Escritores biling¨¹es
En EL PA?S del 11 de marzo de 1985, Raymond L. Williams, profesor americano de literatura en espa?ol, parece no haber o¨ªdo nunca la palabra biling¨¹e. Despu¨¦s de decir una sarta de sandeces sabrosas como sand¨ªas (Lezama, el pobre, aunque rico en palabras, es intraducible; Carlos Fuentes parece un franc¨¦s "que por casualidad escribe en castellano"), me abarca a m¨ª, de entre todos los autores hisp¨¢nicos, en un viaje transcultural de isla a isla, al declarar apresurado que soy "un cubano que vive en el Reino Unido y contesta el telef¨®no en ingl¨¦s"rioso crimen contra natura. Ahora viene el m¨¢s extra?o cargo: "... aunque lo llame un hispanohablante". Mi crimen tiene su castigo, gracias al profesor Williams, cr¨ªtico. Al vivir en el , Reino Unido quiz¨¢ quiera Williams que yo conteste el tel¨¦fono en- gal¨¦s, ga¨¦lico o, todav¨ªa mejor, en anglosaj¨®n. Por supuesto, si no viviera en Londres, sino en Atenas, contestar¨ªa el tel¨¦fono en griego antiguo. Eso se llama don de lenguas, pero en m¨ª es mera cortes¨ªa con mis hu¨¦spedes. Al reprocharme el profesor Williams lo hace con la l¨®gica soberbia de un Humpty Dumpty parapetado sobre un muro cr¨ªtico. Como nunca he hablado por tel¨¦fono (ni por otro medio de comunicaci¨®n) con el profesor Williams, su informaci¨®n debe venir de alguna persona interpuesta interesada. (O c¨®mo contestar el tel¨¦fono y hacer un enemigo antes de colgar.) La imputaci¨®n delirante induce a una sobria pregunta. ?C¨®mo es posible que yo, que nunca he tenido las dotes de presciencia de, digamos.Pasa a la p¨¢gina 10
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Nostradamus, sepa antes de decir "Hello!" que me llama un hispanohablante del otro lado del espejo oscuro para apresurarme a cambiar mi saludo en "?Hola!"? Me asombra el m¨¦todo cr¨ªtico de un profesor de Literatura que eval¨²a una obra, mejor o peor, escrita en espa?ol desde hace casi 40 a?os (con una continuidad que me permite decir que soy el ¨²nico escritor ingl¨¦s que escribe en espa?ol) por medio de una llamada telef¨®nica a un n¨²mero equivocado. Como dijo Groticho: "?Hola!, que me tengo que ir"
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