La reforma del cup¨®n ha proporcionado los recursos para la promoci¨®n social del ciego

"Si el a?o pasado fue el de la reforma del cup¨®n y de despegue econ¨®mico, este a?o va a ser el de los servicios sociales". Jos¨¦ Mar¨ªa Arroyo, nuevo delegado general de la Organizaci¨®n Nacional de Ciegos de Espa?a (ONCE), ha manifestado que tras la reforma del cup¨®n, que se produjo en enero del pasado a?o, le ha llegado la hora a las reformas sociales dentro de la propia organizaci¨®n, que agrupa a la mayor parte de los 30.000 invidentes de Espa?a. "Las ganancias del cup¨®n", afirma Arroyo, "nos permiten dedicar m¨¢s recursos a la promoci¨®n social del ciego".

Jos¨¦ Mar¨ªa Arroyo, delegado general de la ONCE desde el pasado 24 de enero, se enfrenta a una nueva situaci¨®n de un colectivo que ha estado en los ¨²ltimos a?os en el centro de la pol¨¦mica social, tanto por la cantidad de dinero que manejan sus miembros, derivado de la venta del cup¨®n, como por las estructuras organizativas, consideradas como no democr¨¢ticas, por las que se reg¨ªa la ONCE hasta hace muy poco tiempo.El nuevo delegado, nacido en Burgos en 1949, ciego de nacimiento, licenciado en Derecho por la universidad de Deusto, sustituye como m¨¢ximo responsable de la ONCE a Justo de Andr¨¦s Lozano, tambi¨¦n invidente de nacimiento. Junto a ¨¦l han sido nombrados otros nueve cargos directivos de la ONCE. Arroyo dice encontrarse ante una nueva etapa en la que se van a consolidar algunos cambios que ya se han iniciado.

"Las ganancias del cup¨®n en su nueva modalidad han comenzado a notarse en la nueva estructura salarial. Se han tomado medidas para paliar las diferencias de unos vendedores a otros. Ahora el convenio de la ONCE garantiza como m¨ªnimo unos ingresos de 96.500 pesetas para los vendedores de cup¨®n. Esta cifra suele verse sobrepasada en algunos miles de pesetas, pero se ha puesto un tope en el ingreso por venta para que no se produzcan las diferencias que exist¨ªan hasta ahora". "Queremos repartir beneficios, no pobreza", explica Jos¨¦ Mar¨ªa Arroyo.

Seguridad Social

Tras la normalizaci¨®n de los salarios, el segundo objetivo del nuevo delegado de la ONCE es la integraci¨®n de los ciegos en el r¨¦gimen general de la Seguridad Social, lo que supondr¨¢ la salida del actual sistema de caja de reservas para una seguridad social propia.Uno de los aspectos que con mayor esperanza contempla el nuevo delegado de la ONCE es el de la integraci¨®n social de los ciegas. "Creo que se est¨¢ iniciando la educaci¨®n integrada de los deficientes visuales. Mantendremos y potenciaremos nuestros centros", dice Jos¨¦ Mar¨ªa Arroyo, "pero tambi¨¦n crearemos los medios adecuados para que sea viable la integraci¨®n del ciego en la sociedad desde la infancia. Trabajamos para que desaparezcan las barreras, de tal manera que los invidentes puedan acceder a aquellos trabajos y ambientes sociales en los que pueden desenvolverse con las mismas o parecidas caracter¨ªsticas que los videntes. Para ello se cuenta con planes concretos de promoci¨®n profesional".