El Tribunal Europeo de Justicia ratifica la ley francesa sobre el precio ?nico del libro
El ministro franc¨¦s de la Cultura, Jack lAng, considera que el veredicto pronunciado por el Tribunal Europeo de Justicia referente a la ley sobre el precio ¨²nico del libro no desdice dicha ley, por ¨¦l elaborada en agosto de 1981, y que, en definitiva, el fallo de esa jurisdicci¨®n prueba que "el libro no es un producto como los otros". Por el contrario, el demandante, Michel Leciere, conocido mayorista comercial franc¨¦s, que atacaba la ky Lang por no poder rebajar el precio de los libros, estima que el Tribunal Europeo, al rechazar la parte de la ley que cree contraria a la libre circulaci¨®n de mercanc¨ªas en la CEE, anula dicha leg¨ªslaci¨®n sobre el precio ¨²nico del libro y obliga al Gobierno socialista franc¨¦s a presentar un nuevo proyecto ante el Parlamento.
De acuerdo con la agencia France Presse, la sentencia supone que la ley francesa en cuesti¨®n "es compatible con las leyes de libre competencia del Mercado Com¨²n".El problema del precio ¨²nico del libro comenz¨® en Francia en cuanto los socialistas, al llegar al poder, sometieron a la aprobaci¨®n del Parlamento una ley seg¨²n la cual todos los t¨ªtulos de libros iguales deben ser vendidos al mismo precio; los vendedores s¨®lo pueden modificar, y no oficialmente, hasta un 5% del precio impreso en la obra, que es establecido por los editores.
Tan pronto la ley entr¨® en vigor, los supermercados, especialmente, intentaron burlarla por creer que se opon¨ªa a sus intereses y porque a su entender reduc¨ªa las ventas de los libros. Varios de esos supermercados se han visto perjudicados porque sus ventas se deb¨ªan a rebajas sustanciales, lo que no se pod¨ªan permitir los peque?os libreros.
Uno de esos mayoristas, Michel Leclerc, denunci¨® la ley ante los tribunales franceses, y ante el Tribunal Europeo de Justicia, que se ha pronunciado sobre la cuesti¨®n. Seg¨²n dicho tribunal, la ley del precio ¨²nico del libro en un Estado de la Comunidad Econ¨®mica Europea (CEE) no se opone al derecho comunitario, que es lo que pretend¨ªa el demandante. Ahora bien, el tribunal comunitario hace dos salvedades: en primer lugar considera inoportuno el apartado de la ley francesa del precio ¨²nico del libro seg¨²n el cual ese precio debe ser fijado por el importador principal, cuando se trata, naturalmente, de libros comprados en otros pa¨ªses; por otra parte, el Tribunal Europeo, contrariamente a la ley francesa, dice que la reimportaci¨®n de libros en el marco de la CEE no es condenable, salvo si se realizase con objeto de burlar una legislaci¨®n, que es lo que parece que pretenden algunos vendedores franceses.
El veredicto
El Ministerio de la Cultura afirm¨® ayer que el veredicto apoya la ley del precio ¨²nico del libro. En lo referente a las observaciones del Tribunal Europeo, el Gobierno franc¨¦s toma nota y estudiar¨¢ detalladamente los pormenores con vistas a la modificaci¨®n de la ley si fuera necesario.
El ministro Lang dijo estar ampliamente satisfecho con el veredicto, que es un precedente, se?al¨®, y que a la postre significa "un paso hacia adelante para la Europa de la cultura, que el Tratado de Roma no ten¨ªa en cuenta"; por esto, sobre todo, considera que el fallo es "una victoria".
A finales de primavera Francia propondr¨¢ a todos los pa¨ªses de la CEE que se celebre una cumbre, en Par¨ªs, para tratar los diversos aspectos que puede plantear una pol¨ªtica del libro; en segundo lugar, Francia someter¨¢ a la aprobaci¨®n de los dem¨¢s pa¨ªses la colaboraci¨®n de todas las bibliotecas nacionales de la CEE, y propondr¨¢ la creaci¨®n de "la biblioteca de Europa".
La actitud del ministro Lang y del Gobierno en este sector fue aprobada ayer p¨²blicamente por intelectuales entre los que se encuentran el premio Nobel Samuel Beckett; la que fue este a?o premio Goncourt (el m¨¢s importante de Francia), Marguerite Duras; el fil¨®sofo Gilles Deleuze; Frangoise Sagan, y muchos m¨¢s. El Sindicato Nacional del Libro se pronunci¨® en un sentido similar a la reacci¨®n del Ministerio de la Cultura.
Hasta la fecha, los efectos de la ley del precio ¨²nico del libro no se conocen de manera detallada, pero ser¨ªan positivos en 1983.
Esa ley, que permite comprar el mismo libro, en cualquier sitio, al mismo precio, seg¨²n las autoridades oficiales pretende instaurar un nuevo equilibrio: confi¨¢ndoles a los editores la responsabilidad de fijar el precio del libro, haciendo posible la rebaja de un 5%, restablec¨ªendo un equilibrio del mercado y asegurando la igualdad de acceso a todos los libros. Por el contrario, una buena parte de franceses considera que esta ley es nefasta, en primer lugar y sobre todo, para el crecimiento de la venta del libro; son los que creen en la libertad total del mercado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.