La presidencia italiana cerrar¨¢ las negociaciones con Espa?a

Junto a la nueva comisi¨®n se inaugura tambi¨¦n, formalmente desde el 1 de enero, la presidencia italiana del Consejo de Ministros de la Comunidad Econ¨®mica Europea (CEE), que en sus seis meses de ejercicio ha de cerrar las negociaciones de adhesi¨®n con Espa?a y Portugal, con la firma del tratado de adhesi¨®n, y resolver el problema presupuestario para 1985.?stas son las dos prioridades, junto a otras conexas, de la presidencia italiana, que sigue as¨ª a la gris¨¢cea irlandesa y a la francesa (de la que hay dudas sobre si fue un fuego de artificio o un paso adelante real). En principio, la presidencia debe ser neutral, y sus atribuciones son limitadas, consistiendo en el poder de convocatoria y de organizaci¨®n de la agenda de las reuniones de los diez, decidiendo las prioridades y buscando compromisos.

La hip¨®tesis optimista -el calendario que manejan los italianos- es la de tener estos temas resueltos para la cumbre europea del 22 y 23 de marzo en Bruselas, y reservar la cumbre de Mil¨¢n, a finales de junio, al relanzamiento de la Comunidad. Pero para ello, la soluci¨®n de los problemas debe llegar en bloque: presupuesto para 1985 (sin el ingreso de Espa?a y Portugal la RFA no aceptar¨¢ aumentar los recursos financieros de la CEE, aumento que se podr¨ªa adelantar a octubre de 1985), programas integrados mediterr¨¢neos (sin los cuales Grecia no dar¨¢ luz verde a la ampliaci¨®n de la CEE) y las negociaciones con Espana y Portugal, sin que ¨¦stas -bajo una presidencia italiana- supongan m¨¢s sacrificios (tras el vino y el aceite de oliva) para los pa¨ªses del sur de la CEE. Todo ello mezclado con el comienzo de las cl¨¢sicas maratones negociadoras a diez para fijar los precios de la pr¨®xima campa?a agr¨ªcola antes del 1 de abril.

Con Espa?a quedan fundamentalmente los cap¨ªtulos de la agricultura y de la pesca, los m¨¢s dif¨ªciles de este largo proceso negociador. Hay que cerrar tambi¨¦n otro problem¨¢tico: los asuntos sociales. Y negociar el estatuto de Canarias, el per¨ªodo de transici¨®n en las relaciones entre Espa?a y Portugal, la contribuci¨®n de los dos pa¨ªses al presupuesto de la CEE y otros temas menores.

"Si quieren ingresar el 1 de enero de 1986, los espa?oles han de darse cuenta de que hay que acabar las negociaciones en marzo y firmar en seguida", dice el embajador en la CEE de un importante pa¨ªs miembro, "por lo que no hay tiempo,que perder, pues hay que contar con plazos objetivos de ratificaci¨®n de los tratados".

El ministro de Asuntos Exteriores espa?ol, Fernando Mor¨¢n, sin embargo, ha comenzado ya a expresar su sentimiento de que el ingreso podr¨ªa demorarse unos meses en 1986. De cara a la sesi¨®n ministerial de negociaci¨®n del 28 y 29 de enero se reanudar¨¢n en breve los contactos t¨¦cnicos y pol¨ªticos de nivel m¨¢s bajo, presididos por el secretario de Estado para las Relaciones con la CEE, Manuel Mar¨ªn. En estos momentos se baraja la posibilidad de convocar sesiones de negociaci¨®n entre Mar¨ªn y los embajadores de los diez en Bruselas para llegar a preacuerdos, sin esperar a los ministros. En todo caso, se entablar¨¢n conversaciones entre Espa?a, la Comisi¨®n Europea y la nueva presidencia italiana.