Bulgaria se cree v¨ªctima de "una cruzada anticomunista"

ENVIADO ESPECIAL"Bulgaria es v¨ªctima de una guerra psicol¨®gica y de una cruzada anticomunista digna de los tiempos de Goebbels", afirm¨® ayer Stefan Petrov, director de la agencia Sofia Press, durante una conferencia de prensa celebrada en la capital b¨²lgara con el fin de presentar a la opini¨®n internacional la contribuci¨®n de Bulgaria a la lucha contra el tr¨¢fico de drogas". Ante los informadores compareci¨® el fiscal general de la Rep¨²blica, Boris Novakov, quien declin¨® pronunciarse sobre la situaci¨®n de dos espa?oles condenados en Bulgaria en 1983 a siete a?os de c¨¢rcel por tr¨¢fico de hach¨ªs.

Varios centenares de periodistas, la mitad aproximadamente pertenecientes a medios de comunicaci¨®n occidentales, sometieron a interrogatorio durante cerca de cuatro horas a los altos funcionarios b¨²lgaros responsables de la lucha contra el tr¨¢fico de narc¨®ticos, as¨ª como a lordan Ormankov, juez instructor del sumario que se sigue en Bulgaria sobre Sergei Antonov, detenido en Italia por su presunta implicaci¨®n en el atentado contra Juan Pablo II, perpetrado en la plaza de San Pedro el 13 de mayo de 1981.

Fue precisamente este ¨²ltimo tema el que acapar¨® las preguntas de los periodistas, debido a la vinculaci¨®n que han establecido los jueces italianos sobre presuntas conexiones entre el intento de asesinato del Papa y el tr¨¢fico de drogas y armas, que seg¨²n reiteradas afirmaciones occidentales tienen a Bulgaria como centro.

Bulgaria, se?alaron, es un pa¨ªs obligado para el tr¨¢nsito terrestre entre el cercano Oriente -es decir, desde los centros productores de droga- y los pa¨ªses europeos donde se consumen los narc¨®ticos. A juicio de los b¨²lgaros esto es una circunstancia agravante para el control efectivo del paso de la droga, ya que en Bulgaria, aseguraron, no existe pr¨¢cticamente consumo de estupefacientes. Tampoco es un pa¨ªs productor de droga. El n¨²mero de toxic¨®manos registrados oficialmente en ese pa¨ªs balc¨¢nico es de medio millar, 300 de los cuales son consumidores de opio.

Dos espa?oles

El 28 de enero de 1983, a las doce del mediod¨ªa, hora local, las autoridades aduaneras de Bulgaria detuvieron en el puesto de Kapitan Andreevo, en la frontera con Turqu¨ªa, dos grandes camiones de transporte espa?oles, matriculados en Barcelona. En el registro pertinente, fueron encontrados un total de 815 kilogramos de hach¨ªs, repartidos entre ambos veh¨ªculos, que fueron embarcados en Turqu¨ªa.

Los conductores, Juan Piris Palac¨ªn, de 37 a?os, y Jos¨¦ Aparsero Garrido, de 34, fueron detenidos, juzgados y condenados a siete a?os de c¨¢rcel. Actualmente, se encuentran en una prisi¨®n situada a 100 kil¨®metros de la capital b¨²lgara.

Fuentes diplom¨¢ticas espa?olas han asegurado a este peri¨®dico que las condiciones de encarcelamiento de ambos transportistas no son excesivamente malas, y en cualquier caso mucho mejores que si el lugar de detenci¨®n hubiese sido Turqu¨ªa. Mensualmente reciben la visita de funcionarios de la embajada espa?ola en Sof¨ªa.