_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Art¨ªculos estrictamente de opini¨®n que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opini¨®n han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opini¨®n de personas ajenas a la Redacci¨®n de EL PA?S llevar¨¢n, tras la ¨²ltima l¨ªnea, un pie de autor ¡ªpor conocido que ¨¦ste sea¡ª donde se indique el cargo, t¨ªtulo, militancia pol¨ªtica (en su caso) u ocupaci¨®n principal, o la que est¨¦ o estuvo relacionada con el tema abordado

Miguel Strogoff en La Habana

Todo comenz¨® el lunes 11 de febrero pasado. Tras varias semanas de ardua lectura y an¨¢lisis, los miembros del jurado del Premio Casa de las Am¨¦ricas de 1985 pudimos dar t¨¦rmino a nuestro trabajo y a media ma?ana suscribimos un acta con el resultado de las deliberaciones. Por la tarde, una inusitada actividad comenz¨® a desplegarse en las instalaciones del hotel Habana Riviera; hip¨®tesis y suposiciones diversas corr¨ªan por doquier y pronto constatamos que ostensibles medidas de seguridad hab¨ªan sido puestas en pr¨¢ctica. Alrededor de las siete, los miembros del jurado fuimos embarcados con rumbo desconocido y, tras superar varios controles, obtuvimos por fin respuesta a nuestra curiosidad al ingresar en uno de los t¨²neles que dan acceso a los recintos del palacio de la Revoluci¨®n.A las 7.55, Fidel Castro hizo su aparici¨®n, present¨® excusas por llegar tarde, pero, al saber que tambi¨¦n nosotros hab¨ªamos llegado fuera de la hora prevista, lament¨® humor¨ªsticamente nuestra impuntualidad. El humor, desde este momento, iba a ser una de las pautas de la larga noche, amena y prol¨ªfica. El poeta Roberto Fern¨¢ndez Retamar ofici¨® de maestro de ceremonias y, tras las presentaciones, todos nos sumimos en una tertulia distendida y amable, aunque una especie de temor reverencial hizo que dej¨¢ramos al arbitrio de nuestro anfitri¨®n el rumbo de la charla. Durante las dos horas y 35 minutos que dur¨® esta primera fase de la noche, Fidel Castro habl¨® de cine y literatura, propuso la convocatoria de un concurso de guiones y confes¨® su devoci¨®n por la filmograf¨ªa latinoamericana m¨¢s reciente.

A continuaci¨®n, como respuesta a algunas preguntas t¨ªmidas y bienintencionadas, el comandante en jefe se desliz¨® h¨¢bilmente hacia sus comarcas m¨¢s queridas. En su verba, inagotable y florida, el repaso a la realidad social, econ¨®mica y pol¨ªtica de un buen abanico de pa¨ªses adquiri¨® una pasmosa convicci¨®n.

Ese mismo an¨¢lisis, arropado con cifras recientes y desconocidas para el gran p¨²blico, fue el que expuso algunos d¨ªas atr¨¢s a los pertinaces periodistas de The Washington Post y que explay¨® horas antes de nuestra entrevista a los enviados de la PBS, la cadena p¨²blica de televisi¨®n norteamericana, por lo que nosotros fuimos los destinatarios de excepci¨®n del minucioso resumen. Las cintas en v¨ªdeo de las cuatro horas de duraci¨®n de la ¨²ltima de las entrevistas iba a tener, al menos para m¨ª, consecuencias casi ins¨®litas. No est¨¢ de m¨¢s agregar que la compleja personalidad de Fidel Castro, se est¨¦ o no de acuerdo con su ideolog¨ªa y su apasionada y por ende parcial visi¨®n de las cosas, no deja indiferente a nadie. Su fuerza y su af¨¢n de convicci¨®n, su innegable carisma y su habilidad para sortear dial¨¦cticamente los asuntos que le son afines, ya han sido puestos de presente innumerables veces, por lo que excuso aqu¨ª una obvia consideraci¨®n al respecto.

