del que dice no haber tenido "la intenci¨®n" de cometer, declar¨® en contra del teniente Pekala durante el interrogatorio.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.