Dos latinoamericanos a sueldo asesinaron a Santiago Brouard, seg¨²n las investigaciones judiciales
Dos asesinos latinoamericanos a sueldo fueron los autores materiales del atentado que el 20 de noviembre pasado cost¨® la vida a Santiago Brouard, dirigente de la coalici¨®n abertzale Herri Batasuna, seg¨²n se desprende de las investigaciones judiciales contenidas en el sumario 101/84, dirigido por el juez de instrucci¨®n n¨²mero 1 de Bilbao, Arturo Gonz¨¢lez Yag¨¹e. En la actualidad se est¨¢n realizando investigaciones sobre la identidad de los dos asesinos y qui¨¦n pudo pagar a los profesionales a sueldo, as¨ª como el tr¨¢nsito y la llegada a Espa?a de las armas que se utilizaron en el crimen.
La investigaci¨®n policial y judicial se basa en las declaraciones prestadas por la enfermera de Brouard, Bego?a Mart¨ªnez de Murgu¨ªa, y otros 10 testigos presenciales del asesinato que se encontraban en la consulta pedi¨¢trica del dirigente abertzale cuando ¨¦ste fue asesinado.Fuentes de Herri Batasuna reconocen que lo importante es conocer qui¨¦n est¨¢ detr¨¢s de los dos asesinos. "Al igual que en Francia han utilizado la OAS", se?alan, "aqu¨ª en Espa?a hay que conocer a las personas o instituciones que indujeron al asesinato".
Seg¨²n consta en el sumario, los dos asesinos hab¨ªan llamado en varias ocasiones a la consulta de Brouard para pedir hora. El d¨ªa 20 de noviembre, a las 18.05 llamaron a la puerta. Uno de los dos asesinos, el mayor, de unos 40 o 45 a?os, de tez morena, con la cara picada y muchos granos, pregunt¨® por el doctor. Hablaba despacio, cadenciosamente, con acento latinoamericano y muy suave. Ten¨ªan aspecto agitanado e iban bien vestidos.
A la enfermera en un principio no le extra?¨® este aspecto de los dos asesinos, puesto que Brouard pasaba consulta a gente de los barrios m¨¢s pobres de Bilbao. Les pregunt¨® sus nombres para anunciarles al doctor, y le respondieron que no importaba, aunque dieron el nombre de Santiago D¨ªaz. El que aparec¨ªa como jefe penetr¨® en la consulta, donde hab¨ªa alrededor de 10 personas, adem¨¢s del matrimonio que, con su hija de pocos meses, se encontraba con el doctor Brouard en su despacho.
La enfermera observ¨® que uno de los asesinos, el m¨¢s joven, de unos 30 a?os, llevaba una peluca, puesto que se le ve¨ªa parte de su pelo natural. Instantes despu¨¦s, a este mismo se le cay¨® la pistola finlandesa al suelo y Bego?a Mart¨ªnez intent¨® gritar. Uno de los asesinos la sujet¨® y le meti¨® los dedos en la boca. Los gritos de la enfermera provocaron en el doctor Brouard la reacci¨®n contraria que ¨¦sta pretend¨ªa, y el dirigente abertzale sali¨® de su despacho para ver qu¨¦ ocurr¨ªa.
Seg¨²n la declaraci¨®n del matrimonio, que consta en el sumario, cuando Brouard abri¨® la puerta uno de los asesinos se acerc¨® a ¨¦l y comenz¨® a dispararle. Seguidamente el segundo tambi¨¦n apret¨® el gatillo. Despu¨¦s de ver que Brouard ca¨ªa al suelo ensangrentado, los dos asesinos se dieron inmediatamente a la fuga. La enfermera se asom¨® a una de las ventanas de la consulta y comenz¨® a gritar: "?Salen los asesinos! ?Detenedlos!". Pero su esfuerzo no tuvo ¨¦xito. A los dos minutos apareci¨® un ret¨¦n de la Polic¨ªa Nacional en el lugar del atentado, y 10 minutos despu¨¦s llegaron miembros de la brigada antiterrorista. Brouard hab¨ªa fallecido en el acto.
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