El final del principio

Clausewitz diferenciaba entre el objetivo militar de una guerra y su fin ¨²ltimo pol¨ªtico. Acabar las negociaciones de adhesi¨®n no es un fin en s¨ª, sino el final del principio. Pues lo importante es lo que viene despu¨¦s, y la negociaci¨®n de un cap¨ªtulo que no figura en ningun texto: el de Espa?a frente a s¨ª misma en el interior de la Comunidad Econ¨®mica Europea.Los preparativos son importantes, pero a¨²n queda casi todo por hacer. Los efectos de la adhesi¨®n van a ser duros. Pero m¨¢s duros a¨²n si la industria, los servicios y otros sectores no se preparan a este ingreso con una agilizaci¨®n de la Administraci¨®n nacional.
Pa¨ªses como la Rep¨²bica Federal de Alemania, Francia o el Reino Unido son maestros en el arte de sacar provecho de un Mercado Com¨²n que ha suprimido los aranceles y las restricciones cuantitativas internas, pero en el cual la norma sigue siendo las trabas t¨¦cnicas al intercambio de bienes y servicios.
Baste el ejemplo de lo que significa tener que trasladar al derecho interno miles de directivas y reglamentos de la CEE. Pues entramos en el terreno de la supranacionalidad. La movilizaci¨®n de la Administraci¨®n tiene que ser may¨²scula. Como la movilizaci¨®n de las fuerzas econ¨®micas. Lo que ahora est¨¢ planteado es un reto a Espa?a.
Como hay que pensar tambi¨¦n en que los mejores cerebros de la Administraci¨®n espa?ola no se vayan a partir de ahora a Bruselas, sino que se queden en Espa?a, justamente para elaborar y dar las instrucciones necesarias a su delegaci¨®n en la CEE. ?ste es el secreto.
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