El Vaticano espera un desbloqueo de las relaciones con Mosc¨²

La desaparici¨®n del anciano y enfermo Konstant¨ªn Chernenko y la llegada del joven y vigoroso Mijail Gorbachov no dejar¨¢ de acarrear importantes novedades en las relaciones, hasta ahora dif¨ªciles y de alg¨²n modo bloqueadas, entre el Vaticano y la Uni¨®n Sovi¨¦tica.Hasta ahora, Juan Pablo II se hab¨ªa visto un poco constre?ido a una pol¨ªtica de espera frente a la par¨¢lisis de Mosc¨², pero ya no hay nada que esperar ni aplazar. La URSS ha pasado la p¨¢gina. Al frente del gran imperio sovi¨¦tico est¨¢ un personaje 10 a?os m¨¢s joven que el papa Wojtyla, aunque pr¨¢cticamente de su generaci¨®n. Varios problemas candentes tendr¨¢n que encontrar soluci¨®n. Por ejemplo, el caso Polonia, pendiente de un concordato y de restablecer relaciones diplom¨¢ticas. Pero tambi¨¦n la misma URSS.

Como es sabido, el Vaticano tiene gran inter¨¦s en poner el pie en aquel pa¨ªs, donde no se sabe ni cu¨¢ntos verdaderos cat¨®licos hay en este momento, ni cu¨¢l es la acci¨®n clandestina de algunos sacerdotes disidentes, ni cu¨¢l el margen que Mosc¨² est¨¢ dispuesto a conceder a la Santa Sede para poder empezar a crear una jerarqu¨ªa en algunos puntos cruciales.

El papa Wojtyla quiere ir a L?tuania; le gustar¨ªa tambi¨¦n ir a Mosc¨². Y es un Papa que no cede en sus intentos. Para ello tendr¨¢ ciertamente que pagar un precio, pero la cuenta ahora la tiene que preparar el hombre nuevo del Kremlin, quien tendr¨¢ que negociarla con un Papa polaco.

Resulta a¨²n m¨¢s importante el reciente encuentro en el Vaticano entre Andrei Gromiko y Juan Pablo II. Porque no se puede ignorar que ha sido Gromiko quien ha presentado y defendido la candidatura de Gorbachov, quien, al mismo tiempo, si quiere dar una nueva imagen m¨¢s vital y abierta de la URSS en el mundo, no podr¨¢ ignorar la fuerza moral del Vaticano, sobre todo en los grandes problemas de la paz y del desarme, y la popularidad que en este campo goza el carism¨¢tico Karol Wojtyla, que dijo a un ¨ªntimo amigo suyo, a su llegada al Vaticano: "Ahora ya no habr¨¢ en estos palacios el complejo ruso". Quer¨ªa decir que hab¨ªa llegado a la c¨¢tedra de Pedro un Papa que conoc¨ªa mejor que sus antecesores lo que es la URSS y lo que implica.