Pastoral de 16 sacerdotes de Gij¨®n con cr¨ªticas a algunos empresarios

OviedoUn grupo de 18 sacerdotes que ejercen su acci¨®n pastoral en diversas parroquias de los principales barrios obreros de Gij¨®n har¨¢n p¨²blico, hoy domingo, un documento contra el paro, en el que cuestionan duramente la postura de algunos empresarios ante la situaci¨®n de crisis que atraviesa esta comarca asturiana. En Gij¨®n, una ciudad de 260.000 habitantes, hay censadas casi 25.000 personas sin empleo.

Los firmantes del escrito, encabezado por el p¨¢rroco de Trema?es, C¨¢ndido Vi?as, expresan su "perplejidad" porque algunos comportamientos de los patronos (hacen alusiones t¨¢citas a la evasi¨®n de capitales y a la huelga de inversiones) "puedan parecer, en la presente situaci¨®n, menos graves que las acciones de los obreros en la leg¨ªtima defensa del empleo".

El escrito, que ser¨¢ le¨ªdo hoy en varios templos de Gij¨®n, se insiste en dos ocasiones en que "el desempleo es el principal problema de nuestra ciudad y de nuestro pa¨ªs". Sus autores advierten que no es de su competencia dar soluciones t¨¦cnicas a esta cuesti¨®n, pero afirman "tener muy claro que el paro est¨¢ golpeando, como siempre, a los mismos, a los m¨¢s d¨¦biles y nos tememos que seguir¨¢ haci¨¦ndolo ( ... ) Es cierto que el paro salpica a todos, pero no es lo mismo ver reducido el margen de beneficios que quedarse sin nada".

Este grupo de curas, distribuidos, entre otras, por las parroquias de Trema?es, La Calzada, El Coto, Natahoyo, y Nuevo Gij¨®n se declara tambi¨¦n "indignado" por el comportamiento de "quienes ponen a buen recaudo su abundante seguridad personal y familiar, atentando contra la solidaridad y el esfuerzo colectivo de todo un pueblo".

Critican asimismo, en una clara alusi¨®n a los empresarios, la actitud de "aquellos otros que acuden c¨ªvicamente a la mesa de negociaci¨®n con la amenaza de la bomba de la no inversi¨®n para hacer prevalecer sus intereses. Repugna el hecho de que muchos de ellos se cobijen en una aparente fe en el Dios de Jes¨²s para encubrir su servidumbre idol¨¢trica al dinero y llena de perplejidad que todos estos comportamientos puedan parecer, en la presente situaci¨®n, menos graves que las acciones de los obreros en su leg¨ªtima defensa de un puesto de trabajo".