La izquiderda chilena
En diversos despachos enviados por corresponsales de ese diario que viajan a Chile, y especialmente en los del periodista Antonio Ca?o, se formulan apreciaciones y juicios sobre los partidos pol¨ªticos chilenos que creo indispensable objetar.1. El MDP no representa a la izquierda tradicional chilena, sino a una parte -tal vez la menor- de ella. La izquierda tradicional (d¨¦cada del treinta en adelante) estuvo integrada por el Partido Socialista, el Partido Radical y el Partido Comunista. M¨¢s adelante, en tiempos de la Unidad Popular, la coalici¨®n izquierdista la integraban el Partido Socialista -cuyo militante Salvador Allende accedi¨® democr¨¢ticamente a la Presidencia de la Rep¨²blica-, el Partido Comunista, el Partido Radical y tres grupos provenientes del movimiento cristiano: el MAPU, el MOC y la Izquierda Cristiana. En las ¨²ltimas elecciones parlamentarias, en marzo de 1973, el Partido Socialista obtuvo el 60% de los votos de la izquierda.
2. El Partido Socialista de Chile no ha sido nunca un partido socialdem¨®crata, y m¨¢s a¨²n, por establecerlo as¨ª su Declaraci¨®n de Principios del a?o 1933, no ha pertenecido jam¨¢s a ninguna internacional, lo que no obsta a que mantenga fraternas relaciones con numerosos partidos socialistas y comunistas del mundo.
3. El Partido Socialista de Chile se define como un partido aut¨®nomo, marxista, revolucionario y democr¨¢tico. Para nosotros, revoluci¨®n significa cambio de estructuras, y para llegar a ese cambio se puede recurrir -seg¨²n las circunstancias hist¨®ricas- a diversos m¨¦todos Pasa a la p¨¢gina 12 Viene de la p¨¢gina 11 de lucha. Por ejemplo, Allende lleg¨® a ser presidente de la Rep¨²blica por la v¨ªa constitucional.
4. Ricardo Lagos, tan reiteradamente presentado como el l¨ªder socialdem¨®crata, no es el secretario general del Partido Socialista de Chile, pues ese cargo lo ocupa Carlos Briones, ¨²ltimo ministro del Interior de Salvador Allende. Lagos es el representante de la direcci¨®n del partido en la Alianza Democr¨¢tica, organismo que trata de llegar a una oposici¨®n nacional ¨²nica, instrumento necesario para desestabilizar a la dictadura. El socialista Ricardo Lagos no es, entonces, socialdem¨®crata, sino un miembro de la direcci¨®n partidaria que reside en Chile.
S. Si el cartab¨®n que se utiliza para definir a los que son de izquierda o son socialdem¨®cratas es la adhesi¨®n que muestren a los llamados a la lucha armada, debo aclarar que ser izquierdista no significa llamar al pueblo a que se lance de cabeza contra la pared, ya que una invitaci¨®n como ¨¦sa contrar¨ªa no s¨®lo las leyes de la f¨ªsica y de la biolog¨ªa, sino que tambi¨¦n las normas m¨¢s elementales de la l¨®gica formal. En estos momentos, una apelaci¨®n a la lucha armada en Chile es una proposici¨®n de suicidio colectivo. Si somos menos izquierdistas porque creemos que ahora lo que corresponde es impulsar las protestas nacionales, la movilizaci¨®n de las masas, los cacerolazos y otras formas de expresi¨®n de la voluntad nacional, tendr¨ªamos que aceptar el criterio de los corresponsales extranjeros. Pero, la verdad, no queremos entrar en una pol¨¦mica con quienes demag¨®gicamente llaman a la rebeli¨®n, ya que lo ¨²nico que nos interesa es la unidad del pueblo para oponerse a la dictadura.
6. Last but not least, la divisi¨®n del Partido Socialista de Chile es m¨¢s aparente que real. El grueso de la militancia permanece, en Chile y en el exilio, en torno al tronco hist¨®rico; basta con que se mire la realidad de los exiliados en Espa?a, que es id¨¦ntica a la de otros pa¨ªses europeos: permanecen en el partido los parlamentarios residentes en Espa?a, como Erich Schnake, Alejandro Jiliberto o Leonargo Hagel; los periodistas residentes en Espa?a, como Miguel ?ngel San Mart¨ªn, V¨ªctor Vaccaro, Ruth Gonz¨¢lez, quien firma esta carta, etc¨¦tera. Todos querernos defender la imagen de un partido al que le hemos dedicado la vida entera y por cuya causa fuimos a los campos de concentraci¨®n y luego a un doloroso y traum¨¢tico exilio, pr¨¢cticamente indefinido. Para nosotros no se trata de ret¨®ricas ni de bizantinismos; se trata de la raz¨®n misma de nuestras vidas, y nos impacta el vernos definidos como reformistas o socialdem¨®cratas por haber seguido siendo, simplemente, militantes del Partido Socialista de Chile, buscando por nosotros mismos el mejor camino para nuestro combate.- ex director del diario La Naci¨®n y actual director de la revista te¨®rica del PSCH Pensamiento Socialista.
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