Presentaci¨®n de las hermanas Pekinel

Con motivo del A?o Internacional de la Juventud y con el patrocinio del Instituto de la Juventud, Juventudes Musicales de Madrid ha organizado unos conciertos extraordinarios. El primero ha presentado un d¨²o pian¨ªstico de gran relieve en el panorama internacional, el que forman las dos hermanas gemelas Guher y Suher Pekinel. Las j¨®venes pianistas turcas son ya conocidas por sus grabaciones para DGG (las dos Suites para d¨²o pian¨ªstico de Rachmaninov y la Consagraci¨®n de la primavera, de Stravinski, en la versi¨®n original para dos pianos). Con esta ¨²ltima composici¨®n, plagada de obst¨¢culos, el menor de los cuales no es su endiablado car¨¢cter r¨ªtmico, las Pekinel cerraron su recital. Su ejecuci¨®n estuvo no s¨®lo bien conjuntada -por lo cual no era de extrafiar su asombroso parecido fisico-, sino llena de ¨ªmpetu, vigor y claridad a la hora de realzar los muchos hallazgos arm¨®nicos de la gran partitura stranvinsk¨ªana.Antes hab¨ªan interpretado una sonata de Mozart, La valse, de Ravel, con gran estilo y autoridad, y las Variaciones Paganini, de Lutoslawski. De esta ¨²ltima obra dieron una fulgurante interpretaci¨®n (s¨®lo dur¨® tres minutos de los seis o siete que debe durar), omitiendo injustificadamente la variaci¨®n lenta e introduciendo adornos de gusto dudoso. Cuidado, porque si empezamos a enmendar la plana a los compositores sin su autorizaci¨®n (ignoro si Lutoslawski la dio), ellos y tambi¨¦n el p¨²blico pueden sentirse defraudados. No ocurri¨® esto en el Teatro Real, pues los aplausos obligaron a las Pekinel a ofrecer un curioso arreglo de la c¨¦lebre Danza h¨²ngara n¨²mero 5, de Brahms.