Inaugurado el Museo Picasso en Buitrago

Casi todo el pueblo de Buitrago del Lozoya (1.151 habitantes) asisti¨® ayer a la inauguraci¨®n del Museo Picasso, formado por los objetos de arte que el pintor regal¨® a su barbero, Eugenio Arias, nacido en Buitrago hace 75 a?os, a lo largo de 20 a?os de amistad. Arias culmin¨® ayer una obra personal comenzada muchos a?os antes, cuando ma?uest¨® a Picasso su intenci¨®n de donar los obsequios recibidos a su pueblo y el pintor le anim¨® a hacerlo as¨ª.

El museo qued¨® inaugurado al son del himno de la Comunidad de Madrid, en un ambiente festivo y con la participaci¨®n entusiasta de los vecinos de Buitrago, que visitaron en masa el museo reci¨¦n abierto.Tanto Bernardo Barona, alcalde de Buitrago del Lozoya, como Joaqu¨ªn Leguina, presidente del Gobierno regional, recalcaron la importancia cultural y tur¨ªstica que tiene para el pueblo la existencia de un museo picassiano.

El alcalde no se olvid¨® de felicitar a la esposa de Arias, Simone Louise Francoult, que ayer cumpl¨ªa a?os.

Palabras de Arias

Arias, de 75 a?os de edad, tuvo recuerdos emocionados para sus padres y Picasso, quien, seg¨²n Arias, se consideraba tambi¨¦n como el segundo padre del peluquero, a quien conoci¨® en el exilio.Arias dedic¨® el museo a la idea central de la filosor¨ªa de P¨ªcasso, la permanente preocupa ci¨®n por la paz, y cit¨® unas palabras que a ¨¦l le dijera un d¨ªa lejano el pintor en una de sus frecuentes conversaciones: "Tenemos el deber de luchar por la paz para que nunca otras madres tengan que sufrir lo que han sufrido las nuestras".

"El ¨¢rbol art¨ªstico de Picasso ha extendido sus ramas por todo el mundo, y una de esas ramas ha llegado a Buitrago", dijo Arias en otro momento de su intervenci¨®n. El peluquero tuvo un recuerdo emocionado para su madre, natural de Robledillo de la Jara, cuyos ascendientes fueron cantados hace siglos por el Yrimer marqu¨¦s de Santillana, ?igo L¨®pez de Mendoza, en sus populares Serranillas. Record¨® tambi¨¦n con cari?o las ense?anzas recibidas del maestro y del m¨¦dico del pueblo cuando ¨¦l era ni?o. Arias, que presenta un envidiable aspecto f¨ªsico, achac¨® a los lejanos consejos sobre el funcionamiento de los ¨®rganos del cuerpo humano, recibidos por el m¨¦dico, su actual buen estado de salud. Una copia del dibujo de la madre de Arias, hacia la que Picasso tuvo permanentes muestras de afecto, es una de las piezas m¨¢s importantes del museo.

Despu¨¦s de la inauguraci¨®n, Arias gui¨® a Leguina, a Manuel Rico -representante del PCE en el acto- y al resto de la comitiva oficial por los rincones del pueblo m¨¢s ligados a su infancia: las calles de Buitrago, la amplia solana, lugar de juegos, limitada por las murallas y el r¨ªo Lozoya, y la iglesia de Nuestra Se?ora del Castillo, de estilo g¨®tico-mud¨¦jar, construida en el siglo XI.

Repartidos por rincones recoletos e ¨ªntimos, 48 piezas muy diversas con un denominador com¨²n: la leyenda "Para mi amigo Arias" y la firma de Picasso al pie de litograf¨ªas, carteles de exposiciones del pintor, vasijas de barro decoradas -dos de ellas, sendas bac¨ªas de barbero-, boet¨®s, libros decorados, el retrao de Jacqueline -mujer de Picasso-, una caja de utensilios de peluquero pirograbada, etc¨¦tera. Las escenas taurinas -enre ellas, la litograf¨ªa Plato de toros fritos para que se los coma Currito (Currito era el hijo del madrile?o Paco Mu?oz, organizador de las corridas de toros en Vallauris, localidad de a Costa Azul francesa, residencia del pintor y de Arias)- y la paloma son los motivos m¨¢s representados en las piezas.