Tras una ¨²ltima tanda de preguntas, Fidel se retir¨®, y al cabo de un cuarto de hora reapareci¨® ya vestido con su uniforme de gala. Atendi¨® a sus invitados, celebr¨® algunas bromas de los jurados brasile?os y, en un determinado momento, se abri¨® paso y se dirigi¨® al grupo que form¨¢bamos Augusto Monterroso, Jos¨¦ Agust¨ªn, Dany B¨¦bel-Gisler, B¨¢rbara Jacobs y quien esto escribe. Me abord¨® directamente y, como si me conociera desde tiempo atr¨¢s, me dijo: "?Podr¨ªas hacer llegar a la televisi¨®n de Colombia los v¨ªdeos de la cadena norteamericana? Ser¨ªa magn¨ªfico que transmitieran esa entrevista en tu pa¨ªs lo m¨¢s pronto posible". M¨¢s sorprendido por su memoria que por la inesperada deferencia de que me hac¨ªa objeto, s¨®lo atin¨¦ a decirle, en medio de la sorpresa de mis compa?eros, y como si fuera la cosa m¨¢s natural del mundo: "Podernos hablar de eso". Ante mi respuesta, Fidel se inmut¨® levemente, clav¨® en m¨ª su profunda mirada, me coloc¨® una mano sobre el hombro y se retir¨® a conversar con un cineasta chileno. Mis amigos permanec¨ªan pasmados, atrapados por los m¨²ltiples sentidos que se desprend¨ªan de lo que acababan de o¨ªr. Para el escritor mexicano Jos¨¦ Agust¨ªn mis palabras equival¨ªan m¨¢s o menos a decir con suficiencia inequ¨ªvoca: "De esas cosas hable usted con mi agente literario", mientras que Monterroso, sumido en un ataque de hilaridad, cre¨ªa que mi vida pod¨ªa cambiar radicalmente de un momento a otro. Mario Benedetti, que acababa de unirse al grupo, tambi¨¦n fue atrapado por la risa, escoltada por un fuerte golpe de tos que le inund¨® los ojos de l¨¢grimas. Mi soberbia no ten¨ªa l¨ªmites, dec¨ªan mis compa?eros de jurado; ?c¨®mo demonios me atrev¨ªa a contestarle de forma tan ol¨ªmpica al comandante en jefe?

Sin embargo, nada m¨¢s lejos de mi intenci¨®n que un gesto fuera de tono. Mi respuesta, pues, en t¨¦rminos tan dilatorios, estaba apoyada en la cortes¨ªa y tambi¨¦n en la necesidad de reflexionar atentamente sobre la sugerencia que acababa de hacerme el jefe del Estado. ?C¨®mo explicarle que aunque yo era colombiano hac¨ªa 12 a?os que no pon¨ªa Pasa a la p¨¢gina 10 Viene de la p¨¢gina 9 los pies en mi pa¨ªs? ?En qu¨¦ forma iba a convencerlo de que el barco que me llev¨® de Colombia a Espa?a se incendi¨®, tras ese su ¨²ltimo viaje, en el puerto de Barcelona, un d¨ªa en que hubo eclipse de sol? La historia de mi desarraigo es larga y lejana y no ven¨ªa al caso, mientras que la sugerencia de Fidel exig¨ªa una respuesta inmediata.

Cuando faltaban pocos minutos para las dos de la madrugada, Fidel Castro se despidi¨® de todos, de nuevo se acerc¨® a m¨ª, me estrech¨® la mano y mientras me repet¨ªa la necesidad de retransmitir la entrevista me dijo, como si fuera un hasta luego: "Ma?ana te entregar¨¢n los v¨ªdeos". Esta vez tuve la certeza de que acababa de meterme en un l¨ªo , tremendo, y la actitud de los otros miembros del jurado adquiri¨® tambi¨¦n un sentido diverso. Jos¨¦ Agust¨ªn, vinculado a la televisi¨®n mexicana, se llevar¨ªa a su pa¨ªs un juego de cintas, e Inge Feltrinelli se pondr¨ªa en contacto con la RAI, aunque la misi¨®n de ambos era l¨®gica, ya que sus destinos no eran otros que sus lugares de origen. Yo, en cambio, no viajaba a Colombia, sino a Barcelona, v¨ªa Madrid. De todo esto, aparte mi creciente preocupaci¨®n, s¨®lo quedaban los ecos de la risa que mi inicial respuesta desat¨® entre mis compa?eros y que pronto transmitieron.

