Cuando Pirro ganaba sus batallas, Roma respiraba
Despu¨¦s de la tempestad viene la calma, o despu¨¦s de unos cuantos d¨ªas de rebajas, el ¨ªndice sube. Lo cierto es que los expertos se han visto ligeramente sorprendidos por el repunte del mercado registrado en la sesi¨®n de ayer, que, por ser fin de semana, no promet¨ªa grandes alegr¨ªas.La recuperaci¨®n, de todas formas, es bastante d¨¦bil, pero s¨ª ha bastando para alejar las dudas que los analistas t¨¦cnicos guardaban para el futuro. El ¨ªndice general no s¨®lo no ha roto la barrera del 112%, sino que ha demostrado que ha encontrado su punto de equilibrio antes de alcanzar ese nivel, por lo que previsiblemente subir¨¢ de nuevo en la primera sesi¨®n de la pr¨®xima semana.
El an¨¢lisis de coyuntura, sin embargo, no ha cambiado respecto a la jornada anterior, por lo que los puntos negros contin¨²an del mismo color. Pero algo ha modificado la actitud de los operadores. Quiz¨¢ la explicaci¨®n m¨¢s sencilla, aunque no por eso necesariamente incorrecta, es que el miedo desatado en los inversores particulares haya sido aprovechado por las grandes carteras, que han apreciado que los precios de determinados valores hab¨ªan descendido tanto que han recuperado ampliamente la rentabilidad perdida en esta ¨²ltima fase alcista.
Esta hip¨®tesis toma m¨¢s consistencia al analizar someramente el comportamiento del sector el¨¦ctrico -que contin¨²a siendo el term¨®metro del mercado- a lo largo de la contrataci¨®n de ayer. El apoyo de que no goz¨® Hidrola -los primeros en abrir la sesi¨®n ser¨¢n los ¨²ltimos- se cambi¨® r¨¢pidamente y los dem¨¢s valores -excepto Hidro Cant¨¢brico- gozaron de importantes apoyos institucionales, lo que les permiti¨® subir sus cambios.
Las lenguas v¨ªperas aseguran que esos mismos apoyos se aplicaron en el corro bancario, algunas de cuyas entidades parecen decididas a elevarse mediante la simple aplicaci¨®n del art¨ªculo uno, como dicen los castizos, es decir, metiendo directamente dinero en la caja. As¨ª, el saldo para las siete mayores entidades se situ¨® en 13.632 acciones a la venta, lo suficiente para que desaparecieran los signos negativos en el sector, aunque las repeticiones fueron lo m¨¢s extendido.
Pero los vol¨²menes de contrataci¨®n contin¨²an siendo demasiado bajos - 1.550,28 millones de pesetas efectivas el jueves-, por lo que los cambios se fijan con muy poco dinero. ?sa es una inequ¨ªvoca se?al de debilidad que tampoco puede olvidarse. Sin embargo, el negocio durante el mes de febrero ha sido m¨¢s importante que en enero, aunque a primera vista pudiera parecer lo contreario. Durante el pasado mes se han contratado 51.791,29 millones de pesetas (frente a 50.618,35 millones en el mes anterior), de los que 19.789,17 milllones estuvieron dirigidos al sector el¨¦ctrico (el 38,20% del total) y otros 11.283,62 millones (21,78%) fueron a parar a Telef¨®nica; en conjunto, estas dos partidas han supuesto el 59,99% de la negociaci¨®n total.
Por otra parte, ayer repartieron dividendo Koipe (41 pesetas netas, a cuenta del ejercicio 1984), Carter¨¢ de Valores (512,50 pesetas l¨ªquidas), Col¨®n de Inversiones (328 pesetas), Eurovalor-1 (20,40 pesetas) y Eurovalor-2 (23,62 pesetas netas).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.