La vidente de El Escorial

He le¨ªdo con satisfacci¨®n el editorial del d¨ªa 30 de enero sobre La vidente de El Escorial, porque, al fin, su diario emit¨ªa all¨ª un juicio contrario no s¨®lo a la supercher¨ªa y al abuso que algunos hacen de la credulidad de los dem¨¢s, sino tambi¨¦n a un mal entendido distanciamiento acr¨ªtico del que hicieron gala en su programa los periodistas de Informe semanal de Televisi¨®n Espa?ola. Pero esta cr¨ªtica es tambi¨¦n v¨¢lida a muchos otros periodistas, incluidos los del propio diario EL PA?S.?Acaso el tarot, la astrolog¨ªa y otros llamados poderes paranormales no son tambi¨¦n otra versi¨®n del pensamiento m¨¢gico? ?O es que, tal vez por no relacionarse con la religi¨®n, tienen derecho a no ser criticados? Como dice bien, y con iron¨ªa, el editorial comentado, pronto daremos cabida a las aventuras del conde Dr¨¢cula no ya como fantas¨ªa m¨¢s o menos divertida, sino como una plausible realidad. Se puede a?adir que es suficiente que un listo con af¨¢n de notoriedad invente cualquier absurdo, haber hablado con un marciano o con un centauro, si llega el caso, para que alg¨²n diario o revista le dedique media p¨¢gina, y, debo lamentarlo, eso tambi¨¦n lo ha hecho EL PA?S, en contraste con su seriedad informativa en todo lo dem¨¢s.

Quiero terminar citando al ya extinto gran bi¨®logo y humanista Jean Rostand: "Debemos combatir el error tanto m¨¢s denodadamente cuanto m¨¢s dispuestos estamos a aceptar que se manifieste"- ?lvaro Rom¨¢n. .