Grave crisis pol¨ªtica en Chipre tras la moci¨®n de censura al presidente Kyprianu
La aprobaci¨®n por el Parlamento de Chipre de una moci¨®n de censura que pide impl¨ªcitamente la renuncia del presidente Spyros Kyprianu y la negativa de ¨¦ste a dimitir han provocado en la isla la crisis m¨¢s grave desde la invasi¨®n militar turca de 1974, seg¨²n la Prensa de Nicosia del fin de semana.
El viernes por la noche el Parlamento chipriota responsabiliz¨® al jefe del Estado -por 23 votos a favor y 12 en contra- del fracaso de las conversaciones sobre la reunificaci¨®n de la isla celebradas el pasado enero entre Kyprianu y Rauf Denktash, l¨ªder de la comunidad turco-chipriota, en la sede de la ONU en Nueva York.El texto de la moci¨®n ped¨ªa la dimisi¨®n del presidente y la convocatoria de nuevas elecciones a menos que Kyprianu aceptase inmediatamente el borrador del acuerdo intercomunitario elaborado por el secretario general de la ONU, Javieir P¨¦rez de Cu¨¦llar.
Mientras Denktash se mostr¨® dispuesto en Nueva York a firmar en el acto el pacto elaborado por las Naciones Unidas sobre la instauraci¨®n de un Estado federal en la isla :mediterr¨¢nea dividida desde hace m¨¢s de 10 a?os, Kyprianu, que representa de facto a la comunidad grecochipriota, insisti¨® en seguir negociando los detalles antes de dar su asentimiento.
Ambos interlocutores se separaron sin alcanzar un acuerdo ni fijar siquiera la fecha de un pr¨®ximo encuentro. Desde entonces, Denktash ha multiplicado las iniciativas tendentes a consolidar la independencia del norte turco de la isla, que proclam¨® en noviembre de 1983, convocando elecciones legislativas para el mes de junio.
Al mes de concluir la reuni¨®n de Nueva York, el secretario de Estado norteamericano, George Shultz, pronunci¨®, por primera vez, unas palabras de elogio para los turco-chipriotas, "mucho mejor predispuestos que en ocasiones anteriores. En cierto sentido, m¨¢s que la parte griega".
Acusaciones a Denktash
"No creo", afirm¨® Spyros Kyprianu el s¨¢bado, en una extensa conferencia de prensa en la que se esforz¨® porjustificar su pol¨ªtica, "que mi dimisi¨®n pueda servir para solucionar el problema chipriota", aunque reconoci¨® que la votaci¨®n parlamentaria, "sin precedentes ( ... ) creaba una crisis en el pa¨ªs".Tras acusar nuevamente a Denktash de "intransigencia" y reiterar su deseo de llegar a "un aut¨¦ntico acuerdo", el presidente acus¨® a sus adversarios de "obstaculizar" con su comportamiento la obtenci¨®n de "un comprom¨ªso honorable". "Justifican con su actitud la rigidez de Deriktash", coment¨® un asesor presidencial.
Aunque el poder legislativo no puede obligar al jefe del Estado a renunciar, la votaci¨®n del viernes constituye la m¨¢s grave derrota sufrida por Kyprianu, tanto m¨¢s cuanto que la moci¨®n de censura, presentada por el partido derechista Rally, fue respaldada por el partido comunista Akkel, hasta diciembre aliado del presidente.
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