La consolidaci¨®n de la democracia espa?ola

Mientras el proceso de adhesi¨®n de Espa?a a la CEE parece que culminar¨¢ el 1 de enero de 1986, el Gobierno socialista ha conseguido disipar los dos principales peligros que amenazaban a la estabilidad pol¨ªtica interna, a saber, el de golpe de Estado y el terrorismo vasco. ( ... )No es un magro ¨¦xito para el propio partido socialista, as¨ª como para la democracia, el haber rechazado estas dos amenazas. Pero Espa?a a¨²n debe hacer frente a considerables problemas de orden econ¨®mico y pol¨ªtico. Y, en primer lugar, la obsesi¨®n de "no perder el tren de la nueva revoluci¨®n tecnol¨®gica" ha llevado al Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez a emprender una renovaci¨®n radical de la estructura industrial. Esto ha obligado al desmantelamiento de industrias enteras, en particular en los sectores sider¨²rgico y naval, que han provocado enfrentamientos sociales de una brutalidad in¨¦dita hasta la fecha. ( ... ) Y, sin embargo, la clase obrera deja hacer, aterrada por la violencia de la crisis y desorientada por la actitud adoptada por un Gobierno de izquierdas deseado durante tanto tiempo.

Tambi¨¦n los ciudadanos est¨¢n desorientados por la amplitud de la reestructuraci¨®n pol¨ªtica del Estado, que consagra la configuraci¨®n del Estado espa?ol en 17 comunidades aut¨®nomas. ( ... ) Este asunto plantea en Espa?a. un aut¨¦ntico problema de identildad, en el sentido propio de la palabra, puesto que en un pa¨ªs en que cada ciudadano se considera ante todo como catal¨¢n, gallego, andaluz, castellano o vasco, se corre el riesgo de que deje de haber espa?oles. ( ... )

Estas tensiones de car¨¢cter regional, y la m¨¢s espectacular de todas es la del Pa¨ªs Vasco, han debilitado sin duda al Estado; por otra parte, y aunque se ha dicho con menor frecuencia, han contribuido a la divisi¨®n de la derecha, v¨ªctima parad¨®jica, a escala nacional, de sus propios ¨¦xitos regionales. ( ... ) Fraccionada, la derecha no est¨¢ en condiciones de proponer a los electores espa?oles un camino cre¨ªble de relevo pol¨ªtico. En consecuencia, el PSOE es el ¨²nico partido de envergadura nacional capaz de enfrentarse con serenidad a las elecciones legislativas de 1986.

As¨ª, a pesar del rigor de su pol¨ªtica econ¨®mica y del coste social de la reconversi¨®n industrial, los socialistas espa?oles tienen perspectivas de mantenerse en el poder. (...)

La adhesi¨®n de Espa?a a la CEE plantea, ciertamente, problemas temibles y muy serios para la econom¨ªa espa?ola, desde la agricultura a la industria. Tal adhesi¨®n, no obstante., es ampliamente deseada por el conjunto de las fuerzas. pol¨ªticas,que ven en ella la ¨²ltima etapa de la consolidaci¨®n de la democracia y de la nueva Constituci¨®n.

marzo de 1985