General Motors firmar¨¢ con ENASA un principio de acuerdo para participar mayoritariamente en la empresa espa?ola

General Motors, primera firma automovil¨ªstica del mundo, y la Empresa Nacional de Autocamiones (ENASA), fabricante de los camiones Pegaso, firmar¨¢n antes de dos semanas un acuerdo de principio (memorandum of understanding) por el que las dos sociedades expresan su deseo de llegar a un acuerdo definitivo para la participaci¨®n mayoritaria de la primera en el capital de la segunda. Federico Sotomayor, presidente de ENASA, estuvo la semana pasada en Estados Unidos ultimando los detalles del principio de acuerdo, que bien podr¨ªa firmarse en Madrid antes de que finalice enero.,Desde que el acuerdo entre ENASA e International Harvester (IH) concluy¨® hace dos a?os, al acentuarse las dificultades financieras que atravesaba la empresa norteamericana, la sociedad fabricante de los camiones, autobuses y furgonetas Pegaso ha abierto negociaciones con varias multinacionales del sector con el proclamado prop¨®sito de encontrar un socio que, adem¨¢s de aportar tecnolog¨ªa, -comparta riesgos en el capital de la empresa, que en estos momentos es el 100% del Instituto Nacional de Industria (INI).

Las negociaciones con General Motors comenzaron hace m¨¢s de un a?o y se han visto aceleradas en las ¨²ltimas semanas. Varios directivos de GM han visitado en Madrid las instalaciones de la empresa, y responsables de ENASA, entre ellos el propio Sotomayor, han viajado a EE UU. La idea central de las negociaciones es llegar a un acuerdo por el que las dos partes compartan riesgos financieros y tenol¨®gicos en la sociedad espa?ola.

Seg¨²n las fuentes consultadas, las conversaciones con General Motors no son exclusivas ni excluyentes. Las dos principales empresas japonesas del sector, Toyota y Nissan, esu ¨²ltima ya instalada en Espa?a a trav¨¦s de Motor Ib¨¦rica en Barcelona, se han acercado a la empresa y al Ministerio de Industria interes¨¢ndose por la posibilidad de llegar a un acuerdo por separado. Al parecer, ha sido Toyota la que m¨¢s inter¨¦s habr¨ªa mostrado.

Por su lado, Nissan-Motor Ib¨¦rica ha mantenido, hist¨®ricamente, un inter¨¦s por llegar a un acuerdo con ENASA de cara a una divisi¨®n de especialidades, dentro de su gama de productos, para el mercado espa?ol. La idea nunca ha cuajado, al parecer, por interpretaciones distintas respecto a los riesgos financieros e industriales que cada parte deb¨ªa asumir en un supuesto proceso de integraci¨®n empresarial.

Esfuerzo exportador

La filosoria central que inspira un posible acuerdo entre ENASA y una multinacional del sector es lagarant¨ªa de que el inter¨¦s extranjero no s¨®lo reside en el atractivo del mercado interior espa?ol de camiones y autobuses. Por el contrario, cualquier entendimiento debe partir de la premisa de que ENASA conservar¨¢ sus mercados exteriores y que los productos fabricados deben tener una proyecci¨®n internacional. ENASA vende sus productos en Europa y Oriente Pr¨®ximo, teniendo un importante acuerdo de suministro de unidades a Egipto,que expira a finales de este a?o. Asimismo, conserva sus plantas de motores y ensamblaje de veh¨ªculos en Venezuela, y recientemente adquiri¨® a IH la sociedad brit¨¢nica de caminones Setton Atkinson.

Seg¨²n las fuentes consultadas, si esta condici¨®n no hubiera existido se habr¨ªa llegado a acuerdos hace tiempo con cualquiera de las empresas que se han acercado a ENASA. Precisamente ha sido ¨¦ste punto el que hace m¨¢s atractivo el principio de acuerdo con General Motors, sociedad que en 1982 cre¨® un departamento espec¨ªfico (Bus and Truck Division) para potenciar en todo el mundo el tipo de actividad en el que est¨¢ especializada ENASA.

ENASA tiene previsto cont¨ªnuar con su proceso de saneamiento, tanto econ¨®mico como industrial. La sociedad del INI ha reducido su exceso de plantilla en los ¨²ltimos a?os. En estos momentos la plantilla no excede las 8.600 personas (12.500 hace unos a?os), lo que ha supuesto el pago de fuertes indemnizaciones en los ¨²ltimos ejercicios. En 1984, los resultados de la empresa ser¨¢n similares, en pesetas constantes, a los de 1983: unos 3.000 millones de pesetas de p¨¦rdidas. No obstante, el cash flow de la sociedad ser¨¢ positivo.