Miguel Strogoff en La Habana
Despu¨¦s de leer el art¨ªculo de R. H. Moreno-Dur¨¢n en EL PA?S del 7 de marzo de 1985, bajo el t¨ªtulo Miguel Strogoff en La Habana, p¨¢gina 9, podemos concluir que "la monta?a ha parido un rat¨®n".Qu¨¦ duda cabe que el articulista se propone, siguiendo la moda de la gran Prensa europea, desacreditar al presidente del Gobierno cubano, Fidel Castro Ruz, aunque es evidente que no consigue tal prop¨®sito; es muy lamentable que se hayan malgastado casi dos preciosas p¨¢ginas de ese prestigioso diario, que deber¨ªan ser utilizadas siempre por plumas m¨¢s esclarecedoras (a?oro al gran Gabo, al entra?able y sensible Benedetti).
Creo que el se?or Moreno-Dur¨¢n, m¨¢s que encarnar al personaje de Julio Verne, ha protagonizado el que personificaba Ingrid Bergman en la bella pel¨ªcula Str¨®mboli, del cineasta italiano Roberto Rossellini: huir, huir, siempre huir. Y a pesar de todos los avatares, ?bien que le ha ido al personaje del se?or Moreno-Dur¨¢n!, ya que hace 12 a?os que dej¨® la Colombia natal, luego tuvo la valent¨ªa de cruzar la cortina de barbas de la revoluci¨®n cubana (disfrazado de miembro del jurado del Premio Casa de las Am¨¦ricas 1985) y la osad¨ªa de votar en contra de los designios pol¨ªticos del ministro de Cultura cubano; despu¨¦s, logra cruzar mentalmente la falda de ese volc¨¢n latinoamericano -plagado de mordidas mexicanas, pedig¨¹e?os colombianos y coimas rioplatenses (agrego yo)-; al fin, arriba a ese aeropuerto seguro y sin astillas de la "reaganiana pax romana europea" que es Barajas, donde ad- Pasa a la p¨¢gina 16 Viene de la p¨¢gina 15 quiere una extra?a historieta de espionaje (tambi¨¦n con tema reaganiano) y comienza a andar por caminos m¨¢s luminosos...
?Qu¨¦ bonito, que id¨ªlico su art¨ªculo, se?or Moreno-Dur¨¢n! Hago votos para que ese sagrado monstruo de siete cabezas que es la Am¨¦rica Latina toda no perturbe su pl¨¢cido y dulce sue?o de civilizado hombre europeo por adopci¨®n.-
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