M¨¢s sosegado, pens¨¦ que todo hab¨ªa quedado reducido a un ofrecimiento protocolario y a una no menos protocolaria respuesta, y as¨ª lo hac¨ªan pensar esas 48 horas siguientes en las que no tuve noticias al respecto. Pero en la madrugada del d¨ªa 14 unos repentinos golpes dados en la puerta de mi habitaci¨®n del Habana Riviera me sacaron del sue?o y de la cama y me encontr¨¦ de pronto con un caballero alto y circunspecto que me extendi¨® un paquete y, casi sin mediar palabra, me dijo: "Aqu¨ª est¨¢n los v¨ªdeos. Creo que usted est¨¢ al tanto de todo". Asent¨ª somnoliento sin comprender lo inprocedente de mi actitud, aunque poco despu¨¦s, ya despierto y a solas, calibr¨¦ las perspectivas de mi misi¨®n durante el resto de una nada apacible noche. Ni siquiera me atrev¨ª a abrir el paquete.

Al d¨ªa siguiente, que en principio era el de mi partida de La Habana, busqu¨¦ insistentemente a Roberto Fern¨¢ndez Retamar y al fin lo encontr¨¦ en Casa de las Am¨¦ricas. Le cont¨¦ lo que me ocurr¨ªa, y ¨¦l, sol¨ªcito como siempre, ech¨® mano de su agenda y empez¨® a llamar a gente importante para ver c¨®mo me sacaba del atolladero.

Alrededor de las dos de la tarde, cuando me encontraba almorzando con unos amigos, lleg¨® el caballero que esa madrugada me hab¨ªa hecho entrega de los v¨ªdeos y de sopet¨®n me pregunt¨® si ten¨ªa alg¨²n inconveniente en viajar a Colombia. Tras 12 a?os de ausencia de mi pa¨ªs la oferta inund¨® de luz mis ojos, lo que, sumado a un leve titubeo -quien calla otorga-, hizo que el caballero me propusiera acudir de inmediato a la erribajada mexicana en pos de un visado de tr¨¢nsito, ya que, sentenci¨®, volar¨ªa con ¨¦l de La Habanaa M¨¦xico. Despu¨¦s, ¨¦l partir¨ªa rtimbo, a Buenos Aires para entrevistarse con el presidente Ra¨²l Alfons¨ªn y hacerle entrega de un juiego de cintas, mientras yo permanec¨ªa 19 horas en el aeropuerto de M¨¦xico hasta abordar un vuelo de Avianca que me trasladar¨ªa a Bogot¨¢, donde llegar¨ªa a las siete de la ma?ana del d¨ªa siguiente. Mi misi¨®n a continuaci¨®n, mientras no se me diesen instrucciones en contra, consist¨ªa en tomar el primer taxi en El Dorado y ordenarle al ch¨®fer: "Ll¨¦verne al palacio presidencial, pues traigo un mensaje de Fidel Castiro para Belisario Betancurt". Obviamente, 48 horas antes ni Fidel ni nadie me dijo que yo ten¨ªa que hablar con Belisario ni cosa parecida. ?C¨®mo entrevistarme un domingo por la ma?ana con el presidente de la Rep¨²bllica? El caballero de la entrega arguy¨® que obviar¨ªa el problema: ¨¦l llamar¨ªa a Garc¨ªa M¨¢rquez en M¨¦xico; ¨¦ste, a su vez, llamar¨ªa al presidente -no en vano el d¨ªa de la concesi¨®n del Nobel hab¨ªan inaugurado ambos un tel¨¦fono rojo- y yo, por supuesto, ser¨ªa recibido por las altas esferas. Por eso el paquete -abierto por fin gracias a una orden que me dieron por tel¨¦fono- conten¨ªa cuatro v¨ªdeos: dos para el presidente y dos para la televisi¨®n colornbiana. Me dijeron, tal vez para tranquilizarme, que nadie se salvaba aqu¨ª de una entrevista presidencial, por lo que previamente Jos¨¦ Agust¨ªn tendr¨ªa que v¨¦rselas con Miguel de la Madrid, el jefe de Estado mexicano, aunque no pod¨ªa imaginarme a Inge Feltrinelli dialogando con Sandro Pertini antes de llevar las cintas a la RAI. Cada instante se complicaba m¨¢s la cosa y m¨¢s me preocupaba yo al darle vueltas a las posibles incidencias de mi repentino viaje a Colombia, ?Qu¨¦ iba a ocurrir con la aduana de M¨¦xico? ?C¨®mo evitar la picaresca de alg¨²n funcionario, de esos tan aficionados a la mordida? ?Y si me salvaba de la mordida, qu¨¦ pod¨ªa ocurrirme con los no menos pedig¨¹e?os funcionarios de inmigraci¨®n de mi pa¨ªs? ?C¨®mo convencer a unos y otros que esos v¨ªdeos no constitu¨ªan una apolog¨ªa de la subversi¨®n, sino las declaraciones de un estadista destinadas a un colega de tierra firme de Indias? Todo esto me bull¨ªa en la cabeza mientras bregaba in¨²tilmente por conseguir la obligada visa de tr¨¢nsito en la Embajada mexicana.

