Los colores espa?oles

Gloria B¨¢rcenas es la encargada en esta ocasi¨®n de defender los colores nacionales en la gran noche. Y desde hace casi dos meses, esta mujer va y viene por peri¨®dicos y estudios abriendo brecha, en un buen¨ªsimo ingl¨¦s, a favor de Jos¨¦ Luis Garci y Esteban Alenda y su filme Sesi¨®n continua. Hasta el momento, sus bazas no han sido peque?as: cinco pases en la Metro-Goldwyn-Mayer, m¨¢s los correspondientes de la Academia; varias entrevistas en la prensa local -sobre todo una, en primera p¨¢gina del Calender de Los Angeles Times, con Garci, firmada por el todopoderoso Charles Champlin (con una m intercalada, no confundir con Charlot)-; anuncios diarios durante m¨¢s de una semana en Variety, y contrato escrupuloso con la compa?¨ªa de relaciones p¨²blicas encargada de empujar el filme. Y es que Gloria se conoce bien a los norteamericanos, con los que trabaj¨® en la CIC (la compa?¨ªa que distribuye en Espa?a pel¨ªculas de la Metro, Paramount, Universal y United Artist) hasta que Pilar Mir¨® la fich¨® para la direcci¨®n general hace un a?o.Si la fortuna vuelve a sonre¨ªr a Garci y al cine espa?ol, el cuasi milagro se deber¨¢ en buena parte a Gloria. Diez veces ha cruzado el Atl¨¢ntico y cuatro el Pac¨ªfico esta mujer en los ¨²ltimos meses. Y sus logros han quedado ah¨ª: la Semana de Cine Espa?ol en Tokio -un descubrimiento para la cr¨ªtica y el p¨²blico japon¨¦s, seg¨²n ha reconocido la Prensa de aquel pa¨ªs; el gran triunfo del festival de Miami, donde nuestras pel¨ªculas coparon la atenci¨®n de las masas, dejando en segundo lugar, y bastante distante, a los productos de Hollywood, etc¨¦tera. La industria local, vigilante siempre, ya ha registrado el fen¨®meno, y Gloria ha recibido las primeras ofertas, tentadoras, por cierto, para quedarse en Hollywood. Por ahora, la sugerencia ha sido amablemente desechada. Pero la posibilidad sigue latente a¨²n.