Las irregularidades en dos concursos literarios avivan la desconfianza ante el sistema de premios

Las irregularidades en la adjudicaci¨®n de dos recientes premios literarios han avivado la pol¨¦mica sobre el sistema de concursos que impera en Espa?a. El di¨¢logo (visto en TVE) entre el editor Jos¨¦ Manuel Lara, presidente de la editorial Planeta, y Emilio Romero, uno de los ganadores del IX Premio Espejo de Espa?a -convocado por esta editorial y adjudicado el pasado viernes-, ha causado sorpresa y desagrado en medios literarios. Por otro lado, el concurso Clara Campoamor, del Instituto de la Mujer, ha sioscitado la protesta de una concursante, que al ir a recoger su trabajo encontr¨® que la plica estaba abierta.

"Cuando Emilio Romero me mostr¨® su trabajo para presentarlo a concurso, yo te ped¨ª que lo hiciera con seud¨®nimo para que no se hicieran conjeturas sobre el ganador", dijo Jos¨¦ Manuel Lara en la conferencia de prensa tras la adjudicaci¨®n del Premio Espejo de Espa?a. Emilio Romero aclar¨® que fue Lara quien le solicit¨® presentarse al concurso. "Yo ya tengo suficientes premios y a?os como para estar present¨¢ndome espont¨¢neamente a concursos literarios. Que quede claro que yo no lo solicit¨¦", dijo el autor de Tragicomedia de Espa?a, unas memorias sin contemplaciones, una de las obras ganadoras del concurso de este a?o. "No entiendo la postura de Emilio Romero", afirm¨® Jos¨¦ Antonio ?lvarez Os¨¦s, quien se present¨® al premio con Espa?a para iniciados. "El ganador acepta presentarse al concurso, acepta usar un seud¨®nimo y luego protesta. Al parecer, ha' habido cierta manipulaci¨®n, lo cual inquieta a quienes hemos traba ado en un libro y nos presentamos al concurso".El escritor Ra¨²l Guerra Garrido, presidente de la Asociaci¨®n de Escritores de Espa?a y finalista del premio Planeta, declar¨® a este peri¨®dico que "la gente que se presenta a este tipo de concursos convocados por editoriales, y en los que el aspecto comercial es tan o m¨¢s importante que el literario, deber¨ªan saber a qu¨¦ atenerse".

Los concursos literarios con fines extracomerciales tambi¨¦n han sido objeto recientemente de la disconformidad de los participarittis. Una concursante al Premio Clara Campoamor de ensayo, convocado por el Instituto de la Mujer, ha elevado una instancia en contra del instituto y del Ministerio de Cultura a causa de ciertas supuestas irregularides en relaci¨®n con el tratamiento de los originales presentados.

Al darse a conocer el resultado del premio, el d¨ªa 9 de enero, la concursante f¨²e a retirar el ensayo que hab¨ªa presentado al concurso y encontr¨® la plica del mismo abierta. No retir¨® su trabajo y se dirigi¨® a un notario, que comprob¨® que la plica -donde figuraba la identidad de la concursante, que se hab¨ªa presentado con seud¨®nimo- estaba abierta.

La explicaci¨®n que recibi¨® la concursante fue que su trabajo hab¨ªa interesado tanto al instituto que hab¨ªan decidido enterarse de qui¨¦n era la autora para ver la posibilidad de publicarlo. Las bases del concurso, publicadas en el Bolet¨ªn Oficial del Estado, especificaban la necesidad de presentar en sobre lacrado el verdadero nombre de la participante, de manera que s¨®lo se conozca la identidad de la ganadora una vez decidido el resultado del premio. A modo de lamentaci¨®n, una componente del jurado expres¨® a la indignada concursante: "Eso nos pasa por tratar de no ser burocr¨¢ticas".

Las integrantes del jurado que decidi¨® este premio est¨¢n elaborando una declaraci¨®n en respuesta a la instancia elevada al Ministerio de Cultura, explicando que el sobre no se abri¨® antes de saberse el resultado del premio. Este acto se debi¨® a un posible "error administrativo".