H¨¦roe de novela

Pensaba tambi¨¦n en la raz¨®n por la cual no se me explic¨® nada la noche del encuentro con Fidel. Yo dije: "Podernos hablar de eso", y ahora, estaba seguro, alguien hablaba a trav¨¦s de un procedimiento expedito. Las cintas de la cadena de televisi¨®n norteamericana, que como ya he dicho reproduc¨ªan en parte las declaraciones dadas a The Washington Post -y donde no faltaba una plausible fil¨ªpica contra la pol¨ªtica agresiva de Reagan-, me hac¨ªan sentir un personaje de novela de ficci¨®n pol¨ªtica, g¨¦nero que detesto, pero el paquete con los videocasetes me quemaba las manos. ?Por qu¨¦ yo? ?No hab¨ªa medios m¨¢s id¨®neos para hacer llegar, de mandatario a mandatario, dicho material? ?Acaso, tras los incidentes de la valija colombiana repleta de coca¨ªna y de la fuga de divisas espa?olas, por v¨ªa diplo m¨¢tica, tan bajo hab¨ªan ca¨ªdo los del servicio exterior que ya ni susjefes se fiaban de ellos?

?Qu¨¦ hab¨ªa ocurrido? ?Obedec¨ªa todo a una broma de Fidel para castigar mi ol¨ªmpica respuesta? Todav¨ªa sonaban en mis o¨ªdos las carcajadas de mis compa?eros y sus joviales gui?os a prop¨®sito de mi presunta impertinencia. Tambi¨¦n pens¨¦ que a lo mejor todo eso era una forma de llamarme al orden por haber sido el ¨²nico miembro del jurado que vot¨® por declarar desierto el Premio de Novela, lo que contrariaba la pol¨ªtica de Armando Hart, el ministro de Cultura. En efecto, Hart se manifest¨® radicalmente en contra de declarar desierto cualquier g¨¦nero, y as¨ª lo expuso sin cortapisas en la recepci¨®n que nos brind¨® el d¨ªa 12, tras la ceremonia de concesi¨®n de los premios, ceremonia en la que yo, parad¨®jicamente, le¨ª ante el p¨²blico el acta que conced¨ªa un premio al que me opuse, y cuyas objeciones adjunt¨¦ por escrito. Pens¨¦ que tantos cabos sueltos eran excesivos, que la paranoia asomaba sus fauces y que, de seguir por esta v¨ªa, pod¨ªa meter la pata.

