El Gobiemo vuelve a situar a la inflaci¨®n como objetivo prioritario de su pol¨ªtica econ¨®mica

Los datos hechos p¨²blicos ayer sobre el fuerte aumento de los precios y el deterioro de las exportaciones en febrero, factores que frenan la actividad econ¨®mica, han confirmado un desplazamiento de las prioridades gubernamentales. El ministro de Econom¨ªa, Miguel Boyer, declar¨® que "no es el d¨¦ficit p¨²blico lo que m¨¢s me preocupa en la coyuntura. El principal problema lo identifica ahora en que "la inflaci¨®n no baja al ritmo previsto" y, al erosionar los salarios, dificulta que el consumo privado anime la actividad y el empleo. Aunque Boyer achac¨® buena parte del problema a la cotizaci¨®n del d¨®lar y a los precios alimenticios, se mostr¨® dispuesto a "tomar medidas compensatorias", y dijo que hoy propondr¨¢ al Gobierno una reducci¨®n fiscal.

MadridAl conocer la subida del 1,8% en los precios al consumo de enero, Miguel Boyer la atribuy¨® principalmente a las heladas y afirm¨® que no le preocupaba. Pero otros medios gubernamentales y del PSOE ya recelaban de que el impacto de los precios en la depresi¨®n del poder adquisitivo y del consumo -fuerte el a?o pasado y que no flexion¨® hasta los ¨²ltimos meses- persistiera en 1985, para cuando todos preve¨ªan que las exportaciones abandonaran su papel de motor principal del crecimiento. El avance de la Contabilidad Nacional de 1985 estrem¨® tales impresiones, por reflejar mayores ca¨ªdas del consumo privado (1 %) y de la inversi¨®n (3,5%), debido a que los precios medios pagados por el consumo fueron superiores al 11 %.Nuevas desviaciones en los precios amenazar¨ªan el objetivo de crecer un 3% en un a?o en que la exportaci¨®n deber¨ªa desacelerar su aumento del 15% al 7%.

Los datos publicados ayer consolidan dichas incertidumbres, porque los precios medios pagados por el consumo en los 12 meses que terminaron con febrero siguen pr¨®ximas al 11 %, al tiempo que las exportaciones han bajado m¨¢s de lo previsto. Las ventas al exterior han ca¨ªdo en t¨¦rminos reales cerca del 20% respecto a febrero de 1984. En pesetas, s¨®lo han crecido un 3,53% (hasta 315.178 millones), y en d¨®lares han bajado un 11,45% (hasta 1.750 millones), mientras que las compras crecieron en pesetas un 6,36% (hasta 404.920) y bajaron en d¨®lares un 9,5% (hasta 2.243 millones).

Tras identificar como principal problema econ¨®mico que la inflaci¨®n "no baja al ritmo deseado y previsto", Boyer dijo que piobablemente se debe al fuerte aumento de la cotizaci¨®n del d¨®lar en febrero y a las tensiones en los precios agrarios. A?adi¨® que algo parecido ha ocurrido en otros pa¨ªses: 1% de aumento de precios en Italia y 0,8% en Gran Breta?a. En su opini¨®n, reducci¨®n de costes salariales y la previsible baja del d¨®lar -la previs¨ª¨®n para el a?o era inferior a su cotizaci¨®n actual, de 170 pesetas- permiten esperar que la situaci¨®n "se pueda enderezar".

Pero, a diferencia de hace un mes, ahora reconoci¨® que los precios ponen en peligro el objetivo de aumentar el consumo privado y, si no bajan, "podremos tomar medidas compensator¨ªas". Seg¨²n el ministro, los precios medios anuales deber¨¢n quedar en el 8% u 8,5% (el objetivo de aumento acumulado en diciembre era del 7%) para que el incremento del 10,2% perseguido en la renta disponible deje margen a la recuperaci¨®n del consumo privado (del 1,3%).

En cuanto al problema de las exportaciones, lo minimiz¨® al afirmar que este a?o el obst¨¢culo radica en que vuelva a crecer el excedente de la balanza-por cuenta corriente, cuando lo deseable ahora ser¨ªa tener d¨¦ficit para no exportar ahorro interno.

Destrucci¨®n de empleo

Como tercer problema, cit¨® el de que, a pesar de la entrada en vigor de nuevas formas de contrataci¨®n, "contin¨²a la destrucci¨®n de empleo" inevitable en la agricultura -en 1984 las rentas agrarias crecieron un 10% y la ocupaci¨®n baj¨® en 50.000 personas- y en los procesos de reconversi¨®n, por lo que el empleo tiene que venir de los servicios y para ello se necesita tambi¨¦n dar margen al consumo privado. En este sentido, anunci¨® el estudio de un plan de inversiones en construcci¨®n y la baja al 6% del tipo previsto en el futuro impuesto sobre el valor a?adido para las viviendas de protecci¨®n oficial.Su afirmaci¨®n de que no es el d¨¦ficit p¨²blico lo que le preocupa la bas¨® en que no est¨¢ expulsando del mercado financiero al sector privado, debido a que la tasa de ahorro ha crecido mucho. La liquidaci¨®n del presupuesto del Estado indica que las necesidades de financiaci¨®n de las administraciones p¨²blicas centrales representaron el 4,84 del producto interior bruto (PIB).