El Rey afirma que la debilidad o el aislamiento de Espa?a "equivalen al suicidio colectivo"

El rey don Juan Carlos, como jefe supremo de las Fuerzas Armadas, subray¨® ayer en su mensaje a los Ej¨¦rcitos con motivo de la Pascua Militar la necesidad de conseguir la paz y la seguridad de Espa?a, "dentro de un marco de tensiones internacionales en el que la debilidad o el aislamiento equivalen al suicidio colectivo". La reina do?a Sof¨ªa acompa?¨® al Rey en este acto, al que asistieron el presidente del Gobierno, los ministros de Defensa e Interior y los jefes de los tres Ej¨¦rcitos. El acto central se desarroll¨® en el sal¨®n del Trono del palacio Real.

Don Juan Carlos, que vest¨ªa uniforme de capit¨¢n general del Ej¨¦rcito de Tierra, se?al¨® en su discurso que Dios premiar¨¢ o demandar¨¢ a los militares por su conducta, "y antes que ?l, cada d¨ªa, cada hora, tambi¨¦n nos juzgar¨¢ el pueblo al que pertenecemos y que nos sabe llamados a una tarea trascendental e imprescindible, cual es la defensa de sus libertades y del ser total de la patria".A?adi¨® que est¨¢ seguro de que los grandes objetivos de perfeccionamiento, modernizaci¨®n y progreso en los que estamos empe?ados van a ser puntualmente alcanzados".

El jefe del Estado afirm¨® que hoy es m¨¢s intenso el sentimiento de unidad y convivencia entre pueblo y Ej¨¦rcito. "Las familias espa?olas miran con solidaridad nuestro paso, avanzan con nosotros, se conmueven por los sentimientos que inspiran la misi¨®n del soldado y, en definitiva, sienten en su propia carne el dolor por quienes, en cumplimiento del deber, han muerto en feroces y cobardes atentados".

Tensi¨®n y serenidad

"Sabe el pueblo", precis¨® el Rey, "que sus Fuerzas Armadas est¨¢n tensas, serenas". "Y tambi¨¦n sabe el pueblo que, sin unas Fuerzas Armadas a la altura de nuestro tiempo, tendr¨ªamos que renunciar a la salvaguardia de los intereses morales, al marco geogr¨¢fico y propio, y a la vitalidad de nuestra presencia internacional".

En este sentido, calific¨® del "m¨¢ximo inter¨¦s" la consecuci¨®n de los planes de modernizaci¨®n, y agreg¨®: "Las Fuerzas Armadas espa?olas se alinean as¨ª con los ej¨¦rcitos m¨¢s progresistas y comparten necesarias tareas de defensa".

"No estamos, pues, ante un experimento de una transformaci¨®n circunstancial", precis¨® el Rey, "sino en la actualizaci¨®n constante y planificada que nos proporciona la seguridad precisa para sobrevivir en el futuro".

El jefe supremo de las Fuerzas Armadas se?al¨® que, entre las misiones de los ej¨¦rcitos espa?oles, figura la de afirmar la convivencia democr¨¢tica, y concluy¨® sus palabras deseando un feliz a?o a todos, "un a?o", dijo, "en el que podamos responder a todos los espa?oles: sin novedad en las Fuerzas Armadas".

Con anterioridad al discurso del Rey, el ministro de Defensa, Narc¨ªs Serra, tambi¨¦n pronunci¨® unas palabras en las que destac¨® ¨¦stos como los principales ejes en los que ha trabajado su departamento durante al a?o pasado: el dise?o de la pol¨ªtica de defensa para la siguiente d¨¦cada, las leyes de Plantillas del Ej¨¦rcito y del Servicio Militar, el impulso de la industria de defensa, y la conclusi¨®n de un modelo de justicia militar.

De 20 generales a 13

Serra se refiri¨® a la prevista reducci¨®n del n¨²mero de profesionales militares -6.000 en el Ej¨¦rcito de Tierra- y se?al¨® que este plan "impone sacrificios que se aceptan como un servicio a Espa?a". El ministro puso de relieve que la reducci¨®n ha comenzado por los escalones m¨¢s altos de la jerarqu¨ªa militar, y record¨® que, en enero de 1983, hab¨ªa 20 tenientes generales en activo, mientras que ahora hay 13.

"La situaci¨®n actual muestra la desigualdad que existe entre las necesidades y los efectivos, y ello debe ser objeto de una atenci¨®n especial", dijo el ministro. Precis¨® que, para evitar en el futuro estos problemas, se reducir¨¢ tambi¨¦n el n¨²mero de ingresos en las academias militares.

El titular de Defensa tambi¨¦n dijo que la formaci¨®n del soldado se realizar¨¢ con mayor intensidad ya que su participaci¨®n debe ser "m¨¢s activa y consciente". Finalmente, se refiri¨® a la reforma de la justicia militar, y destac¨® que el proyecto de ley del nuevo C¨®digo Penal Militar "s¨®lo contempla delitos de naturaleza t¨ªpicamente castrense".

El acto central de la Pascua Militar se hab¨ªa iniciado en el Palacio Real, poco antes de las 10 de la ma?ana, con la llegada de los Reyes al Palacio Real, donde les rindi¨® honores una agrupaci¨®n de la Guardia Real.

Seguidamente, los Reyes recibieron en audiencia a varias personalidades, entre las que figuraban los miembros del Consejo de Administraci¨®n del Patrimonio Nacional, Diputaci¨®n Permanente y Consejo de la Grandeza de Espa?a, mesas del Congreso y del Senado y presidentes del Tribunal Constitucional, Consejo General del Poder Judicial y Tribunal Supremo. Seguidamente, los Reyes saludaron uno a uno a los cerca de 300 miembros de las comisiones militares asistentes a la ceremonia.

Ya en el sal¨®n del trono, los Reyes se situaron sobre un estrado. A su derecha se colocaron el presidente del Gobierno y los dos ministros presentes. A su izquierda, autoridades de la Casa Real. Y enfrente, las comisiones del Ministerio de Defensa, los tres ej¨¦rcitos, Guardia Civil y Polic¨ªa Nacional, encabezados por los m¨¢ximos cargos de cada departamento.

En el curso de la ceremonia, el Rey impuso condecoraciones a diversos militares, entre los que figuraba el general Francisco Veguillas, jefe del Gabinete T¨¦cnico del ministro de Defensa. Al t¨¦rmino del acto, y durante m¨¢s de una hora, los Reyes saludaron y charlaron animadamente con los asistentes al acto en otro sal¨®n, en el que se sirvi¨® un vino espa?ol.

203? aniversario

La festividad de la Pascua Militar se celebra en Espa?a desde hace 203 a?os. Fue instaurada por Carlos III para conmemorar la recuperaci¨®n por la escuadra hispanofrancesa de la isla de Menorca y de la plaza de Mah¨®n, ambas en poder de los ingleses.

A lo largo de la ¨²ltima d¨¦cada, los actos programados para la festividad se han visto influidos negativamente por atentados terroristas efectuados en la misma fecha o por rumores de amenazas involucionistas.

Ya el a?o pasado, la conmemoraci¨®n fue calificada como la Pascua de la normalidad, situaci¨®n que se ha repetido en esta ocasi¨®n. A lo largo de la recepci¨®n ofrecida por los reyes, se registr¨® entre las autoridades civiles y militares asistentes un ambiente muy distendido, con numerosas intervenciones humor¨ªsticas entre los participantes en el acto.