Regres¨¦ al Habana Riviera sin la visa -?existealguna fuerza humana o divina capaz de obligar a un funcionario de embajada a trabajar por la tarde?- y me enfrent¨¦ a los hechos. Expuse las enormes dificultades del viaje, reclam¨¦ credenciales e incluso estuve a punto de exigir licencia para matar. Los que llevaban el asunto no fueron insensibles al ¨²ltimo de mis argumentos: ?por qu¨¦ no se olvidaban de m¨ª y de todo lo que implicaba semejante peregrinaci¨®n? ?Por qu¨¦ el eni¨ªsario que iba a entrevistarse con el presidente Alfons¨ªn no hac¨ªa una escala en Bogot¨¢, le entregaba las cintas a Belisario Betancurt y prosegu¨ªa su viaje? Ese mismo jueves trasmitir¨ªan en Estados Unidos la entrevista con Fidel, y al d¨ªa siguiente lo har¨ªa la televisi¨®n cubana. No hab¨ªa entonces tiempo que perder, pues la fecha tope fijada por el propio comandante en jefe era el martes y yo s¨®lo podr¨ªa viajar de s¨¢bado a domingo, con todas las dificultades que semejante horario entra?aba y a las que hab¨ªa que a?adir mi obligado regreso a Europa el mi¨¦rcoles. Adem¨¢s, ?d¨®nde iba yo a encontrar a Belisario? ?En el palacio de Nari?o? ?En Yerbabuena? ?Supervisando el acuerdo de paz en Corinto? Ni idea.

Cincuenta minutos antes de la hora en que part¨ªa el vuelo La Habana-Madrid fui, cordialmente relevado de mis obligaciones, y, mientras regresaba a Espa?a, liberado de los v¨ªdeos, pero tan cansado como si hubiera hecho el viaje, rememoraba todo lo ocurrido. Atr¨¢s quedaban los c¨¢lidos d¨ªas de Cienfuegos y el hallazgo perenne de Trinidad, aunque tambi¨¦n las semanas vividas en La Habana y el recuerdo de los amigos conformaban ya una cifra entra?able, y eso, al fin y al cabo, era lo que contaba. A menudo observaba a Mario Benedetti, que dormitaba en un asiento posterior del avi¨®n y que de alguna forina me acompa?aba hacia la sensatez, lejos de la misi¨®n de Estado en que mi sorprendente respuesta me hab¨ªa involucrado. Mi frase "podemos hablar de eso" me hac¨ªa recordar, con igual preocupaci¨®n, la del hereje que, condenado a la hoguera por la Inquisici¨®n, le dijo a sus adversarios, mientras se chamuscaba: "Seguiremos discutiendo en la eternidad". Recuerdo esto porque en el curso de la recepci¨®n, poco despu¨¦s de haber hablado conmigo, Fidel le hab¨ªa contado a Frei Betto -un te¨®logo de la liberaci¨®n que tambi¨¦n formaba parte del jurado- una met¨¢fora sobre la eternidad, la misma con que a m¨ª me asust¨® alg¨²n cura en los a?os semiolvidados de la infancia: el ala de una mosca debe rozar incesantemente una enorme esfera de acero hasta desgastarla por completo: el lapso transcurrido entre el vuelo inicial y la esfera reducida a nada constituye apenas un instante en el calendario de la eternidad.

