Los magistrados desoyen las quejas del juez del 'caso Banca Catalana'

El Pleno de la Audiencia de Barcelona, aduciendo una cuesti¨®n estrictamente formal, decidi¨® ayer, por unanimidad y en menos de 15 minutos, archivar el escrito de queja planteado el pasado 25 de febrero por el magistrado juez Ignacio de Lecea, instructor del caso Banca Catalana. En este escrito, De Lecea ped¨ªa que se reconsiderase la modificaci¨®n de su estado procesal efectuada por los magistrados en la sesi¨®n del pasado 22 de febrero, ya que, en su opini¨®n, ello supone un grave perjuicio jur¨ªdico, pol¨ªtico, y social que afecta a la instrucci¨®n del sumario y al futuro Tribunal Superior de Catalu?a.

La decisi¨®n del Pleno de la Audiencia Territorial fue anunciada por el magistrado ponente de la causa, Vicente Navarro, en una rueda de prensa que se celebr¨® en la Biblioteca del Palacio de Justicia al finalizar la reuni¨®n de los magistrados. Navarro anunci¨® lac¨®nicamente que los magistrados hab¨ªan decidido no admitir y archivar el escrito de Ignacio de Lecea, ya que consideraban que no se pod¨ªa dar al mismo el valor de "un voto reservado o particular" en un debate en el que aqu¨¦l no hab¨ªa participado. En el pleno del pasado 22 de febrero, los magistrados rebajaron el status de De Lecea, que a partir de entonces deber¨ªa someterse a las decisiones de la asamblea de magistrados.Vicente Navarro intent¨® minimizar el tema, as¨ª como las consecuencias de la decisi¨®n, asegurando que el problema suscitado era de "r¨¦gimen interior", sin ninguna conexi¨®n con la instrucci¨®n sumarial del caso Banca Catalana, por lo que el documento se archivar¨¢ en la secretar¨ªa de la Audiencia Territorial de Barcelona, sin que se refleje en el sumario la existencia de tal documento y la del debate.

El magistrado Vicente Navarro insisti¨® en que el papel jur¨ªdico de Ignacio de Lecea segu¨ªa siendo el de "instructor delegado del Pleno de la Audiencia con facultades para obrar con jurisdicci¨®n propia e independiente", tal y como se se?ala en el art¨ªculo 303 de la ley de Enjuiciamiento Criminal.

Desmentida su dimisi¨®n

La decisi¨®n del Pleno de la Audiencia Territorial no pudo ser comunicada ayer oficialmente al magistrado Ignacio de Lecea, que se encontraba fuera del Palacio de Justicia cuando finaliz¨® la sesi¨®n. Ignacio de Lecea se neg¨® a responder a las preguntas formuladas por los periodistas y a informar sobre la noticia de su supuesto cese, dada horas despu¨¦s de la celebraci¨®n del pleno por una emisora de radio. El presidente de la Audiencia Territorial, Ces¨¢reo Rodr¨ªguez Aguilera, desminti¨® la informaci¨®n facilitada sobre el juez instructor, asegurando que De Lecea no le hab¨ªa presentado la dimisi¨®n como instructor del sumario sobre Banca Catalana.La decisi¨®n del Pleno de la Audiencia Territorial de Barcelona de archivar el caso, sin entrar a debatir el documento, no sorprendi¨® ayer en medios jur¨ªdicos, ya que desde hace varios d¨ªas se rumoreaba que esta medida era la soluci¨®n m¨¢s l¨®gica al problema, dado lo complicado de la situaci¨®n procesal y la inusual f¨®rmula utilizada por De Lecea. En los citados medios jur¨ªdicos se asegura que hace pocos d¨ªas algunos magistrados, preocupados por dar una salida airosa al problema, aconsejaron que de manera informal se le sugiriera a De Lecea que retirara el documento. Esta posibilidad fue descartada.

Tampoco se tuvo en cuenta la opini¨®n de otros magistrados que recomendaron que en la sesi¨®n de ayer se introdujera una votaci¨®n de apoyo al instructor. Al parecer, algunos de los magistrados que buscaban una soluci¨®n discreta para el conflicto suscitado con el escrito de De Lecea, reconoc¨ªan y participaban de las preocupaciones y protestas expresadas por el magistrado en el documento, pero aseguraban que estos argumentos quedaban invalidados por la manera en que se hab¨ªan formulado.

De Lecea fue nombrado juez instructor delegado para el sumario de Catalana por el pleno del 10 de julio de 1984, a propuesta del presidente de la Audiencia Territorial. Todos los magistrados menos uno aceptaron el nombre propuesto. Al parecer, la ¨²nica oposici¨®n fue la de un magistrado de una sala penal que protest¨® por la f¨®rmula utilizada para el nombramiento.