El PSOE rechaza la inclusi¨®n del monte de El Pardo en el parque del Manzanares

Los diputados socialistas de la Asamblea de Madrid rechazaron ayer en sesi¨®n plenaria las enmiendas presentadas por el PCE y Coalici¨®n Popular al proyecto de ley del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, que establece una protecci¨®n ecol¨®gica y ambiental de la zona, que no incluye el monte de El Pardo. El PCE, a trav¨¦s de su portavoz, Manuel Rico, hab¨ªa propuesto que en el proyecto de ley se incluyera el monte, mientras que Coalici¨®n Popular defendi¨® una reducci¨®n del ¨¢mbito recogido en la ley al actual parque natural de la Pedriza, m¨¢s una franja de terreno situada al norte. El proyecto fue aprobado tras cuatro horas de debate.Rico aleg¨® que el monte de El Pardo y los terrenos situados al norte de la tapia que circunda el monte hasta la Cuerda Larga, en la sierra de Guadarrama, forman un espacio continuo que no se puede separar. Carlos Argos, de Coalici¨®n Popular, afirm¨® que en la redacci¨®n del proyecto de ley no se hab¨ªa tenido en cuenta la vigente ley estatal de parques naturales, de 2 de mayo de 1975, que no prev¨¦ la figura de parque regional.

Eduardo Mangada, consejero de Ordenaci¨®n Tertitorial y Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, primero, y Lucas Reguil¨®n, diputado socialista, despu¨¦s, afirmaron que a los socialistas les hubiera gustado poder incluir al monte de El Pardo en el proyecto de ley, pero reconocieron que la Comunidad de Madrid. no tiene competencias para administrar un territorio sujeto a la reglamentaci¨®n de una ley estatal.

Mangada reiter¨® que el monte de El Pardo ya tiene una protecci¨®n propia y que las amenazas al monte no proceden de su interior, sino del exterior, a trav¨¦s de las maniobras especulativas que pod¨ªan ahogar a El Pardo "con una muralla de cemento". La protecci¨®n de los terrenos que rodean El Pardo es la mejor protecci¨®n para el propio monte, asegur¨®.

Acusaciones del Grupo Popular

Carlos Argos, en nombre del Grupo Popular, afirm¨® que el r¨¦gimen jur¨ªdico que establece el proyecto de ley -que recoge la expropiaci¨®n de los terrenos que el patronato considere de utilidad, p¨²blica-, es claramente confiscatorio y, por tanto, anticonstitucional, puesto que no se prev¨¦n las indemnizaciones correspondientes a los -propietarios privados.Francisca Sauquillo, por el PSOE, afirm¨® que Argos no distingue entre las expropiaciones de bienes, que s¨ª deben ser indemnizadas, y las vinculaciones o limitaciones a la propiedad por necesidades colectivas -que es la expresi¨®n que se utiliza. en el proyecto de ley-, que no dan lugar a indemnizaciones.

A lo largo del debate Carlos Argos acus¨® al proyecto de invadir la autonom¨ªa municipal, desde el momento que establece que el planeamiento urban¨ªstico de los ayuntamientos deber¨¢ acomodar, se a las consideraciones que establezca en un futuro el Plan Rector de Uso y Gesti¨®n.

El diputado socialista Esteban Egea acus¨® a la derecha de que, con el pretexto de defender la autonom¨ªa municipal, se quiere dejar v¨ªa libre a la inicitiva privada de car¨¢cter especulativo, y puso como ejemplo que la corporaci¨®n del Ayuntamiento de Colmenar Viejo anterior a las primeras elecciones democr¨¢ticas hab¨ªa aprobado inicialmente un plan parcial en la denominada finca Los Ciervos, donde, en una extensi¨®n de 303 hect¨¢reas, se quer¨ªan construir 2.727 chal¨¦s. Este plan parcial fue congelado por la primera corporaci¨®n democr¨¢tica.

Egea a?adi¨® que solamente en el t¨¦rmino municipal de Colmenar Viejo existen 3.000 hect¨¢reas que ,est¨¢n reservadas como cotos de caza y no para actividades agropecuarias, con lo que apunt¨® su sospecha de que detr¨¢s de las protestas de los ganaderos existan otros intereses ocultos.

Carlos Argos afirm¨® que su grupo no defiende intereses privados de ning¨²n tipo y acus¨® al PSOE depresuponer una especie de maldad por parte de los ayuntamientos.

Por su parte, los ganaderos de Hoyo de Manzanares, Colmenar Viejo y otras localidades afectadas por el citado proyecto de ley han dejado en suspenso su amenaza de organizar una marcha sobre, Madrid, con sus reba?os al frente, tras la admisi¨®n, durante el debate en fase de po?encia, de algunas de sus alegaciones m¨¢s importantes.