El sentido de esta historia es obvio y transparente. Ya desde mi ¨¦poca de Ciencias Pol¨ªticas hab¨ªa adquirido una: ligera idea de lo que es el poder, pero tuve que vivir en un instante su proximidad para que una simple an¨¦cdota me revelara todas sus implicaciones, que pueden ser eternas, tal como el abogado Kafka lo plasma en sus par¨¢bolas. Comprob¨¦, por ejemplo, que ante el poder no caben respuestas elusivas ni, menos a¨²n, dilatorias. Se debe contestar siempre s¨ª o no, respetuosa pero enf¨¢ticamente, pues de lo contrario te env¨ªan a visitar presidentes, a burlar aduanas y a morirte de tedio en los aeropuertos de medio mundo. Porque, me pregunto, ?qu¨¦ pod¨ªa impedir que una vez cumplido mi encargo me llamase intempestivamente Mitterrand para que le llevara una carta personal a Chernenko? Se empieza as¨ª y se termina as¨¢, ya se sabe.

Poco despu¨¦s de aterrizar en Madrid record¨¦ el leve toque de la mano de Fidel sobre mi hombro, descubr¨ª que de alguna forma me hab¨ªa investido caballero y una cierta decepci¨®n se apoder¨® de m¨ª al reconocer la escasa diligencia con que hab¨ªa abordado mi misi¨®n. "Lo siento, comandante, otra vez ser¨¢", dije condolido. Ciertamente, a diferencia de Miguel Strogoff, yo nunca llegu¨¦ a Irkutsk -Bogot¨¢ no se parece a Siberia sino al T¨ªbet- ni qued¨¦ ciego en el camino ni visit¨¦ de inc¨®gnito mi patria. En cambio, en los quioscos de Barajas olvid¨¦ de un solo golpe mis prevenciones y me sumerg¨ª en una extra?a historia de espionaje: horas antes, dos agentes norteamericanos hab¨ªan sido expulsados de Espa?a por las mismas puertas por las que yo acababa de desembarcar, acusados de fotografiar las antenas de televisi¨®n del palacio presidencial de la Moncloa... Norteamericanos, televisi¨®n, presidentes: ¨¦stos eran elementos de una ecuaci¨®n que ya empezaba a serme compulsiva. Entonces, apremiado por la necesidad de liberarme como fuera del pesado trance, levant¨¦ al m¨¢ximo el cuello de mi gabardina, me cal¨¦ mis impenetrables gafas de sol, mir¨¦ furtivamente a diestra y siniestra y, con paso firme, comenc¨¦ a andar dispuesto a ganar el lado menos sombr¨ªo de la calle.

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo

?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?

Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.

?Por qu¨¦ est¨¢s viendo esto?

Flecha

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.

