La IV Fiesta del Estudiante y la Radio ofreci¨® un panorama de la m¨²sica espa?ola en 26 horas

La orquesta Patxinger Z, minutos despu¨¦s de las dos de la madrugada del domingo, exactamente 26 horas despu¨¦s de su inicio, pon¨ªa el punto final a la maratoniana y descomunal IV Fiesta del Estudiante y la Radio que, organizada por Radio 3 y retrasmitida por TVE y Radio Nacional, hab¨ªa comenzado con otra orquesta, la Pira?a. A lo largo de ese tiempo se fueron sucediendo sobre el escenario grupos y cantantes que ofrecieron una muestra bastante completa, dentro de lo posible, de los diferentes estilos de m¨²sica que se hacen en Espa?a: rock, punky, heavy, funky, pop, salsa, cantautores, orquestas de baile, jazz y folclor.

Con la salvedad del grupo Panzer, que ya hab¨ªa anunciado previamente que no podr¨ªa actuar, y de Rh Positivo, que simplemente no se present¨® a la hora que ten¨ªa adjudicada, el programa se desarroll¨® sin alteraciones sobre lo anunciado los ¨²ltimos d¨ªas, con una organizaci¨®n y un sonido todo lo correctos que pueden ser en un acto de estas caracter¨ªsticas.A las cuatro menos cuarto de la madrugada del domingo comenzaba, propiamente dicha, la noche rock. Los cordobeses de Medina Azahara abrieron la puerta del ritmo a un p¨²blico adolescente que llenaba pr¨¢cticamente el local con ganas de bailar con los grupos que pasaban por el escenario. A las ocho de la ma?ana el agotamiento hab¨ªa hecho que comenzara la deserci¨®n hacia la cama, aunque buena parte de los asistentes permanecieron todav¨ªa durante el resto de la ma?ana.

La aparici¨®n sobre el escenario del grupo vasco Oskorri cambi¨® el signo del concierto. Acababa el rock y comenzaban a sonar otros tipos de m¨²sica. Folclor m¨¢s o menos evolucionado y cantautores compusieron el plato fuerte de la segunda parte de la fiesta. A las ocho de la tarde se procedi¨® a la entrega de los premios universitarios que otorga el programa La Casa de la Troya, antes Tiempo de Universidad.

Los atronadores aplausos para el alcalde de Madrid, Enrique Tierno Galv¨¢n, y los no menos atronadores silbidos para el director de RTVE, Jos¨¦ Mar¨ªa Calvi?o, fueron lo m¨¢s destacado de la entrega, que pas¨® fugazmente ante un p¨²blico que volv¨ªa a llenar el local despu¨¦s de una ligera bajada en las horas de la comida, deseoso de escuchar el resto del programa.

T¨®picos triturados

La variedad de actuantes sirvi¨® para triturar los m¨¢s importantes t¨®picos que se aplican a la m¨²sica popular espa?ola. A la vista de lo ocurrido, no parece cierto que el rock atraiga mayor cantidad de gente que otras formas musicales; la misma cantidad de personas acudi¨® a las sesiones rockeras de la noche que las de la tarde. Tampoco es cierto que la juventud s¨®lo se interese por el rock, ni que la marcha sea exclusividad de este estilo; la juventud estuvo presente igual en una parte que en otra de la fiesta y bail¨® con el mismo entusiasmo un tema heavy de Claxon que una jota castellana del Nuevo Mester de Juglar¨ªa o una mu?eira de Brat. Igualmente triturado qued¨® el t¨®pico de la monoton¨ªa que algunos atribuyen a cantautores y grupos de flolclor; m¨¢s bien qued¨® demostrado el presupuesto contrario. Por no hablar de calidad, profesionalidad, creatividad o sonido. Y es que los t¨®picos nunca han servido para explicar la realidad. La fiesta fue plenamente ilustrativa de ello y, sobre todo, de que resulta m¨¢s conveniente acudir a donde se hacen todo tipo de m¨²sicas que a cen¨¢culos cerrados.