El esc¨¢ndalo de la evasi¨®n de capitales aborta los relevos previstos en el Ministerio de Exteriores

Las repercusiones en el cuerpo diplom¨¢tico espa?ol del esc¨¢ndalo de evasi¨®n de capitales afectar¨¢n a los relevos de embajadores y altos cargos del Ministerio de Asuntos Exteriores, previstos desde hace meses y forzados en buena parte por la jubilaci¨®n anticipada a la que obliga la nueva ley de la Funci¨®n P¨²blica. La dimisi¨®n de dos directores generales y la implicaci¨®n de una treintena de diplom¨¢ticos han abortado, por segunda vez en menos de un a?o, la reestructuraci¨®n del servicio exterior. La primera vez fue la pasada primavera, cuando rumores de crisis que afectaban, entre otros, al ministro de Asuntos Exteriores, Fernando Mor¨¢n, aconsejaron el aplazamiento de los cambios previstos en la diplomacia espa?ola.

Justo cuando estall¨® el esc¨¢ndalo de la evasi¨®n de capitales se planteaban los relevos de diversos embajadores, que eran obligados por haber alcanzado la edad de la jubilaci¨®n. Diplom¨¢ticos muy pr¨®ximos al ministro espa?ol de Asuntos Exteriores afirmaban, semanas antes de que estallara el esc¨¢ndalo, que Fernando Mor¨¢n se resist¨ªa a prescindir de hombres de su equipo m¨¢s directo y enviarlos como embajadores.Al menos cuatro altos cargos del Ministerio espa?ol de Asuntos Exteriores hab¨ªan comunicado a Mor¨¢n, hace varios meses, sus deseos de buscar un destino en el exterior y abandonar sus funciones, por considerarse quemados o haber cumplido ya las tareas para las que hab¨ªan sido nombrados. Entre ¨¦stos se encontraban el subsecretario, Gonzalo Puente, y el director general de la Oficina de Informaci¨®n Diplom¨¢tica (OID), Fernando Schwartz.

El relevo de estos dos diplom¨¢ticos se esperaba que ocurriese justo antes del pr¨®ximo verano, pero antes era necesario llenar una serie de puestos de embajadores y las direcciones generales que fueran quedando vacantes. El ajuste no resultaba sencillo, por ser todos estos puestos de la m¨¢s alta confianza del ministro.

Uno de los diplom¨¢ticos que estaba precisamente en esta situaci¨®n era el director general de Cooperaci¨®n T¨¦cnica Internacional, Jos¨¦ Luis Pardos. Su experiencia en la representaci¨®n espa?ola ante Naciones Unidas, entre 1964 y 1966, hizo que su .nombre sonara como posible sustituto de Jaime de Pini¨¦s, que se jubilar¨¢ el pr¨®ximo 30 de junio, seg¨²n obliga la nueva ley de la Funci¨®n P¨²blica.

Petici¨®n de relevo

Uno de los colaboradores de Pardos inform¨® a EL PAIS que el ministro de Econom¨ªa y Hacienda, Miguel Boyer, vet¨® su nombre para embajador ante la ONU. Esta misma fuente ha declarado que Boyer pidi¨® el relevo de Pardos como director general de Cooperaci¨®n T¨¦cnica Internacional a ra¨ªz de las diferencias que suscitaron entre varios departamentos de la Administraci¨®n las competencias que se derivar¨ªan de la ley de Cooperaci¨®n Internacional, anunciada por este Gobierno.

La texto de la ley de Cooperaci¨®n -junto con la ley del Servicio Exterior, que se est¨¢ elaborando todav¨ªa- era uno de los caballos de batalla que hab¨ªa enfrentado a diversos sectores de la Administraci¨®n espa?ola con el Ministerio de Asuntos Exteriores.

D¨ªas antes de que estallara el esc¨¢ndalo de la evasi¨®n de capitales, el nombre de Pardos se manejaba como el del m¨¢s probable sustituto de Juan Luis Pan de Soraluce como embajador en Viena. Pan de Soraluce est¨¢ llamado a sustituir como embajador en Berna a Adolfo Mart¨ªn-Gamero, que se jubila esta semana y cuyo nombre tambi¨¦n ha aparecido mencionado en el asunto.

Los deseos de Mor¨¢n de seguir conservando en el ministerio al equipo de colaboradores que ¨¦l considera de mayor confianza chocaba con la necesidad de llenar las vacantes que se iban produciendo en las embajadas de Espa?a en el extranjero.

Cerca de media docena de embajadores estaba en sus puestos desde hace cinco o siete a?os, lo que aconsejaba su relevo. Adem¨¢s, exigencias pol¨ªticas recomendaban homogeneizar las representaciones en algunas regiones especialmente sensibles, como Centroam¨¦rica, seg¨²n altos cargos del ministerio.

La diplomacia espa?ola contaba con la dificultad a?adida del repentino acortamiento de su plantilla, ocasionada por las jubilaciones anticipadas. Este efecto de la ley de la Funci¨®n P¨²blica motiv¨® el descontento de buen n¨²mero de diplom¨¢ticos espa?oles, que ya se hab¨ªan confesado desmoralizados por la escasez presupuestaria: Exteriores es el segundo departamento de la Administraci¨®n espa?ola con presupuesto m¨¢s bajo, s¨®lo superado en la lista por el Ministerio de Administraci¨®n Territorial.

Estas dificultades hab¨ªan servido precisamente para unir a la plantilla diplom¨¢tica espa?ola, que hab¨ªa dado s¨ªntomas de desuni¨®n a principios de esta legislatura, seg¨²n afirmaba en privado hace un mes un alto cargo.

Esta sensaci¨®n de asedio llev¨® a que en el palacio de Santa Cruz -sede del ministerio- se interpretara. la implicaci¨®n de una treintena de diplom¨¢ticos en el esc¨¢ndalo como "una zancadilla de Boyer", de quien depende en ¨²ltima instancia la Brigada de Delitos Monetarios. Las declaraciones de apoyo de Gonz¨¢lez a la carrera, hechas el pasado viernes, han servido para tranquilizar el ambiente, seg¨²n diversos diplom¨¢ticos.