En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PA?S
Recomendaciones EL PA?S
Recomendaciones EL PA?S
_
_
universo-virtual.com
buytrendz.net
thisforall.net
benchpressgains.com
qthzb.com
mindhunter9.com
dwjqp1.com
secure-signup.net
ahaayy.com
soxtry.com
tressesindia.com
puresybian.com
krpano-chs.com
cre8workshop.com
hdkino.org
peixun021.com
qz786.com
utahperformingartscenter.org
maw-pr.com
zaaksen.com
ypxsptbfd7.com
worldqrmconference.com
shangyuwh.com
eejssdfsdfdfjsd.com
playminecraftfreeonline.com
trekvietnamtour.com
your-business-articles.com
essaywritingservice10.com
hindusamaaj.com
joggingvideo.com
wandercoups.com
onlinenewsofindia.com
worldgraphic-team.com
bnsrz.com
wormblaster.net
tongchengchuyange0004.com
internetknowing.com
breachurch.com
peachesnginburlesque.com
dataarchitectoo.com
clientfunnelformula.com
30pps.com
cherylroll.com
ks2252.com
webmanicura.com
osostore.com
softsmob.com
sofietsshotel.com
facetorch.com
nylawyerreview.com
apapromotions.com
shareparelli.com
goeaglepointe.com
thegreenmanpubphuket.com
karotorossian.com
publicsensor.com
taiwandefence.com
epcsur.com
odskc.com
inzziln.info
leaiiln.info
cq-oa.com
dqtianshun.com
southstills.com
tvtv98.com
thewellington-hotel.com
bccaipiao.com
colectoresindustrialesgs.com
shenanddcg.com
capriartfilmfestival.com
replicabreitlingsale.com
thaiamarinnewtoncorner.com
gkmcww.com
mbnkbj.com
andrewbrennandesign.com
cod54.com
luobinzhang.com
bartoysdirect.com
taquerialoscompadresdc.com
aaoodln.info
amcckln.info
drvrnln.info
dwabmln.info
fcsjoln.info
hlonxln.info
kcmeiln.info
kplrrln.info
fatcatoons.com
91guoys.com
signupforfreehosting.com
faithfirst.net
zjyc28.com
tongchengjinyeyouyue0004.com
nhuan6.com
oldgardensflowers.com
lightupthefloor.com
bahamamamas-stjohns.com
ly2818.com
905onthebay.com
fonemenu.com
notanothermovie.com
ukrainehighclassescort.com
meincmagazine.com
av-5858.com
yallerdawg.com
donkeythemovie.com
corporatehospitalitygroup.com
boboyy88.com
miteinander-lernen.com
dannayconsulting.com
officialtomsshoesoutletstore.com
forsale-amoxil-amoxicillin.net
generictadalafil-canada.net
guitarlessonseastlondon.com
lesliesrestaurants.com
mattyno9.com
nri-homeloans.com
rtgvisas-qatar.com
salbutamolventolinonline.net
sportsinjuries.info
topsedu.xyz
xmxm7.com
x332.xyz
sportstrainingblog.com
autopartspares.com
readguy.net
soniasegreto.com
bobbygdavis.com
wedsna.com
rgkntk.com
bkkmarketplace.com
zxqcwx.com
breakupprogram.com
boxcardc.com
unblockyoutubeindonesia.com
fabulousbookmark.com
beat-the.com
guatemala-sailfishing-vacations-charters.com
magie-marketing.com
kingstonliteracy.com
guitaraffinity.com
eurelookinggoodapparel.com
howtolosecheekfat.net
marioncma.org
oliviadavismusic.com
shantelcampbellrealestate.com
shopleborn13.com
topindiafree.com
v-visitors.net
qazwsxedcokmijn.com
parabis.net
terriesandelin.com
luxuryhomme.com
studyexpanse.com
ronoom.com
djjky.com
053hh.com
originbluei.com
baucishotel.com
33kkn.com
intrinsiqresearch.com
mariaescort-kiev.com
mymaguk.com
sponsored4u.com
crimsonclass.com
bataillenavale.com
searchtile.com
ze-stribrnych-struh.com
zenithalhype.com
modalpkv.com
bouisset-lafforgue.com
useupload.com
37r.net
autoankauf-muenster.com
bantinbongda.net
bilgius.com
brabustermagazine.com
indigrow.org
miicrosofts.net
mysmiletravel.com
selinasims.com
spellcubesapp.com
usa-faction.com
snn01.com
hope-kelley.com
bancodeprofissionais.com
zjccp99.com
liturgycreator.com
weedsmj.com
majorelenco.com
colcollect.com
androidnews-jp.com
hypoallergenicdogsnames.com
dailyupdatez.com
