Reagan arremete contra Ir¨¢n, Libia y la OLP por su apoyo a la 'subversi¨®n' sandinista

Ronald Reagan ha advertido de la existencia de "un nuevo peligro en Centroam¨¦rica, creado por el apoyo a los sandinistas desde Ir¨¢n, Libia y la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP). El presidente norteamericano ha explicado que Estados Unidos act¨²a "en defensa propia", de acuerdo con la carta de las Naciones Unidas y el Tratado Interamericano de R¨ªo, cuando apoya a los contras que tratan de derrocar a la junta izquierdista de Managua. El presidente sugiri¨® incluso que la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA) podr¨ªa tomar medidas contra la "subversi¨®n" sandinista en el hemisferio

Reagan realiz¨® estas revelaciones en un discurso que pronunci¨® en la noche del jueves en la Casa Blanca ante un grupo de parlamentarios latinoamericanos y del Caribe que participaron en un seminario en el Congreso. Los legisladores de Nicaragua, Chile, Guatemala y Paraguay no fueron invitados.Por primera vez, Reagan se?ala al ayatollah Jomeini como instigador de la subversi¨®n revolucionaria que en su opini¨®n exporta Nicaragua. En anteriores ocasiones ya hab¨ªa denunciado la acci¨®n de Libia y de la resistencia palestina en Centroam¨¦rica. El presidente ha aprovechado la visita a Managua del primer ministro iran¨ª, Hossein Mussavi, que antes hab¨ªa hecho una escala en La Habana, para justificar su pol¨ªtica de acoso a Nicaragua y de ruptura de todo di¨¢logo con el Gobierno de Daniel Ortega.

El presidente no present¨® pruebas concretas del apoyo iran¨ª a la "subversi¨®n" de los sandinistas, pero fuentes pr¨®ximas a la Casa Blanca dijeron que EE UU teme que Jomeini intente exportar a Centroarn¨¦rica el tipo de terrorismo que grupos extremistas isl¨¢micos practican en Oriente Pr¨®ximo, y que, mediante veh¨ªculos-bomba, ha causado centenares de muertos norteamericanos en esa regi¨®n. Las mismas fuentes se refirieron a la posibilidad de que Ir¨¢n venda armas y petr¨®leo a Nicaragua, que hasta ahora depende, sobre todo, del crudo mexicano, y a la existencia de informes que se?alan que la Embajada iran¨ª en Managua ha mantenido contactos con la guerrilla colombian¨¢ del M-19.

Funcionarios del Departamento de Estado, citados por The New York Times, afirman, sin embargo, que la presencia de Mussavi en Centroam¨¦rica es solamente un esfuerzo para demostrar la solidaridad del Tercer Mundo con Nicaragua.

Reagan necesita probar que Nicaragua est¨¢ exportando su revoluci¨®n con la ayuda cubana y sovi¨¦tica antes de que el Congreso vote, en marzo, la reanudaci¨®n de la ayuda a los contras. El legislativo es muy reacio a aprobar esta ayuda encubierta, y el propio presidente estima que hacerlo a la luz supondr¨ªa "un acto de guerra. "La transici¨®n a la democracia, especialmente en Centroam¨¦rica" dijo Reagan, "ha sido acompa?ada por un esfuerzo concertado y bien financiado por el bloque sovi¨¦tico y Cuba para minar las instituciones democr¨¢ticas y quitar el poder a los que crean en la democracia"