Dal¨ª y el comercio subterr¨¢neo

El experto Jacques Dupin advierte en The New Yok Times que, aunque no est¨¢ tan extensamente copiado como Salvador Dal¨ª, Mir¨® es uno de los artistas m¨¢s frecuentemente falsificados, casi tanto como Picasso.En efecto, la ¨²nica investigaci¨®n policial de gran envergadura empredida en los EE UU gira en torno a la obra de Salvador Dal¨ª. La inexistencia de un cat¨¢logo de su amplia obra y su negativa a denunciar a los falsificadores ha permitido que sea considerado el artista contempor¨¢neo m¨¢s fraudulentamente copiado en los EE UU. El FBI (Federal Bureau Investigation) sigue desde hace un a?o junto al IRS (Internal Revenue Service), es decir, l¨¢ agencia de control fiscal, la pista de las falsificaciones dalinianas, a fin de encontrar los mayoristas de donde proceden las obras.

Paralelamente a estos trabajos, el U. S. Postal Service (Servicio de Correos de los Estados Unidos) investiga activamente la venta de reproducciones falsas de Dal¨ª por correo. Por otra parte, los servicios del Departamento de Comercio de EEUU rastrean las operaciones de ciertas sociedades que comercian con objetos dise?ados por Dal¨ª.

Los entendidos dicen que probablemente hay pocos ¨®leos de Dal¨ª en el considerado mercado serio norteamericano, es decir en los museos y colecciones itinerantes. Las casas de subastas importantes, en todo caso, s¨®lo aceptan piezas previamente catalogadas de colecciones privadas conocidas. Otra cosa son los mercados subterr¨¢neos de obra de Dal¨ª falsa. Ciertos datos apuntan la posibilidad de que exista alguien en M¨¦xico o Canad¨¢ dedicado a la falsificaci¨®n de cuadros de Dal¨ª. Estas obras se vender¨ªan -fuera de todo control- a personas poco informadas del Centro, el Sur y el Oeste de Estados Unidos. Parece ser que en determinados c¨ªrculos adinerados de Texas, Nuevo M¨¦xico y otros estados del Sun Belt norteamericano (los estados c¨¢lidos del suroeste, sur y sureste que han sido los m¨¢ximos beneficiarios de la recuperaci¨®n econ¨®mica), se han hecho fiestas de promoci¨®n que eran en realidad subastas de obras de arte falsas de varios autores, entre ellos Dal¨ª. En estos c¨ªrculos se han detectado tambi¨¦n cuadros falsamente atribuidos a Picasso y a Mir¨®.