foodphotographyreviews.com
cricutcom-setup.com
chprowebdesign.com
katyrealty-kanepa.com
tasramar.com
bilgipinari.org
four-am.com
indiarepublicday.com
inquick-enbooks.com
iracmpi.com
kakaschoenen.com
lsm99flash.com
nana1255.com
ngen-niagara.com
technwzs.com
virtualonlinecasino1345.com
wallpapertop.net
nova-click.com
abeautifulcrazylife.com
diggmobile.com
denochemexicana.com
eventhalfkg.com
medcon-taiwan.com
life-himawari.com
myriamshomes.com
nightmarevue.com
allstarsru.com
bestofthebuckeyestate.com
bestofthefirststate.com
bestwireless7.com
declarationintermittent.com
findhereall.com
jingyou888.com
lsm99deal.com
lsm99galaxy.com
moozatech.com
nuagh.com
patliyo.com
philomenamagikz.net
rckouba.net
saturnunipessoallda.com
tallahasseefrolics.com
thematurehardcore.net
totalenvironment-inthatquietearth.com
velislavakaymakanova.com
vermontenergetic.com
sizam-design.com
kakakpintar.com
begorgeouslady.com
1800birks4u.com
2wheelstogo.com
6strip4you.com
bigdata-world.net
emailandco.net
gacapal.com
jharpost.com
krishnaastro.com
lsm99credit.com
mascalzonicampani.com
sitemapxml.org
thecityslums.net
topagh.com
flairnetwebdesign.com
bangkaeair.com
beneventocoupon.com
noternet.org
oqtive.com
smilebrightrx.com
decollage-etiquette.com
1millionbestdownloads.com
7658.info
bidbass.com
devlopworldtech.com
digitalmarketingrajkot.com
fluginfo.net
naqlafshk.com
passion-decouverte.com
playsirius.com
spacceleratorintl.com
stikyballs.com
top10way.com
yokidsyogurt.com
zszyhl.com
16firthcrescent.com
abogadolaboralistamd.com
apk2wap.com
aromacremeria.com
banparacard.com
bosmanraws.com
businessproviderblog.com
caltonosa.com
calvaryrevivalchurch.org
chastenedsoulwithabrokenheart.com
cheminotsgardcevennes.com
cooksspot.com
cqxzpt.com
deesywig.com
deltacartoonmaps.com
despixelsetdeshommes.com
duocoracaobrasileiro.com
fareshopbd.com
goodpainspills.com
kobisitecdn.com
makaigoods.com
mgs1454.com
piccadillyresidences.com
radiolaondafresca.com
rubendorf.com
searchengineimprov.com
sellmyhrvahome.com
shugahouseessentials.com
sonihullquad.com
subtractkilos.com
valeriekelmansky.com
vipasdigitalmarketing.com
voolivrerj.com
zeelonggroup.com
1015southrockhill.com
10x10b.com
111-online-casinos.com
191cb.com
3665arpentunitd.com
aitesonics.com
bag-shokunin.com
brightotech.com
communication-digitale-services.com
covoakland.org
dariaprimapack.com
freefortniteaccountss.com
gatebizglobal.com
global1entertainmentnews.com
greatytene.com
hiroshiwakita.com
iktodaypk.com
jahatsakong.com
meadowbrookgolfgroup.com
newsbharati.net
platinumstudiosdesign.com
slotxogamesplay.com
strikestaruk.com
trucosdefortnite.com
ufabetrune.com
weddedtowhitmore.com
12940brycecanyonunitb.com
1311dietrichoaks.com
2monarchtraceunit303.com
601legendhill.com
850elaine.com
adieusolasomade.com
andora-ke.com
bestslotxogames.com
cannagomcallen.com
endlesslyhot.com
iestpjva.com
ouqprint.com
pwmaplefest.com
qtylmr.com
rb88betting.com
buscadogues.com
1007macfm.com
born-wild.com
growthinvests.com
promocode-casino.com
proyectogalgoargentina.com
wbthompson-art.com
whitemountainwheels.com
7thavehvl.com
developmethis.com
funkydogbowties.com
travelodgegrandjunction.com
gao-town.com
globalmarketsuite.com
blogshippo.com
hdbka.com
proboards67.com
outletonline-michaelkors.com
kalkis-research.com
thuthuatit.net
buckcash.com
hollistercanada.com
docterror.com
asadart.com
vmayke.org
erwincomputers.com
dirimart.org
okkii.com
loteriasdecehegin.com
mountanalog.com
healingtaobritain.com
ttxmonitor.com
bamthemes.com
nwordpress.com
11bolabonanza.com
avgo.top