El s¨ªndico afirma que el sistema de vigilancia de la bolsa ha funcionado en el 'caso Buxeres'
Jaime Ruiz Cabrero, s¨ªndico presidente de la Bolsa de Barcelona, manifest¨® ayer tarde que el sistema de vigilancia de esta instituci¨®n hab¨ªa funcionado correctamente en el control de las operaciones burs¨¢tiles, pero que era imposible para el Colegio de Agentes conocer las operaciones extraburs¨¢tiles. Ruiz Cabrero declar¨® ayer, durante tres horas, como testigo, ante el juez instructor del caso Buxeres.
La intervenci¨®n de la autoridad judicial en el asunto estuvo motivada por la interposici¨®n de una querella criminal por parte de la Caja de Ahorros Layetana, el pasado 28 de febrero, contra el agente de Cambio y Bolsa Alejo Buxeres, por el presunto delito de apropiaci¨®n indebida. Seg¨²n la caja, que reclamaba 3.500 millones de pesetas, la interposici¨®n de la querella estaba motivada tambi¨¦n por "la incomprensible postura de la sindicatura de la Bolsa de Barcelona" al no facilitar informaci¨®n a los clientes del despacho que les permitiera valorar y conocer las p¨¦rdidas. El s¨ªndico de Bolsa replic¨® a estas afirmaciones asegurando que en todo momento se hab¨ªa' facilitado la informaci¨®n disponible.La Caja Layetana decidi¨® el pasado 6 de marzo retirar la querella tras encontrar una f¨®rmula de arreglo con el Colegio de Agentes por el que se acordaba la liquidaci¨®n del despacho de Buxeres, dando prioridad de cobro a los clientes particulares y dejando en ¨²ltimo t¨¦rmino a esta entidad y a la Caja de Ahorros de Sabadell, que tambi¨¦n result¨® perjudicada. Las cajas Layetana y Sabadell destinaron a insolvencias de 1.080 y 1.283 millones de pesetas, respectivamente, por el quebranto de sus negocios con Buxeres.
Este acuerdo no impidi¨® detener las investigaciones ya iniciadas por el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 17, en el que hab¨ªa reca¨ªdo el caso, para determinar si realmente se hab¨ªa cometido un delito de apropiaci¨®n indebida.
Para averiguar la posible existencia del delito de apropiaci¨®n indebida, el juez intenta esclarecer previamante la naturaleza jur¨ªdica de las operaciones que se celebraban en el despacho de Buxeres. Sobre todo, las que no se efectuaban en el corro, sino las llamadas de aplicaci¨®n que se celebraban en el despacho y en las que el agente o su apoderado representaban al mismo tiempo al comprador y al vendedor. Sobre algunas de estas ¨²ltimas operaciones pesa la sospecha de que se trataba de las llamadas dobles (venta de t¨ªtulos con el compromiso de recompra a superior precio, en breve plazo), prohibidas por la reglamentaci¨®n burs¨¢til, desde 1940, por su car¨¢cter especulativo. Los espertos burs¨¢tiles coinciden en se?alar que es muy dificil probar la realizaci¨®n de operaciones dobles, ya que ello implica demostrar la. existencia de un pacto previo, lo cual es pr¨¢cticamente imposible.
Seg¨²n fuentes solventes, el avance de las investigaciones conduce a un sorprendente dilema: o se cometi¨® un delito de apropiaci¨®n indebida o se celebraban operaciones dobles, lo cual supone una irregularidad administrativa. La intervenci¨®n del despacho ha descubierto muchas anotaciones que hacen presumir la existencia de este tipo de operaciones.
En su acusaci¨®n, la Caja Layetana denunciaba el abuso de confianza de Buxeres al que acusaba de apropiarse de las provisiones de fondos para comprar lo que no deb¨ªa o por vender t¨ªtulos de la entidad de ahorro sin su notificaci¨®n. Seg¨²n fuentes jur¨ªdicas, para desmontar la acusaci¨®n y probar la inocencia de los implicados habr¨ªa que admitir que las operaciones se celebraban con el acuerdo de la caja, lo que implicar¨ªa la existencia de operaciones dobles.
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