Espa?a, en el extranjero
Como espa?ola residente en el Reino Unido desde 1971, y como profesora de espa?ol desde esa fecha, quisiera martifestar mi acuerdo total con el editorial del 10 de febrero, La cultura espa?ola en el extranjero.Desgraciadamente, la imagen de la Espa?a de charanga y pandereta (quiz¨¢ mezclada con recuerdos de Benidorm y Torremolinos, no siempre favorables) es la ¨²nica que existe para la gran mayor¨ªa del pueblo brit¨¢nico. Nuestra lengua es calificada como "lengua minoritaria", y como tal ocupa un lugar rid¨ªculo en el programa de ense?anza del pa¨ªs. La literatura en lengua castellana es pr¨¢cticamente desconocida, con unas pocas excepciones, mencionadas en el editorial. La gente en general no tiene idea de los cambios que han tenido lugar en Espa?a, en los ¨²ltimos a?os, y en general se nos considera una naci¨®n y una cultura de poca importancia, rayando en el subdesarrollo, un poco b¨¢rbaros.
Los profesores de franc¨¦s, alem¨¢n e italiano en Escocia est¨¢n respaldados por respectivos institutos o centros culturales que proveen un sistema de apoyo con bibliotecas, cursos de lengua, conferencias, exposiciones, cineclubes, etc¨¦tera, y lo que es m¨¢s importante, el centro mismo ofrece un microcosmos del pa¨ªs, lo que proporciona a los estudiantes gua contacto directo con la civilizaci¨®n y la cultura del pa¨ªs.
Los profesores de espa?ol en Escocia, no tienen ning¨²n centro al que recurrir (el Instituto de Espa?a en Londres est¨¢ demasiado lejos). Nos encontramos totalmente aislados, luchando contra prejuicios de todo tipo y tratando de evitar que la lengua castellana desaparezca. totalmente del programa de la ense?anza media (la reforma del sistema de educaci¨®n en Escocia, a punto de llevarse a cabo, significa para el espa?ol, ya en situaci¨®n precaria, peligro de extinci¨®n).
La ense?anza de la lengua y la literatura son los mejores medios de difusi¨®n de la cultura y la civilizaci¨®n de un pa¨ªs. Si nosotros, los espa?oles, no sabemos o no queremos encontrar un medio de promocionar nuestra propia cultura, no podemos esperar que otros pa¨ªses lo hagan en nuestro lugar.-
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